2. Es un método que permite analizar las consecuencias financieras de las decisiones de
negocios. Para esto es necesario aplicar técnicas que permitan recolectar la información
relevante, llevar a cabo distintas mediciones y sacar conclusiones.
Este permite estimar el rendimiento de una inversión, estudiar su riesgo y saber si el
flujo de fondos de una empresa alcanza para afrontar los pagos, entre otras cuestiones.
El análisis financiero ayuda a comprender el funcionamiento del negocio y a maximizar
la rentabilidad a partir de la actuación sobre los recursos existentes. Los directivos
pueden acceder a información sobre el efecto esperado de las decisiones estratégicas.
Los inversores también apelan al análisis financiero para analizar el grado de riesgo de
sus decisiones y para fijar los objetivos a cumplir.
Los prestamistas y acreedores, por último, usan el análisis financiero para determinar
qué riesgo existe para el cobre de un crédito o préstamo.
3. La importancia del análisis de estados financieros radica en que facilita
la toma de decisiones a los inversionistas o terceros que estén
interesados en la situación económica y financiera de la empresa.
Su importancia relativa en el conjunto de decisiones sobre inversión
depende de las circunstancias y del momento del mercado.
Los tipos de análisis financiero son el interno y externo, y los tipos de
comparaciones son el análisis de corte transversal y el análisis de
serie de tiempo.
4. • La rentabilidad -. Si realmente genera ganancias (utilidades)
• El endeudamiento-. que tan fiable seria de cubrir deuda
• La solvencia-. La capacidad que tiene la empresa para cubrir
deudas
• La rotación-. K tan confiable para que los trabajares elaboren en
ella
• La liquidez inmediata-. Es cuando tiene solvencia
• La capacidad productiva Sus técnicas de interpretación son 2:
El análisis y la comparación.
5. 1. Conocer, estudiar, comparar y analizar las tendencias de las diferentes
variables financieras que intervienen o son producto de las operaciones econó
micas de una empresa.
2. Evaluar la situación financiera de la organización; es decir, su solvencia y
liquidez así como su capacidad para generar recursos.
3. Verificar la coherencia de los datos informados en los estados financieros
con la realidad económica y estructural de la empresa.
4. Tomar decisiones de inversión y crédito, con el propósito de asegurar su
rentabilidad y recuperabilidad.
5. Determinar el origen y las características de los recursos financieros de la
empresa: de donde provienen, como se invierten y que rendimiento generan o se
puede esperar de ellos.
6. Calificar la gestión de los directivos y administradores, por medio de
evaluaciones globales sobre la forma en que han sido manejados sus activos y
planificada la rentabilidad, solvencia y capacidad de crecimiento del negocio.
6. Los objetivos del análisis financiero se fijan en la búsqueda de
la medición de la rentabilidad de la empresa a través de sus
resultados y en la realidad y liquidez de su situación
financiera, para poder determinar su estado actual y
predecir su evolución en el futuro.
7. Una empresa es rentable cuando genera suficiente utilidad o beneficio, es
decir, cuando sus ingresos son mayores que sus gastos, y la diferencia
entre ellos es considerada como aceptable.
Pero lo correcto al momento de evaluar la rentabilidad de una empresa es
evaluar la relación que existe entre sus utilidades o beneficios, y la
inversión o los recursos que ha utilizado para obtenerlos.
Y para hallar esta rentabilidad, se hace uso de indicadores, índices, ratios
o razones de rentabilidad, de los cuales, los principales son los siguientes:
8. El índice de retorno sobre activos (ROA por sus siglas en inglés) mide la
rentabilidad de una empresa con respecto a los activos que posee. El ROA
nos da una idea de cuán eficiente es una empresa en el uso de sus activos
para generar utilidades.
La fórmula del ROA es:
ROA = (Utilidades / Activos) x 100
Por ejemplo, si una empresa genera utilidades de 4 000, y cuenta con un
total de activos de 30 000, aplicando la fórmula del ROA:
ROA = (4 000 / 30 000) x 100
Nos da un ROA de 13.3%, es decir, la empresa tiene una rentabilidad del
13.3% con respecto a los activos que posee. O, en otras palabras, la
empresa utiliza el 13.3% del total de sus activos en la generación de
utilidades.
9. El índice de retorno sobre patrimonio (ROE por sus siglas en inglés) mide
rentabilidad de una empresa con respecto al patrimonio que posee. El
ROE nos da una idea de la capacidad de una empresa para generar
utilidades con el uso del capital invertido en ella y el dinero que ha
generado.
La fórmula del ROE es:
ROE = (Utilidades / Patrimonio) x 100
Por ejemplo, si una empresa genera utilidades de 4 000, y cuenta con un
patrimonio de 60 000, aplicando la fórmula del ROE:
ROE = (4 000 / 60 000) x 100
Nos da un ROE de 6.6%, es decir, la empresa tiene una rentabilidad del
6.6% con respecto al patrimonio que posee. O, en otras palabras, la
empresa utiliza el 6.6% de su patrimonio en la generación de utilidades.
10. El índice de rentabilidad sobre ventas mide la rentabilidad de una
empresa con respecto a las ventas que genera.
La fórmula del índice de rentabilidad sobre ventas es:
Rentabilidad sobre ventas = (Utilidades / Ventas) x 100
Por ejemplo, si una empresa genera utilidades de 4 000, y en el mismo
periodo obtiene ventas netas por 20 000, aplicando la fórmula de la
rentabilidad sobre ventas:
Rentabilidad sobre ventas = (4 000 / 20 000) x 100
Nos da una rentabilidad sobre ventas de 20%, es decir, la empresa tiene
una rentabilidad del 20% con respecto a las ventas. O, en otras palabras,
las utilidades representan el 20% del total de las ventas.