La discriminación estadística resulta de empresas que tienen información imperfecta sobre los empleados potenciales y necesitan tomar decisiones rápidas, lo que lleva a favorecer a ciertos grupos sobre otros. Una razón por la que ocurre es el costo asociado con entrevistas prolongadas para determinar la verdadera capacidad de un candidato. Un ejemplo es que los proveedores de cuidado infantil tienden a contratar más mujeres porque son vistas como más cuidadosas.