1. LA SIRENITA
Hola Sirenita, bueno empiezo esta carta diciendo que espero que no te
decepcione si te digo que a mi el mar no me gusta mucho, aunque tengo muy
buenos recuerdos de él.
Te estarás preguntando por que te escribo a ti, y es porque te quiero dar las
gracias por todos los momentos geniales que me hiciste pasar de pequeña.
Durante mis dos primeros años de vida tuve que visitar muchos médicos, y
tu Sirenita nunca me fallaste. Mi padre siempre me cantaba tus canciones
para dormir y para transportarme a otros sitios y olvidar donde estaba. Para
ser más sincera mi padre tenía todo un repertorio de canciones, pero te
aseguro que las tuyas eran las que más me cantaba.
Luego cuando ya tenía unos cuatro años y mis padres me empezaron a poner
las películas en las que aparecías, no puede dejar de cantar y bailar las
canciones, y claro pues siempre acababa mareando a mis padres para que me
pusieran tus películas.
De pequeña cuando me preguntaban a quién me quería parecer yo estoy
segura de que más de una vez te dije primero a ti que a mi madre o a mi
padre. Y ahora Sirenita como me he hecho mayor, pues ya te he ido
olvidando poco a poco y tus películas han ido cogiendo polvo en la
estantería, pero no te preocupes porque sabes, aunque fuera muy pequeña,
aún hoy si me concentro puedo oír tus canciones y espero algún día
podérselas cantar a alguien.
Sara