El documento discute cómo las redes sociales han facilitado la comunicación con el gobierno y apoyado las protestas sociales recientes. Si bien las redes sociales no han sido fundamentales para organizar movimientos, han surgido como un canal de información y apoyo. Además, desde los años 90, los medios digitales y redes sociales se han convertido en herramientas para ciudadanos, activistas y gobiernos para compartir información.