2. La población mundial crece mucho menos
de lo previsto
Se espera que el número de habitantes de la Tierra
supere con creces los 9.000 millones en 2050, antes de
alcanzar un máximo de 10.800 millones hacia 2080,
momento en el que el crecimiento de población se
estancará hasta final de este siglo.
3. A finales de siglo llegaremos a los 10.800
habitantes, lejos de los 11.000 previstos
anteriormente
Pero, más allá de lo llamativo de una cifra que pone de manifiesto la
superpoblación del planeta, la realidad es que el crecimiento de la población se
está desacelerando. Así lo demuestran los datos del último informe publicado por
Naciones Unidas, según el cual el número de personas que poblamos la Tierra
está creciendo a su ritmo anual más lento desde 1950, por debajo del 1 por
ciento en 2020. Partiendo de estos datos, las últimas proyecciones sugieren que en
2030 podríamos llegar a los 8.500 millones de habitantes, mientras que en 2050
alcanzaremos los 9.700. Pero el pico de población mundial está lejos de los
11.000 millones previstos hasta la fecha. Según las últimas estimaciones,
alcanzaremos un máximo de unos 10.400 millones de personas durante la
década de 2080 y que permanecerá en ese nivel hasta 2100, cuando se
producirá un crecimiento cero de población.
4. LA CLAVE: LA MENOR TASA DE
FECUNDIDAD
Una de las claves en todo análisis poblacional son
las tasas de fecundidad, un indicador que mide el
promedio de nacimientos por mujer. Según los últimos
datos de Naciones Unidas, en la actualidad hasta dos
terceras partes de la población mundial vive en un área o
en un país donde esta tasa es inferior a los 2,1, lo que
hace prever un crecimiento nulo a largo plazo en
poblaciones con tasas de mortalidad baja. Se proyecta
que la población de 61 países disminuya un 1% o más
entre 2022 y 2050 debido a sus niveles persistentemente
bajos de fecundidad y, en algunos casos, a sus altas
tasas de emigración.
5. EL AUMENTO DE POBLACIÓN, UN FRENO
AL DESARROLLO SOSTENIBLE
En la mayoría de los países del África subsahariana, así
como en partes de Asia y América Latina y el Caribe, la
proporción de la población en edad de trabajar (entre
25 y 64 años) ha ido en aumento gracias a las
recientes reducciones de las tasas de fecundidad, lo
que se traduce en un menor número de población más
joven. Este cambio en la distribución por edad brinda una
oportunidad, limitada en el tiempo, para lograr un
crecimiento económico per cápita acelerado que se
conoce como “dividendo demográfico”.
6. UN MUNDO MÁS ENVEJECIDO Y CON
MAYOR ESPERANZA DE VIDA
Sin embargo, si se desea maximizar los beneficios de esa
tendencia, afirman desde Naciones Unidas, es
necesario invertir en capital humano, salud y
educación en todas las edades. Y es que esa población
en edad de trabajar pronto no lo serán, pues se estima
que el número de población de 65 años o más
aumentará del 10% en 2022 al 16% en 2050. Para
entonces, se espera que el número de personas mayores
de 65 años en el mundo más que duplicará el número de
niños menores de 5 años. Eso significa que los países
con altos índices de envejecimiento poblacional deberían
tomar medidas serias que garanticen programas públicos
y universales de asistencia a personas mayores,
incluyendo el establecimiento de sistemas universales de
atención médica y de cuidado a largo plazo, y mejorando
la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social y
pensiones.
7. ¿El mundo realmente está
superpoblado?
Los impactos y repercusiones que la alta concentración de
personas conlleva nos obliga a repensar fórmulas
eficientes para disminuir el impacto.
8. La bomba poblacional y el espejismo de
la sobrepoblación
Pese a que las estimaciones de Ehrlich no fueron del todo
acertadas, hay quienes, cobijados bajo un estandarte
ambientalista, décadas más tarde, continúan replicando
discursos que optan por la esterilización forzada como
método para detener el aumento poblacional. Todo esto
debido a una falsa concepción que indica que la Tierra es
incapaz de sostener a más personas y que, entre más
personas habiten el planeta, el cambio climático será más
rápido. No obstante, ¿qué tan cierto es esto? A pesar de
las concepciones fatalistas, el crecimiento poblacional en
el mundo se ha desacelerado. A finales del siglo XX se
estimaba que para el año 2100 vivirían en el mundo cerca
de 14 mil millones de personas. No obstante, la División
de Población de las Naciones Unidas estima que, para el
mismo año, la población mundial se habrá estabilizado
en, aproximadamente, 11 mil millones de habitantes[2].
9. El mito de la sobrepoblación y la
dinámica de sobreconsumo
No es casualidad que el discurso antinatalista provenga,
en la mayoría de los casos, de individuos que poseen una
posición estructural privilegiada en cuanto a otros. Su
justificación radica en la creencia de que la
sobrepoblación es el factor principal que acelera el
cambio climático, todo esto basado en una premisa la
cual dicta que entre más somos, más contaminamos.
10. ¿Qué hacer?
Resulta imposible saber si la población futura vivirá de
manera óptima y sostenible. Lo cierto es que, hoy en día,
lo más de 7 millones de habitantes en el mundo nos
enfrentamos a problemáticas reales que necesitan
soluciones reales. Nuestro modo de vida, así como los
sistemas de consumo implementados desde hace
décadas han ocasionado que nuestra huella ecológica
tenga un impacto mayor.