«Mairadí - Contacto extraterrestre del quinto ámbito de desarrollo»
San Tarcisio
1. Nací en Roma en el año 246. Cuando
tenía 11 años, el Emperador Valeriano
comenzó a encarcelar a todas las
personas que se declaraban
Cristianos. Por lo tanto, el Papa Sixto
tuvo que pedirle el favor a alguien
para que le llevaran la comunión a
todas los cristianos que estaban en la
cárcel e iban a morir.
2. Así que me ofrecí voluntariamente a
llevarles este tesoro y defenderlo a costa de
mi propia vida, al principio no me querían
dejar ir por ser muy pequeño, pero luego
pensaron que quizás precisamente por eso
nadie podría sospechar.
Guardé las hostias consagradas
en una tela y me las puse en el
pecho protegiéndolas con mis
manos.
3. Durante el camino me
encontré con unos niños
que no amaban a Dios y
me invitaron a Jugar, yo
me negué pero uno de
ellos se dio cuenta que yo
era cristiano y escondía
algo en el pecho.
Por lo tanto, comenzaron a
golpearme con palos y piedras para
que soltara mi precioso tesoro, pero
yo por el contrario más lo apretaba a
mi corazón:
No podía permitir que algo le
sucediera a Jesús, prefería morir antes
que algo le pasara.
4. Me dejaron medio muerto, pero
gracias a Dios pasaba en ese
momento un soldado cristiano
que al verme tirado en el suelo le
pedí que me llevara al lugar
donde estaban los cristianos
encarcelados.
Después de haber llegado allí
entregué mi precioso tesoro al
Papa e inmediatamente,
Jesús me llamó al cielo.
Mi cuerpo fue enterrado en el
cementerio de San Calixto.
5. Cuando Tarcisio fue sepultado el Papa
San Damaso, mandó poner sobre su
tumba este mensaje:
Te conviene recordar que el mérito de
Tarcisio es muy parecido al de San
Esteban, y a los dos los quiero honrar.
San Esteban fue muerto bajo una
tempestad de pedradas por los
enemigos de Cristo, a los cuales les
decía que debían volverse mejores.
Tarcisio, mientras lleva el sacramento
de Cristo fue sorprendido por unos
malos hombres que trataron de quitarle
su tesoro para hacerle daño. Prefirió
morir y ser martirizado, antes que
entregar a los perros rabiosos la
Eucaristía que contiene la Carne Divina
de Cristo".
7. A B O T S I R C A R
E U C A R I S T I A
T C O R O S E T S S
N O A C A U R A A Y
E R D I O S D O I A
I A E S P E T L T S
L Z S I L J I E S T
A O C O M U N I O N
V N A R U N A C H E
C R I S T I A N O P
9. Es el máximo representante de Jesús en la tierra, por lo
tanto debemos respetarlo y obedecerle.
Es un signo externo que Dios creo para unirnos a él.
Los Sacramentos son siete: Bautismo, Confesión, Eucaristía,
Orden Sacerdotal, Matrimonio y Unción de los enfermos.