2. MAGIS
El Magis es una palabra de origen latina que se traduce por “más”.
Esta palabra toma un sentido más rico y complejo en el uso de
Ignacio de Loyola y de los primeros jesuitas. Con el Magis ellos han
querido expresar “un modo de ser de toda la realidad”; es decir, para
Ignacio de Loyola la dinámica más interna de la creación o mundo y,
sobre todo, la del ser humano se marcan y mueven a partir del deseo
por lo “mejor”, “lo excelente” y “lo fecundo”; en la que la vocación
personal –esa llamada existencial de toda persona– fundamenta la
razón de ser del este deseo. En este sentido, Magis no quiere expresar
algo añadido o superpuesto a la dinámica vital del hombre; por el
contrario, quiere expresar una realidad interior en la cual se cimienta
un principio de vida, del ser y del quehacer de todo ser humano.
3. DISCERNIMI
ENTO
IGNACIANO
El discernimiento es la herramienta fundamental de
Ignacio de Loyola en su peregrinar espiritual. Ignacio
descubre que Dios habla al interior del ser humano. El
discernimiento espiritual comprende la distinción de
los movimientos del buen y del mal espíritu, así como
el entender sus tácticas y estrategias. Aprender a
distinguir estas mociones internas es como podremos
intuir cuál es la voluntad de Dios. Las mociones son
sugerencias e impulsos internos que incitan a que
hagamos algo o dejemos de hacerlo. Toda moción
suele incluir un estado de ánimo y un discurso.
Agrupando, se distinguen dos tipos de estados de
ánimo: Uno lleva a sentirse bien, tranquilo, alegre, en
paz y en armonía. Otro lleva a sentirse mal, inquieto,
triste, turbado y en desarmonía.
4. BUSCAR Y HALLAR A DIOS
EN TODAS LAS COSAS
La espiritualidad ignaciana se resume en esta frase. Invita a uno a buscar y encontrar a Dios en
todas las circunstancias de la vida, no sólo en situaciones o actividades explícitamente
religiosas. Implica que Dios está presente en todas partes y, aunque invisible, puede ser
“encontrado” en cualquiera y en todas las criaturas creadas por Dios. Encontrar a Dios en
todas las cosas, tiene varios supuestos. Supone personas humildes, de búsqueda, sencillas y
con un amor abierto a los demás, principalmente a los más sencillos. Personas que se saben
en proceso, viviendo de forma dinámica, en búsqueda permanente, y que se saben amados
por el mismísimo Dios al que quieren encontrar. ¿Cómo encontrás a Dios en todas las
cosas? Lo vamos a resumir en seis puntos:
1. Lo primero, es mirar más allá de las apariencias. Mirar más allá de las apariencias nos hará
distintos, aunque hagamos las mismas cosas que los demás. Salir a tirar la basura será una
bendición, una videollamada con nuestros amigos o familiares será una bendición, pero
también la enfermedad y hasta la muerte porque en ellos también sabremos descubrir el
amor y la sensación de sentirnos en buenas manos. Y esto nos lleva a lo segundo: