1. El Concepto Moderno de hombre en Galileo.
Contemporáneo a Galileo Galilei hay otro científico y filósofo, que
participa en la fundación de la Modernidad: Con la publicación del
Discurso del método, Renato Descartes hace un descubrimiento tan
importante como el Telescopio de Galileo: El Método basado en la
duda. Este es una especie de instrumento, que lleva a Descartes a
una verdad precisa, irrefutable, de la cual no se puede dudar: esa
verdad fundacional, esa verdad de la cual emergen otras verdades
como las verdades de la ciencia Galileana, es el Cogito ergo sum que
significa Pienso luego existo. A partir de Descartes, el sujeto
productor de objetos, será el hombre, pero entendido éste como ser
racional.
A partir de Descartes, el concepto de hombre que se difundirá en
toda la literatura ilustrada, es de que el hombre es un ser pensante.
Sin embargo, es necesario definir qué es pensar, para Descartes.
Como él mismo lo plantea en su Discurso del Método, publicado en
1637, pensar, es poner en movimiento la razón para ordenar y
entender el mundo. Por ello, pensar y pensar lógicamente, son
sinónimos en la Modernidad. Poner en movimiento la razón, que es la
esencia del hombre según Descartes, permite el estudio sistemático
del mundo, logrando así una mayor eficacia en los resultados del
conocimiento, y utilizando mejor la naturaleza, la cual está puesta a
la razón, para que ésta la ponga a su servicio. El éxito de esta nueva
actitud en términos del gran desarrollo del pensar instrumental se
traduce en la eclosión de lo tecnológico.
El método, a partir de Descartes será el instrumento para llegar a un
conocimiento claro y distinto. Será el Ojo, que permitirá ver más allá
de lo que podemos ver. Mientras Galileo ha inventado un Ojo para
mirar al mundo exterior más allá de lo que hasta ese momento se
podía ver, Descartes ha descubierto el Ojo desde el cual es mirado el
mundo; el Ojo de la razón lógico-matemática.
Telescopio y Razón lógico-matemática, significan el advenimiento de
la tecnología como el lenguaje, el gesto esencial de la modernidad, es
decir, de la razón humana en ese movimiento que se concreta en un
tipo de ciencia y de saber que ha puesto al mundo exterior al servicio
del hombre. La tecnología es entonces, un logos, es decir, una lógica,
por tanto un tipo de racionalidad que se manifiesta en la
instrumentación. La instrumentalidad nace entonces, con la
Modernidad. Por ello, la idea de 'ciencia útil' que los fundadores de la
Modernidad plantearon en sus escritos y en su forma de investigar,
produjo no sólo la gran ilusión del progreso y del bienestar social, que
son postulados de ese gran movimiento llamado Ilustración, sino
2. también, y paradójicamente, la dominación inmisericorde de esa
"naturaleza" objetivada.
Según el Ideal de la Ilustración, el hombre al poner en movimiento el
ejercicio de su racionalidad, llegaría a una mayoría de Edad, a un
estado de libertad que consistiría en que él mismo y por sus propios
medios tomaría sus propias decisiones, sin la ayuda de otros." Sin
embargo, los grandes ideales de la Modernidad, rápidamente
comienzan a tomar formas particulares históricas, acentos distintos
en las diferentes regiones de Europa, en las diferentes clases
sociales, en los diferentes grupos. A lo largo de los siglos XVIII, XIX y
XX, siglos en los que podemos decir entonces, se ha desarrollado la
historia de la tecnología como razón instrumental, los intereses
particulares de los grupos, clases, regiones y naciones; los intereses
de los hombres y mujeres que los constituyen; han mostrado que la
razón instrumental puede explicar y justificar los intereses más
opuestos. Es decir, la idea fragmentaria del ser humano y del mundo,
en la Modernidad, continúa su ascenso histórico: El mundo se
fragmenta para poderlo analizar. Regiones y momentos de él se
someten a la prueba del laboratorio. Los procesos se apresan y
detienen en este sitio para poderlos analizar. Nacen las ciencias
particulares que siguiendo el modelo de la Física Galileana comienzan
su exitosa carrera. Se impone la idea de objetividad del
conocimiento; la verdad se reduce a verdad analítica, matemática,
demostrable, verificable, el mundo como objeto, se mira como
preciso.
Las relaciones entre el hombre reducido a sujeto y el mundo reducido
a objeto, que hemos dicho ya, son relaciones de tipo instrumental,
con arreglo a unos fines determinados, se convierten en el prototipo
de toda relación. El éxito económico y político del capitalismo
burgués, se convierte en el modelo del éxito, gracias a la concepción
utilitaria del mundo expresado únicamente en términos de
explotación y producción.
Son estos valores modernizadores, los que determinan lo que vamos
a llamar una eticidad de tipo instrumental, que está a la base de la
relación entre el sujeto y el objeto modernos. Utilizar lo que conviene
y desechar lo que no conviene a los "intereses productivos, es un
modelo que penetra en todas las relaciones. El paso de unas
relaciones ecológicas (ecología significa el cuidado de la casa) a una
relaciones económicas (economía significa el dominio de la casa),
determina la afectividad, la cotidianidad, el arte, la política, es decir,
al cultura en su sentido profundo.
Los problemas actuales de tipo ambiental: la contaminación de las
aguas, la tala inmisericorde de los bosques, el ruido y la polución del
aire, la destrucción de miles de especies marinas, de aves, de
3. mamíferos; la violación incesante del derecho a la vida (humana,
animal, vegetal), la explotación inadecuada de minas y canteras; la
destrucción de los símbolos históricos en las ciudades, la baja calidad
de vida de muchas regiones del mundo, las guerras y las diversas
formas de violencias, han sido un constante llamado de atención, de
que algo no anda bien. Las reacciones de grupos sociales,
comunidades científicas, gremios económicos, fuerzas políticas, no se
han hecho esperar, la problemática ambiental y el nuevo enfoque que
esta problemática nos ha exigido construir, implica:
- El reconocimiento del valor que las ciencias y la tecnologías
modernas tienen en cuanto al desarrollo del conocimiento
instrumental, es decir científico-tecnológico.
- A partir de este reconocimiento, mirar las posibilidades reales que
desde las mismas ciencias y tecnologías existen actualmente para
cuidar, con ellas mismas, la casa, es decir las distintas formas de
naturaleza.
- Esta mirada, implica una revaloración y reconceptualización de la
naturaleza: sin perder la perspectiva de que esta puede ser estudiada
como objeto de la razón lógico-analítica, recordar que ante todo,
nosotros, somos parte integral de ella, y ella, nuestro apriori. En
otros términos, reclamar nuestro derecho a reconocernos a nosotros
mismos como naturaleza.
- Una vez que comenzamos a reconocernos como naturaleza, nuestra
racionalidad se recontextualiza. No es ésta metanatural, metafísica,
sino una manifestación esencial de nuestra naturaleza. Con este
reconocimiento, encontramos que la razón no es superior a la
naturaleza, sino parte de ella, lo cual lleva a un cambio de actitud
que concretamente es el respeto por nosotros mismo y por la
naturaleza en su totalidad.
- La racionalidad misma se enriquece, se amplía y se reconceptualiza,
al reconocerse como natural. Sin perder el potencial científico-
tecnológico, que se desarrolla con la razón instrumental, la
racionalidad se reconoce también como comprensiva e integradora.
- Las acciones surgidas de unos hombres y mujeres integrales -no
fragmentados- y decimos integrales partiendo de que la integralidad
se basa en el reconocimiento de las diferencias, se tornan
respetuosas, lo cual no quiere decir, insistimos, en que debemos
renunciar a las conquistas de la ciencia y la tecnología. El cambio de
actitud o de eticidad que proponemos, tiene que ver con la valoración
de la naturaleza y del ser humano, que están a la base de las
acciones científico-tecnológicas. Proponemos el paso de una actitud
de dominio, a una actitud de respeto. El conocimiento científico-
4. tecnológico no debe continuar su carrera utilitarista y de dominio.
Debe llevarnos a acciones responsables y respetuosas con la vida.
Proponemos el paso de una actitud de dominio, a una actitud de
respeto. El conocimiento científico-tecnológico no debe continuar su
carrera utilitarista y de dominio. Debe llevarnos a acciones
responsables y respetuosas con la vida. Si miráramos el potencial que
tiene Colombia solamente en el campo de lo biótico, estas
estadísticas, estas cifras nos mostrarían la riqueza que tenemos los
colombianos en "recursos" naturales. Pero, -y precisamente en esto
radica nuestra propuesta ética,- si continuamos mirando a nuestra
naturaleza externa solamente como riqueza y como recurso, la
estaremos mirando solamente desde la perspectiva instrumental y
utilitaria. Por el contrario, y desde el enfoque ambiental, estas cifras,
estas estadísticas y porcentajes, nos deberán llevar a buscar
tecnologías apropiadas, desarrollos científicos apropiados, proyectos
sociales y políticos apropiados, que permitan que la "naturaleza" en
todas sus manifestaciones continúe su movimiento.