2. La promesa de lealtad de la Bandera nacional es una antigua tradición escolar.
En realidad no se promete “lealtad” a un símbolo, sino a todos aquellos
valores, tradicionales y realidades que se significa.
La costumbre que los niños que cursan el cuarto grado de la escuela primaria
realicen una especial promesa de fidelidad a al bandera nacional data de muchos años.
Es una demostración de amor a nuestra Enseña patria, un tributo a la memoria
de quien nos antecedieron en la vida y construyeron nuestro país, es una muestra de
adhesión a los valores que inspiran nuestra nacionalidad.
Desde hace casi veinte años la Dirección General del monumento Nacional a
la Bandera ofrece la posibilidad de que niños provenientes de todo el país, puedan
concretar tan solemne promesa en el imponente marco que presenta.
3. La autoridad que preside el acto se dirigirá a los niños
diciendo:ALUMNOAS Y ALUMNOS:
Esta Bandera, celeste y blanca, representa a nuestra Patria.
Ella nos identifica ante el mundo.
En sus colores se reflejan el sacrificio de los hombres y mujeres que
silenciosamente construyen el país que llamamos, con todo orgullo,
Argentina.
Que en su flamear veamos el respeto por la dignidad humana, la libertad y
la igualdad, bases de nuestra forma de gobierno republicana y
democrática.
Valoren el amor de sus padres y la dedicación de sus maestros a quienes
deben agradecer poder estar aquí.
Guarden para siempre en sus corazones este hermoso momento de su paso
por Rosario, Cuna de la Bandera, donde el general Manuel Belgrano la izó
por primera vez, en este mismo lugar donde hoy se encuentran.
4. En este momento se hace una pausa para dar lugar al
toque de clarín, llamando atención.
Seguidamente, la autoridad que preside continua
diciendo:
Alumnas y Alumnos:
¿Prometen ser leales a las tradiciones y a los valores democráticos y
republicanos que representan nuestra Bandera Nacional, durante
toda la vida?
Los alumnos contestaran en alta voz y con toda
decisión:
¡ SI PROMETO!
5. Comenzando el acto el locutor dará las indicaciones necesarias sobre las
sucesivas posiciones que deben asumir las banderas.
En diversos momentos(durante el himno y al formular la promesa) el
abanderado deberá colocar la lanza en la cuja sosteniéndola con su diestro ,
ayudada por la izquierda. Si es necesario el primer escolta lo ayuda, que
también toma el paño, para evitar que flamee o que lo oculte el rostro.
Previo a realizar la promesa, el abanderado da un paso al frente y gira por
su derecha hasta colocarse frente a los niños. Solo si los escoltas
pertenecen a 7° grado y ya la hicieron, lo acompañan, en caso contrario,
permanecen en su lugar. El locutor indicará cuando deben volver a su posición
inicial.
Para terminar la ceremonia los abanderados y escoltas serán acompañadas
por el personal auxiliar, a fin de ubicarse adecuadamente para realizar el
desfile final. Este se realizara con especial solemnidad dando por finalizado el
acto.
7. Al prestar promesa de Lealtad a nuestra
Enseña, cada delegación que concurra
al Monumento a la Bandera porta la
Bandera de Ceremonias de su
establecimiento. La solemnidad de la
circunstancia lo justifica y es todo un honor
para los niños asumir la representación de toda
su comunidad educativa mediante tan simple
pero significativo gesto.
El ceremonial para la ocasión
excluye la presentación de otras
8. La bandera se transporta desarmada.
En el armado hay que evitar que el paño toque el suelo.
Las autoridades del Monumento proveen un pie de asta para colocar la
bandera.
La corbata debe estar firmemente adherida al asta.
El tahalí pende desde el hombro izquierdo hacia el lado derecho de al
cintura.
Las bandas de los escoltas se colocan sobre el hombro derecho y caen hacia
el lado izquierdo de la cintura.
Es aconsejable que los portadores de la bandera luzcan la escarapela
nacional y guantes.
En posición de descanso el mástil debe hallarse firme.
El regatón se coloca a la altura del pie derecho.
Al desplazarse , el abanderado apoyará el asta en el hombro derecho,
formando un ángulo de 45 grados. Y con la mano izquierda toma el paño
junto con el mástil para evitar que se deslice.