Esta reforma tiene como objetivo facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes mediante la exclusión de la cláusula antielusión, permitir devoluciones por Internet, y facilitar criterios contables. También busca obligar a las cuentas de ahorro a registrarse en el RFC, mantener la opción de régimen de confianza, y modernizar los procesos entre autoridades y contribuyentes usando tecnología.