El Amor De Dios.................................pdf
GUIÓN DE LA MISA DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN. CICLO B. DIA 5 DE ABRIL DEL 2015
1. Domingo de RESURRECCION - 05 de abril - Año 2015
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos: ¡Feliz Pascua!
Esta noche, en la Vigilia pascual, celebrábamos con gran gozo la Resurrección de Jesús,
nuestro Señor. Con esta celebración iniciamos la cincuentena pascual que nos llevará a
la fiesta de Pentecostés, como si de un solo día se tratara.
Jesús ha resucitado y nosotros con Él. La muerte ha sido vencida para siempre. La vidase
impone con toda su fuerza y nos llama y urge a vivirla para los demás. Dispongámonos
con gran gozo a celebrar la mayor de nuestras fiestas, y jubilosos cantemos el gozo de la
Pascua.
Con esta actitud y sentimientos, iniciamos esta celebración.
PROCESIÓN E INCENSACIÓN DEL CIRIO Y DEL ALTAR
(Como en las grandes ocasiones, hoy es necesario destacar y realizar una procesión
solemne. Una vez que el Presidente y los acompañantes, que van -si es posible- con
unas ramas llenas de flores de primavera, han concluido la procesión de entrada, echa
unos granos de incienso e inciensa, en primer lugar el Cirio Pascual y, a continuación, el
altar. Hoy no inciensa la Cruz que preside, pues el Cirio significa la presencia del
Resucitado)
PREGÓN PASCUAL
(Puede ser un buen momento para realizarlo como se merece: con voz solemne y
proclamando; no es, pues, para “leerlo”; es “otra cosa”)
PREGÓN
Hoy estamos contentos
más alegres que nunca.
Cristo ha resucitado
y nos ha salido al encuentro,
en el camino,
para iluminar nuestra oscuridad.
2. Se han roto nuestras cadenas,
nuestras esclavitudes han sido liberadas,
han saltado todos los cerrojos
que nos aprisionan,
se han rasgado todas las cadenas que teníamos.
La noche se ha convertido en mediodía
el desierto en vergel,
el sequedal en río abundante
de agua fresca.
La noche de la injusticia,
del odio, de la indiferencia...
se ha iluminado de esperanza...
En la noche del miedo y de la duda
ha brotado la luz de la libertad.
Se han abierto los ojos de los ciegos
y los sordos escuchan por primera vez
una palabra de salvación.
En esta noche, la muerte se ha rasgado
y ha amanecido la vida, por Jesucristo.
La noche ha sido vencida.
Cristo ha resucitado
y nos ha librado de una vida vacía,
oscura y sin horizonte.
Nos ha demostrado
que es posible
ser fiel a los valores del Evangelio
hasta el final.
Y ya conocemos el camino
de la bienaventuranza, de la plenitud,
de la alegría,
de la vida: es Jesucristo.
Él ha abierto una brecha de esperanza
en la historia.
Y hemos visto una luz grande.
Gracias porque hoy elegimos ser pobres
y queremos amar lo más pobre
y débil de nuestra vida
3. y de nuestra sociedad.
Gracias porque hoy elegimos ser libres,
libres como Jesús,
de todas las ataduras
para amar y servir,
para construir una sociedad nueva:
el Reino de Dios.
Gracias porque hoy es el día
más importante para nosotros:
la vida, la luz, la salvación...
se nos han acercado,
han salido a nuestro encuentro,
y nos han alcanzado
como la lluvia,
nos han calado hasta los huesos.
¡Estamos en un camino de salvación!
¡Nuestro futuro es la vida!
¡Nuestro futuro es Dios!
La vida tiene sentido y valor,
vivida desde Dios.
Gracias porque has resucitado
y nosotros somos testigos.
Ayúdanos a transmitir a otras personas
lo que hoy hemos descubierto.
ASPERSIÓN CON EL AGUA BENDITA
MONITOR:
Hermanos, tras la celebración de la noche bautismal, en la que bendijimos esta agua,
renovemos, una vez más, nuestro propio bautismo, abramos nuestros corazones al
perdón que nos trae el Señor y dejemos que Dios actualice en nosotros la gracia
bautismal.
(El Presidente toma un poco de agua del recipiente que la contiene y fue bendecida en
la Vigilia Pascual. Se signa él, en primer lugar, y asperjea después a la comunidad.
Mientras tanto, todos pueden cantar un canto adecuado y que se conozca en la
Comunidad)
ORACIÓN: Que Dios misericordioso nos purifique del pecado y, por esta celebración, nos
4. haga dignos de satisfacer nuestra sed en la fuente de la vida eterna. R.AMÉN.
1ª lectura: Hechos de los Apóstoles 10, 34a. 37-43
En la primera lectura, durante este tiempo pascual, escucharemos las diferentes
experiencias de la primera comunidad cristiana en torno al Señor resucitado. Hoy, Pedro
expone, en síntesis, los datos fundamentales de la historia de Jesús. El núcleo principal
del discurso se centra en su muerte y en su resurrección. Los apóstoles dan testimonio
de su experiencia. La fe de la Iglesia se cimienta en la resurrección de Cristo. Sin la
resurrección no hay fe ni Iglesia. Acogemos este testimonio.
2ª lectura: Colosenses 3, 1-4
El apóstol Pablo, en su carta, pone en evidencia que nuestra incorporación a la muerte y
resurrección de Jesucristo por el bautismo nos exige un cambio radical en nuestras vidas,
en nuestro comportamiento y en nuestras actitudes. Acojamos su reflexión.
Evangelio: Juan 20, 1-9
En este Evangelio, Juan nos narra la fe de los primeros testigos al encontrar vacío el
sepulcro en el que había sido depositado el cuerpo muerto de Jesús. El sepulcro vacío es
un signo que exige la fe, y nos recuerda las palabras y promesas de Jesús que los
apóstoles no habían acabado de comprender. La muerte ha sido destronada; la vida ha
vencido para siempre. Dios acaba de dar sentido al dolor, a la pasión y muerte de su Hijo.
Escuchamos atentamente.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Abrimos nuestro corazón y nos dirigimos a Dios, nuestro Padre, por mediación de su
Hijo, el Resucitado, y animados por su mismo Espíritu.
1.- Por la Iglesia, extendida por todo el mundo, para que sea fermento y signo de unidad
y paz, continuando la misión de Jesucristo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Por todos los hombres y mujeres de todos los países de la tierra, para que la Pascua
de Cristo traiga la paz, la justicia, la verdadera libertad, y todos los hombres lleguemos a
respetarnos y ayudarnos como hermanos. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por cuantos sufren en su cuerpo o en su espíritu, por cuantos son víctimas del
egoísmo y la injusticia de otros; por los que han perdido la esperanza; por los que viven
de espaldas a Dios; para que encuentren la fortaleza y el consuelo de Cristo resucitado
en nuestra solidaridad humana y cristiana. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.- Por los difuntos de nuestra comunidad, por nuestros familiares difuntos y por cuantos
5. han muerto, para que participen ya de la nueva vida estrenada por el
Resucitado.ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por cuantos estamos aquí reunidos y por cuantos formamos esta comunidad, para
que vivamos las exigencias de la Pascua: el amor y la paz. ROGUEMOS AL SEÑOR.
PRESENTACION DE LAS OFRENDAS
NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan
el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.
POR FAVOR: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad o
Grupo de Liturgia los escoja y los adapte a su realidad.
PRESENTACIÓN DE UN RAMO DE FLORES SILVESTRES
(Probablemente la primavera ha hecho brotar ya las primeras flores en el campo o en
los primeros árboles. Ésas son las que queremos ofrecer hoy al Señor. Lo puede hacer
cualquier miembro de la comunidad, a ser posible una mujer)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Yo te traigo, Señor, este ramo de flores, signo de que la
primavera está estallando entre nosotros. Es la nueva vida que brota, como Tú lo hiciste
en tu Hijo Jesucristo, resucitándole de la muerte y el sepulcro. Que estas flores y sus
aromas sean símbolo de que Tú también nos haces renacer a nosotros y nos impulsas a
hacer presente esta nueva vida en el mundo y entre los hombres.
PRESENTACIÓN DE UNA BUENA NOTICIA
(Debe haberse recogido en los últimos días de la prensa o los medios de comunicación
social. La lee uno de los miembros adultos de la comunidad, ahora un varón)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Por mi parte, Señor, te traigo esta buena noticia reciente.
Mira, Señor, los hombres no sólo somos capaces de hacer el mal. También, y por tu
gracia, hacemos cosas positivas, como ésa. Señor, que no sea una excepción. Que nos
empeñemos en realizarlas continuamente, porque sólo así es como transformaremos
este mundo y esta sociedad, y ellos serán un buen campo para la nueva vida de la
resurrección.
PRESENTACIÓN DE UNA CESTA DE FRUTOS
(Sería bueno preparar una cesta con frutos variados y frescos y que tengan una
presencia hermosa y atrayente)
6. ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Nosotros te traemos hoy esta bella y repleta cesta de frutos,
primicia de lo que está produciendo el campo. Simbolizan, por una parte, nuestros
esfuerzos y trabajos, y los de todos los hombres, para arrancárselos a la naturaleza. Pero
también, lo que unos tenemos para nuestra alimentación y lo que les falta a tantos.
Sabemos que tu generosidad para con nosotros es en orden a que seamos generosos con
los demás. Por eso, hoy, con estos frutos, te ofrecemos nuestro compromiso de
compartir, exigencia y síntoma que vivió tu primera Iglesia, la nacida de la Resurrección y
el envío de tu Espíritu, a la cual nosotros nos queremos parecer.
PRESENTACIÓN DE UN VASO DE ACEITE
(Esta ofrenda la debe realizar uno de los miembros del equipo de Pastoral Sanitaria o,
en su defecto, alguien que cuide en su familia de un enfermo, un anciano o un
minusválido.)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Yo te traigo, por mi parte, este vaso de aceite. Y va con él, no
solo mi compromiso sino también el de todos y cada uno de los miembros de la
comunidad, de que nuestro testimonio de la Resurrección de tu Hijo lo hemos de realizar
a través de la palabra y también de nuestra solidaridad para con todos los hombres y, de
forma especial, para con los más necesitados. Señor, queremos ser bálsamo que palie los
dolores de los hombres y medicina que les cure de todos sus males.
PRESENTACIÓN DEL ÚLTIMO RECUPERADO DE UNA OPERACIÓN O UNA ENFERMEDAD
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Aquí me tienes, Señor, porque Tú lo has querido así y has
iluminado a un buen número de hombres y mujeres que me han atendido y curado. Te
doy gracias por la salud recuperada, pero también quiero ofrecértela, y lo quiero hacer
en nombre de todos cuantos formamos esta comunidad, comprometiéndonos a ser
testigos de la vida que Tú nos regalas. Danos fuerzas para luchar siempre a favor de la
vida y en contra de toda enfermedad, de todo mal, de toda injusticia y de toda expresión
de muerte.
OFERTORIO
(Finalizado el ofertorio, todos se ponen de pie para participar en la gran oración de
Acción de Gracias, que pronuncia el Presidente y a la que se unen todos, diciendo: «HA
RESUCITADO EL SEÑOR, A ÉL LA GLORIA Y EL PODER»)
Si la vida explota en primavera
y es un canto de belleza al Creador,
que sacó las cosas de la nada
y las hizo signo de su esplendor,
los hombres y el mundo,
7. la historia y también la creación,
los ángeles y los santos,
la Iglesia, triunfante y la que peregrina,
entonan, a una con sus voces,
un canto de alabanza,
porque el Hijo, obediente y muerto en la Cruz,
ha sido devuelto a la vida,
y para siempre,
por su Padre, el único Dios.
R/. HA RESUCITADO EL SEÑOR, A ÉL LA GLORIA Y EL PODER.
La historia ha sido así culminada,
a la misma altura de la voluntad de Dios.
Porque creó al hombre para su amistad
y, frustradas sus ilusiones,
le concedió su perdón.
Y lo hizo mil y una vez,
tantas como el hombre se empeñó
en devolver infidelidad
al amor de Padre.
R/. HA RESUCITADO EL SEÑOR, A ÉL LA GLORIA Y EL PODER.
Y en la plenitud de los tiempos,
cuando su pueblo arrastraba una historia,
larga historia de dominación,
envió a su Hijo Jesucristo,
que tomó carne de nuestra carne
en las entrañas de una mujer sencilla,
para prender la esperanza en los hombres.
Algunos quisieron ver en él
la solución a sus problemas políticos
y, defraudados, lo condenaron como un malhechor.
Unos pocos, sin embargo, vieron en su rostro la luz
y cómo satisfacía las promesas del Mesías-Siervo,
el que debía cargar sobre sus hombros
los pecados de todos.
R/. HA RESUCITADO EL SEÑOR, A ÉL LA GLORIA Y EL PODER.
Único fiel a la voluntad de su Padre
no podía conocer la corrupción,
y, por eso, Dios desplegó su poder
y lo resucitó de entre los muertos.
Lo vistió de la carne de inmortalidad
y lo sentó a su misma derecha,
para ser, para siempre, el Rey y Señor,
8. que atrae a la historia,
al mundo y a los hombres,
hasta la misma altura de Dios.
R/. HA RESUCITADO EL SEÑOR, A ÉL LA GLORIA Y EL PODER.
Sus seguidores lo vieron con los ojos de la fe
y, en aquella luz, prendimos todos,
los que nos confesamos su Iglesia
y, por los siglos, hemos testimoniado su honor.
Nos llena la alegría y el júbilo
de ser testigos de la Resurrección,
pero nos sabemos exigidos,
no sólo por la fe,
sino también por vivir
de acuerdo a la nueva vida,
que, por el bautismo, Él nos regaló.
R/. HA RESUCITADO EL SEÑOR, A ÉL LA GLORIA Y EL PODER.
Monición de Despedida
Hermanos, ¡Feliz Pascua! Porque Cristo ha resucitado tiene sentido nuestra fe. Ahora, sin
embargo, es el tiempo de vivir como hijos de un mismo Dios. Ojalá nada ni nadie pueda ya
enturbiar nuestra vivencia profunda de la muerte y resurrección del Señor. Somos llamados a
vivir en fraternidad y a ser testimonio del amor infinito de Dios. ¡Feliz día de Pascua y feliz
semana de testimonio creyente!
BENDICIÓN FINAL
Que en esta Pascua nos bendiga Dios Padre, y que su misericordia nos guarde de todo mal. R/
Amén.
El que nos ha salvado con la Resurrección de Cristo, nos enriquezca con el premio de la vida
eterna. R/ Amén.
Para que, al terminar los días de la Pasión del Señor y celebrar con gozo la Pascua, nos
alegremos con la esperanza de la Pascua eterna. R/ Amén.
Y que la bendición de Dios Padre, ╬ Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y siempre
nos acompañe. R/ Amén.