El poema habla nostálgicamente sobre los días felices en que el hablante y su amado eran amigos. Ahora la vida es menos bella y el sol no brilla tanto. Las hojas muertas y los recuerdos se llevan con el viento del norte hacia la noche del olvido. A pesar del paso del tiempo, el hablante no ha olvidado la canción de amor que compartían, ni el amor que se tenían el uno al otro. Pero la vida inevitablemente separa a los que se aman de forma suave y sin hacer ruido, borrando sus huellas