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Cuento De Piojo Y LeóN
1. Un día, unos ladrones entraron a un banco a robar y cogieron a tres rehenes. En el banco había una persona escondida detrás del mostrador que llamó a la policía. La policía vino enseguida, cuando entraron no había rastro ni de los de ladrones, ni del dinero. De repente la persona que había llamado a la policía salió de su escondite a contar lo sucedido en el atraco. Después de una hora los policías sospecharon de un león feroz y un piojo asesino, fueron a detener al piojo, entonces tropezó con la rueda, la policía lo perdió de vista. El piojo escapó sin dejar rastro. EL PIOJO Y EL LEÓN CAPÍTULO 1
2. Tres meses después de haber de cerrado el caso, el león y el piojo quedaron el viernes por la noche a las tres de la madrugada en el bar CHIN CHON, para preparar el secuestro de un niño que iba a tener lugar en un callejón sin salida. Los ladrones metieron la pata hasta el fondo al intentar secuestrar al niño, entonces tuvieron que pasar al plan B la huida. Tuvieron que robar un coche. Entonces comenzó la persecución, después de sacarles ventaja cambiaron de rumbo a Francia para atracar una gasolinera Cepsa. Cuando llegaron a la gasolinera, enfrente de ellos había un coche mejor que el que tenían. Llenaron a tope los depósitos de los dos coches. El piojo robó de la tienda de la gasolinera un paquete de cerillas para explotar el coche. Encendieron la mecha después de rociar la gasolina por el coche, se montaron en el Ford Mustang GT y contaron hasta tres. UNO, DOS y TRES: ¡BOOOM POMR!. El coche voló por los aires. CAPÍTULO 2
3. En el coche había unas llaves de una mansión, así que siguieron las indicaciones del llavero. Cuando llegaron encontraron un millón de euros y un montón de coches como Ferraris, Audis, Lamborghinis, Hummers, etc. Se fueron a la cocina y comieron todo lo que pudieron. De repente escucharon un ruido. Uno asomó la cabeza y se llenó la cara de ceniza porque había cogido la pala de la estufa. capitulo 3
4. Entonces los policías pensaron quien podía ser el ladrón: el león o el piojo. Fueron a entrevistar al piojo y no lo encontraron, por ello fueron buscando por todas las cabezas. Ahora lo encontraron en la cabeza de una señora y él sabiendo lo que pasaba pegó un salto y cayó en una cesta de frutas de mercado del pueblo. Los policías al no verlo, se dieron por vencidos y fueron a entrevistar al león. Esta vez sin muchos rodeos el león reconoció su acto y declaró a su vez que su amigo el piojo había sido cómplice de todos los robos. capitulo 4 THE END