Este documento resume los factores que han generado volatilidad e incertidumbre en los mercados emergentes en 2018, incluyendo la guerra comercial entre EE.UU. y China, las subidas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU. y el fortalecimiento del dólar estadounidense, lo que provocó devaluaciones en varias economías emergentes. Además, los temores de una recesión en EE.UU. han causado caídas en los índices bursátiles de los mercados emergentes. Sin embargo

1. 2018

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Mercados Emergentes
El 2018 no ha sido el año de los mercados emergentes, un grupo de factores se han alineado
para generar un alto nivel de volatilidad e incertidumbre que provocaron una pérdida de
confianza en este mercado.
Iniciaron el año con un futuro muy prometedor, el dólar no había comenzado a subir, y el tema
de subida de tasa por parte de la Reserva Federal (FED), en enero, no era un tema que generara
incertidumbre. El tema que más preocupaba al mercado eran las elecciones en algunos países
clave, como Brasil, México y Turquía.
Sin embargo, conforme fue avanzando el año, la FED envió mensajes más fuertes sobre
subidas en tasas (cuatro en total este año), y Estados Unidos inició su lucha comercial con
China. Los mercados financieros comenzaron a preocuparse, la volatilidad aumentó y los
resultados electorales generaron mayor incertidumbre.
Desde finales de enero el índice más amplio de los mercados emergentes, MSCI Emerging
Markets, ha caído más de un 25%. La guerra comercial entre Estados Unidos y China juega
un papel fundamental, estamos hablando de las dos economías más grandes del mundo, y una
lucha entre estos gigantes traerá consecuencias negativas para el crecimiento mundial, siendo
los países emergentes los más perjudicados. Se han dado pocos pasos para tratar de
solucionar esta guerra tarifaria y podría ser que para el 2019 haya algún acuerdo, por ahora el
daño ya está hecho.
La subida de las tasas de interés en los Estados Unidos fue otro factor distorsionante. A pesar
de que la historia muestra que los mercados emergentes han sabido lidiar con estas alzas, el
efecto viene por dos frentes, incrementa el costo del endeudamiento emergente y aumenta los
temores de que la subida en tasas ponga en peligro el crecimiento de los Estados Unidos y eso
afecte el crecimiento global.
La subida de tasas fortalece al dólar, y eso fue otro aspecto que golpeó a varias economías,
observamos fuertes devaluaciones en Turquía, México y Argentina, siendo estos tres fuertes
participantes del mercado emergente. Los temores sobre un nuevo default en Argentina se
acrecentaron, hasta que el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó al rescate. Con la subida
de tasas, el efecto es doble. Por un lado, suben los costos financieros para economías que se
endeudaron en dólares, y por otro lado, con la devaluación. Los países deben cada vez más
en términos de su moneda local, lo cual genera mucha incertidumbre en el inversionista. Un
ejemplo de esto es Costa Rica.
Sumado a lo anterior, los temores sobre una recesión en los Estados Unidos generados por la
curva de Bonos del Tesoro, provocaron fuertes caídas en los índices accionarios y eso se ha
traducido en fuertes caídas en las bolsas emergentes. Dichos temores de recesión, también
impactan al mundo y, la fuerte caída en los precios del petróleo, se toma como una señal de
que el crecimiento mundial se está desacelerando, pero además muchos países emergentes
son exportadores netos de petróleo y eso también afecta sus ingresos.
En resumen, y tal como mencionamos al inicio, se alinearon los planetas para golpear al
mercado emergente.

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A pesar de lo anterior, no implica que el 2019 no se vea mejor. De acuerdo con una encuesta
de Bank of America, los inversionistas están muy positivos en los mercados accionarios
emergentes para el próximo año, de hecho es el sentimiento alcista más fuerte de los últimos
10 años. Si a esto le sumamos que la FED solo considera hacer dos movimientos de tasas en
el 2019, que China y Estados Unidos quieren hacer las paces y no habrán procesos electorales
importantes, prevemos un mejor año y esperamos que también Costa Rica, dadas las últimas
noticias, tenga un buen 2019.

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