2. UNO DE LOS
ASESINO EN
SERIE MAS
PROLIFICOS
DEL MUNDO
Y QUE AÙN
SIGUE VIVO.
3. Y GARAVITO DICE EN UNA DE SUS
CONFESIONES:
“Personalmente pienso como decía el apóstol
San Pablo en ‘Romanos’, capítulo 7, versículo
15, porque lo que hago, no lo entiendo; pues no
hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso
hago. Aparezco como un ser
diabólico, despiadado y malvado pero eso no es
así, soy un ser humano que sufrí terriblemente y
sigo sufriendo…”
4. Se convirtió en un chico
retraído, taciturno,
profundamente infeliz, que
tenía explosiones violentas.
Vivía en Génova, un pueblo
de praderas verdes y
cafetales, en el
departamento del Quindío
en Colombia. Estudió hasta
quinto grado de primaria y
un día se marchó. Nada se
sabe de su familia, tan sólo
de un primo que le facilitó
una buena coartada en
alguna ocasión
5. Tuvo varios trabajos,
generalmente en
almacenes como
vendedor. Hasta
principios de los
noventa intentó llevar
una vida normal. Pero
ya era alcohólico y
tenía accesos de ira
que le movían a
golpear a sus
compañeros y a
enfrentarse con sus
jefes.
6. IMÁGENES DE GARAVITO EN AQUELLOS AÑOS
Cuando rondaba los treinta y cinco años, decidió someterse a tratamiento psiquiátrico
en el Seguro Social. Lo recibió durante cinco años y si bien no le ayudó a corregirse, el
certificado médico de tratamiento le sirvió varias veces para impedir que le
despidieran por violento.
7. Cada día su comportamiento era menos sociable y le
resultaba imposible mantener un empleo formal. A mediados
de los noventa comenzó a recorrer el país como vendedor
ambulante. Vendía estampas religiosas con la imagen del
Papa Juan Pablo II y del Niño del 20 de Julio, uno de los más
venerados en Colombia.
En esos años dejó un reguero de telegramas a sus mujeres y a
algunos amigos. Eran mensajes cortos, sobre la fecha en que
llegaría a algún sitio o indicando que se encontraba bien. De
vez en cuando volvía a su casa. Con las dos mujeres con las
que convivió mantenía una relación compleja, como marido y
protector, pero nunca como amante.
8. A Garavito le gustaban
los niños y era muy
cariñoso con ellos. Pero
al alcoholizarse su
violencia afloraba y se
convertía en un
monstruo. Golpeaba a las
dos mujeres con las que
convivió en diferentes
momentos, pero,
curiosamente, nunca le
pegó a los dos hijos que
cada una de ellas tenía, y
que eran fruto de otras
relaciones.
9. SOBRE ESTO GARAVITO ESCRIBIO UNA
VEZ:
“Siempre desde niño tuve muchas frustraciones, todo me
salía mal, yo fui un hombre bueno, sufría y me daba
mucho dolor cuando los demás sufrían. Había algo que
me acontecía, no sé, que repasaba era algo extraño que
me obligaba a ser esto y embriagarme y cuando volvía a
mi estado normal yo sufría terriblemente porque yo a
nadie le podía contar qué era lo que me pasaba, que era
algo extraño y terrible; mas nunca me metí con los hijos
de mis amigos y de la gente que era buena conmigo, yo
los respetaba, antes los aconsejaba al bien, los veía como
si fueran mis propios hijos, mas la señora que compartió
el techo conmigo al hijo de ella yo lo quería como si fuese
un hijo mío, nunca lo irrespeté ni con mi pensamiento”.
12. Sus objetivos eran chicos de
entre seis y dieciséis años, de
bajo nivel socioeconómico.
Tras entablar conversación con
ellos, les ofrecía dinero y los
invitaba a caminar. Cuando los
niños se cansaban, Garavito se
bebía una botella de alguna
bebida alcohólica, casi siempre
brandy, y una vez alcoholizado,
atacaba a los niños en sitios
despoblados.
13. Primero los amarraba; una vez
hecho esto, se dedicaba a
golpearlos: les pateaba el
estómago, el pecho, la espalda y la
cara; les rompía las manos a
pisotones; les daba puñetazos en
los riñones; y les saltaba encima
para romperles las costillas. Luego
sacaba un cuchillo y un
desatornillador, y los mutilaba.
Amputaba dedos y manos, sacaba
ojos, cercenaba orejas. A otros,
además, los violaba. Una vez
terminado el tratamiento, los
degollaba con un cuchillo.
14. Luego sacaba una
libreta y anotaba: fecha,
lugar y rayitas; una raya
por cada niño muerto.
En su casa, que ya sólo
utilizaba de guarida,
escondía los recortes
de periódicos que
hablaban de los niños
que desaparecían, las
pesquisas policiales que
nunca lograban
desvelar lo ocurrido y el
drama de las familias.
También un calendario
de pared o almanaque,
donde iba señalando las
fechas de sus crímenes.
15. LOS GEMELOS TASCÓN ¡OTROS DE
SUS VICTIMAS!
Tan sólo en 1997, la policía
encontró treinta y seis
cadáveres putrefactos de niños
en las afueras de la ciudad de
Pereira. Sólo en ese momento
se abrió una investigación.
Las explicaciones policiales
indicaban varias líneas: sectas
satánicas, tráfico de órganos y
prostitución infantil. Unas de
sus víctimas fueron los gemelos
Tascón, a quienes torturó, violó
y asesinó juntos, de la misma
manera.
16. DIDIER ALEXIS, OTRA DE LAS
VICTIMAS El 23 de junio de 1998
aparecieron tres cadáveres
más en Génova. Durante la
investigación y por
casualidad, se supo que en
otra zona del país se había
enviado una orden de
captura contra Luis Alfredo
Garavito Cubillos, por la
violación y muerte de un
niño a quién le había
cortado la cabeza y
cercenado el pene, que
luego introdujo en la boca
del cadáver.
17. Meses después, se
descubrieron doce
osamentas de niños a las
afueras de Villavicencio;
uno de ellos había sido
decapitado. Días más
tarde se encontraron
nuevos cuerpos:
pertenecían a nueve
niños, de edades
comprendidas entre los
siete y los dieciséis años.
18. El 22 de abril de 1999, en la plaza Centauros de Villavicencio, Garavito se
dirigió a un chico llamado John Iván. Cuando estuvo cerca de él, le
mostró un cuchillo, obligándolo a subir con él a un taxi. Siguiendo sus
órdenes, el niño hizo el trayecto en el taxi en completo silencio, hasta
llegar a las afueras de la ciudad.
Se apearon en un lugar despoblado y solitario.
Garavito llevó al niño detrás de una alambrada; obligó a John Iván a
quitarse la ropa, lo ató y lo hizo caminar hasta que el cansancio no le
permitió continuar. Entonces intentó violarlo, pero en ese momento se
le desató el nudo del pañuelo que cubría su boca y comenzó a gritar.
Otro niño que escucho los gritos de John Iván se acercó para ayudarlo.
Garavito, al ser descubierto, desató a John Iván para ir a esconderse en
el bosque, pero esté consiguió escapar. Los dos niños corrieron y
consiguieron huir. Otro niño que consiguió salvarse después de ser
agredido sexualmente por Garavito fue Brand Fernery Bernal. Los
testimonios de John Iván y de Brand Fernery serían claves para la
condena de Garavito.
19.
20. El 24 de junio de 1998,
los cuerpos de tres niños
de nueve, doce y trece
años fueron hallados sin
vida en la finca La
Merced, en Génova
(Quindío), con evidentes
signos de tortura y
desmembración de las
extremidades. Los
menores fueron vistos por
última vez cinco días
antes en el parque central
del municipio, en
compañía de un adulto,
quien al parecer les
ofreció dinero para que lo
ayudaran a buscar una
res en las fincas cercanas
a Génova.
21. Este caso inició una alarmante
ola de desapariciones de niños
en más de once
departamentos de Colombia.
A raíz de ello, se creó una
Comisión Especial de
Investigadores de la Fiscalía
General de la Nación.
En un comienzo se orientó la
investigación hacia la
prostitución infantil, el
satanismo, el tráfico de
órganos y la pedofilia.
22. alarmante ola de
desapariciones de niños
en más de once
departamentos de
Colombia. A raíz de
ello, se creó una
Comisión Especial de
Investigadores de la
Fiscalía General de la
Nación.
En un comienzo se
orientó la investigación
hacia la prostitución
infantil, el satanismo,
el tráfico de órganos y
la pedofilia.
23. La primera tarea del entonces recién creado
Laboratorio de Genética Forense de la Fiscalía
General de la Nación, fue la de realizar un
estudio de identificación especializada, con base
en muestras de sangre y restos óseos, de las
supuestas víctimas de Luis Alfredo Garavito. El
Laboratorio inició sus labores en
1999, precisamente a raíz del caso Garavito.
Gracias al cotejo genético se logró la
identificación de algunas víctimas: Juan David
Marín Vélez, su hermano Jeison David
Vélez, Carlos Andrés Zapata Giraldo, Jairo Andrés
Marulanda, Oscar Adrián Grisales y Jonnatan
Quirama Uchima
24. GARAVITO Y ALGUNOS DE
Mediante el cruce LOS CRANEOS DE SUS
de información VICTIMAS
entre los diferentes
equipos
investigativos, se
estableció que una
de las fotografías del
álbum con el
nombre de
Bonifacio Morera
Lizcano
correspondía a Luis
Alfredo Garavito
Cubillos,.
25. RECONSTRUCCIÓN DE
UNO DE LOS
CRIMENESS
• El 22 de abril de 1999,
miembros del Cuerpo
Técnico de Investigación
de la Fiscalía capturaron
in fraganti a Garavito en
Villavicencio, en los
momentos en que
intentaba agredir
sexualmente a un
menor.
26.
27. La libreta ayudaba a Garavito a recordar a los muertos; era el recuento de sus
andanzas. Cuatro de los asesinatos los había cometido en Ecuador.
Confesó ser el responsable no sólo de la muerte del menor hallado en Tunja, sino
también de los tres niños de Génova y lo peor: de otros 172 crímenes cometidos
contra niños y adolescentes en once departamentos del país y en el extranjero,
entre 1992 y 1998. Garavito se convertía así en el segundo asesino en serie más
prolífico de la historia contemporánea.
28. LA CONFESION DE GARAVITO
“Yo no veía la forma de yo
salirme de esto tan terrible,
es algo que yo no sé
explicar, mas nunca pensé
hacerle daño a Ronald
Delgado Quintero;
lamentablemente se
apareció cuando yo estaba
bajo ese estado; y a las
circunstancias como lo
maté me vengo a enterar
cómo fue que quedó el
cuerpo”.
29. Garavito fue juzgado por 172 asesinatos. Era la primera vez que
un asesino en serie sudamericano acumulaba tantos cargos de
homicidio. De todos ellos, Garavito recibió 138 fallos
condenatorios; 32 casos quedaron pendientes, uno en apelación
y uno esperando sentencia. La suma de las condenas era de
1.853 años y nueve días.
En una entrevista concedida al periodista Guillermo Prieto
Larrotta “Pirry” y transmitida por el canal Colombiano RCN el 11
de junio de 2006, Garavito negó haber violado a sus víctimas; en
este mismo trabajo periodístico dicho asesino aseguraba que
había cometido los crímenes por supuestas órdenes del diablo.
Anunciaba además que había sido ordenado Pastor de la Iglesia
Pentecostal Unida de Colombia (Iglesia Unitaria) y que aspiraba,
algún día, a tener una curul en el Congreso de Colombia… ¡para
defender los derechos de los niños!
La pena máxima en Colombia es de 60 años, y por colaborar en
la recuperación de los cuerpos y por buena conducta le
disminuirían la condena a 12-16 años.
30. En la actualidad Garavito está recluido en el
Penal de Máxima Seguridad de Valledupar, en
el norte de Colombia, una de las cárceles más
seguras del país. Dado que es un infanticida, se
encuentra aislado de la población carcelaria y
goza de atenciones especiales, entre ellas el
derecho a utilizar el teléfono hasta por cuatro
horas, siendo que los demás reos sólo pueden
hacerlo veinte minutos. Esto lo ha logrado
manipulando a la administración del penal con
sus repetidos intentos de suicidio.