El documento discute el multiculturalismo y el discurso del colonizador y descolonizador. Habla sobre encuentros artísticos sin jerarquías que incluyen artistas de países en desarrollo y su lenguaje y representaciones originales. También menciona la Quinta Bienal de La Habana como un lugar de encuentro para el arte del tercer mundo y la necesidad de no caracterizar el arte de artistas de países en desarrollo como primitivo cuando viven en países desarrollados.