El documento describe el ascenso de los regímenes fascistas y nazis en Europa entre las dos guerras mundiales. Explica que el fascismo surgió en Italia después de la Primera Guerra Mundial bajo Benito Mussolini como un movimiento totalitario y nacionalista. También describe cómo la crisis económica y social en Italia después de la guerra, junto con la crisis del sistema político, crearon las condiciones para que el fascismo tomara el poder bajo Mussolini.

1. El ascenso de los totalitarismos Fascista y nazi

2. Índice 1.Introducción 2.Democracias y dictaduras en la Europa de entreguerras 3.Ideología y bases sociales del fascismo 4.La Italia fascista 5.La Alemania nazi 6.Conclusiones

3. 1.Introducción El fascismo es un movimiento político y social que nació en Italia en la mano de Benito Mussolini tras la finalización de la Primera Guerra Mundial. Es un movimiento totalitario y nacionalista, su doctrina recibe el nombre de fascista. El fascismo se propuso como una tercera vía ante las democracias liberales y el socialismo. El régimen de Mussolini en Italia, se califica como fascistas a la Alemania de Adolf Hitler y la España de Francisco Franco. El fascismo se basa en un Estado todopoderoso que dice encarnar el espíritu del pueblo. La población no debe buscar nada fuera del Estado, que está en manos de un partido único. El estado fascista ejerce su autoridad a través de la violencia, represión y propaganda.

4. 2.Democracias y dictaduras en la Europa de entreguerras.

5. 3.Ideología y bases sociales del fascismo.

6. La Italia fascista. La crisis del régimen liberal italiano. La marcha al poder del fascismo. La etapa parlamentaria. La dictadura fascista. - Adoctrinamiento y control social. - El corporativismo y el dirigismo económico.

7. La crisis del régimen liberal italiano El final de la guerra tuvo en Italia graves efectos económicos y sociales. El número de desempleados aumentó y la inflación se disparó. Italia se vio envuelta en una oleada de huelgas obreras para lograr el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral a ocho horas. En los años 1919 y 1920, las huelgas se extendieron y dieron lugar a ocupaciones de fábricas y de tierras. Todo esto atemorizó a los empresarios y terratenientes. A la crisis social se le unió una crisis política. La crisis del sistema de monarquía liberal y parlamentaria y de los partidos tradicionales en la que se implantó el sufragio universal masculino. Los partidos liberales perdieron apoyo y se aliaron con los populares. El Partido Socialista Italiano no logró aunar a las masas obreras debido a las continuas fricciones entre sus dos sectores. La brecha entre ambos se abrió con el fracaso del movimiento revolucionario de 1920 y en 1921, la corriente maximalista fundó el Partido Comunista de Italia.