3. Geoestacionarios: Se sitúan sobre la línea ecuatorial en una órbita a 36000 Km de la Tierra. Permanecen siempre en la vertical de un punto determinado acompañando a la Tierra en su movimiento de rotación. Observación continua de una misma región.
4. A) Módulo de servicio: aloja los depósitos de combustible y los reactores que permiten posicionar al satélite. También contiene las baterías que se cargan con la energía eléctrica generada en los paneles fotovoltaicos.
5. B) Módulo de comunicaciones: Antena parabólica de recepción: recibe la señal procedente de la emisora terrestre. Se denomina enlace ascendente.
6. Transpondedores: es el equipo que procesa y convierte a frecuencias más bajas las señales de TV y radio recibidas de la estación terrestre para su transmisión a la tierra.
7. Antena parabólica de emisión: envía la señal a una zona determinada de la tierra. (Enlace descendente)
8. Un enlace tierra-satélite o enlace ascendente (uplink) Un vinculo satelital consta de: Un enlace satélite-tierra o enlace descendente (downlink)
9. Heliosíncronos: Se desplazan en órbitas generalmente circulares y polares (el plano de la órbita es paralelo al eje de rotación de la Tierra) de modo que, aprovechando el movimiento de rotación terrestre, puede captar imágenes de diferentes puntos cada vez que pase por el mismo punto de la órbita. Estas órbitas sólo son posibles entre 300 y 1500 Km de altura.
11. Un satélite puede dividirse en dos partes fundamentales para su operación: el conjunto de equipos y antenas que procesan las señales de comunicación de los usuarios como función substancial, denominado carga útil o de comunicaciones, y la estructura de soporte, con otros elementos de apoyo a la mencionada función, denominada plataforma.
12. La carga útil tiene el amplio campo de acción de la cobertura de la huella del satélite y del empleo de las ondas de radio en una extensa gama de frecuencias que constituyen la capacidad de comunicación al servicio de los usuarios, en tanto que la acción de los elementos de la plataforma no se extiende fuera de los límites del propio satélite, salvo en la comunicación con su centro de control.
13. El centro de control actúa recíprocamente tanto con la carga útil como con la plataforma, para adecuar el funcionamiento del satélite a las necesidades de operación y a los servicios contratados por los usuarios.
14. La plataforma puede dividirse para su análisis funcional en varios subsistemas que apoyan la operación satisfactoria de la carga de comunicaciones.
15. Debe tener la suficiente resistencia para soportar las cargas estáticas y vibraciones del lanzamiento, y paradójicamente, a la vez el menor peso posible, lo cual se logra conciliando sus parámetros de fiabilidad.
16. Está construida con aleaciones metálicas ligeras y con compuestos químicos tanto de alta rigidez y bajo coeficiente de dilatación térmica, como resistentes al deterioro en el espacio, entre otras de sus características más requeridas.
18. Un sistema de comunicación por satélite consiste de uno o más satélites, uno o más centros de control de los mismos, y de estaciones terrenas que se comunican entre sí.
19. El satélite recibe señales de las estaciones terrenas, las convierte y las transmite a la zona o zonas de cobertura.
20. El centro de control tiene como función principal vigilar el estado de todos los subsistemas del satélite, y mediante señales de telemando al mismo, conservar dentro de los valores tolerados todos los parámetros esenciales para su buen funcionamiento.
21. El centro de control tiene una variedad de funciones adicionales, como activar o modificar las configuraciones alternativas de operación respecto de conectividad y coberturas.
22. Estimar el combustible remanente en el satélite y generar información para los usuarios sobre riesgo próximo en las comunicaciones o sobre interferencias que se hayan presentado.
23. Participar en las maniobras de la órbita de transferencia de los nuevos satélites del propio sistema o de otros sistemas después de ser liberados por el vehículo de lanzamiento.
25. Los enlaces entre las estaciones terrenas y los satélites o entre satélites están constituidos por radiación electromagnética, dirigida en haces de mayor o menor concentración, similares en algunas de sus características a los enlaces entre estaciones ubicadas sobre la superficie terrestre, y en muchos casos en las mismas bandas de frecuencias, atribuidas en forma compartida.
26. Haz global 42,2 por 100 de la superficie. Es la máxima área visible desde un satélite. La cobertura es máxima a costa de niveles de señal bajos.