Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Jovenes12: El anticristo
1. lección 12
15 al 21 de septiembre
El anticristo
«No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene
que llegar la rebelión contra Dios y manifestarse el hombre
de maldad, el destructor por naturaleza».
2 Tesalonicenses 2: 3
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
2. sábado
15 de septiembre
Introducción
2 Tesalonicenses 2: 3 Un anticristo
«¡Ese hombre es el anticristo!», eso dijeron algunos portales de Internet dados
al escándalo cuando el proceso electoral llegó a un punto muy acalorado. Desde
luego, esa persona no fue la única señalada como aquella que «se opone y se levan-
ta contra todo lo que lleva el nombre de Dios» (2 Tes. 2: 4), y probablemente no
será el último. Parece que en esta época tan pronto como alguien asciende a una
posición de poder, surge un grupo de personas que tratará de educarnos diciendo
que la alineación de los astros en su fecha de nacimiento, demuestra que él es el
profetizado anticristo. En algunos casos, utilizan un número preciso calculado me-
diante las letras del nombre completo. La suma da exactamente el número 666,
más o menos algunas vocales. Desde que la Biblia mencionó el tema del anticristo
ha habido personas que señalan a alguien diciendo: «Sí, ¡estoy seguro que ese es!
¡No hay dudas de ello!».
Parecería que ha llegado el momento de modificar
nuestros paradigmas.
Sin embargo, ¿acaso podríamos haber estado errados todo este tiempo? Juan
advirtió en1 Juan 2: 18 que el anticristo vendría y que también habían aparecido
muchos anticristos. ¿Cómo puede ser esto posible, si Juan redactó sus escritos hace
unos dos mil años? ¿Acaso no hemos estado esperando a que se levante esa solita-
ria figura para que lleve a cabo las cosas que más hemos temido? Juan pasa luego a
explicar que el anticristo es un individuo que niega que Jesús es el Cristo (1 Juan
2: 22).
Parecería que ha llegado el momento de modificar nuestros paradigmas. Es de -
masiado fácil señalar a alguien diciendo que personifica la negación de Jesucristo,
mientras que olvidamos que otros tres dedos apuntan en dirección a nosotros. Si
Juan aseveró que cualquier cosa que niegue a Jesús es el anticristo, entonces nece-
sitamos examinar con un mayor cuidado nuestras vidas. ¿Acaso las palabras que
salen de nuestros labios exaltan a Jesús, o más bien lo niegan? ¿Demuestran nues-
tras acciones la humildad que lo caracterizó mientras estuvo en la tierra? ¿O niegan
ellas sus instrucciones respecto a la forma en que debemos vivir? Es fácil no asumir
nuestra responsabilidad y propagar rumores exagerados. Sin embargo, examinar
nuestras vidas para ver en qué hemos negado a Cristo no es tan fácil.
Te animo, querido lector o lectora, a que te unas a nosotros esta semana mien-
tras aprendemos más respecto al anticristo. Después de todo es fácil confundirse si
continuamos observando a todo aquello que niega a Cristo. La solución más sen-
cilla, será ¡enfocarse en todo aquello que lo exalta a él!
Brian Peters, Singapur 117
3. domingo
16 de septiembre
Daniel 8: 8-11;
Zacarías 3: 1;
Logos Mateo 24: 1-14;
El anticristo Hechos 2: 22;
2 Tesalonicenses 2: 1-12
desea ser tu amigo
Mentiras, rumores y pánico (2 Tes. 2: 1-12)
Los cristianos tesalonicenses estaban desconcertados. De acuerdo a lo que Pablo les
escribió, parecería que alguien había estado propagando rumores diciendo que el regre-
so de Cristo era algo inminente. Al igual que un padre preocupado, Pablo les escribió
diciéndoles que no debían ser presa de agitación alguna (2 Tes. 2: 2). Quizá él no cono-
cía la forma en que se había originado el rumor, pero con toda seguridad no deseaba
que el mismo continuara. Por tanto, confortó a los tesalonicenses diciéndoles que Cristo
todavía no regresaba «porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios y mani-
festarse el hombre de maldad, el destructor por naturaleza» (2 Tes. 2: 3).
Desenmascarando al hombre inicuo (Dan. 8: 8-11; 1 Juan 2: 18, 19, 22)
Para que no surgieran otros rumores, Pablo les proporcionó a los tesalonicenses una
clave que les permitiría descifrar el misterio del regreso de Jesús. Él regresaría luego que
apareciera el hombre de maldad.
¿Quién es este hombre de maldad? Él se hará pasar por Cristo, tratando de hacer lo
que únicamente le corresponde a este último. Él sería un falso mesías, un falso Cristo.1
El apóstol Juan se hace eco de esa referencia a un falso cristo. Él utilizó el término «anti-
cristo» para describir a dicho personaje. En el griego el prefijo anti significa «en contra»
o «en lugar de».2 Juan afirmó que hay más de un anticristo. «Muchos son los anticristos
que han surgido ya» (1 Juan 2: 18).
Una agenda oculta (Mat. 24: 1-14, 24; Hech. 2: 22)
¿Qué tratan de lograr los anticristos? Jesús nos dice que antes de su regreso
«Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a
muchos» (Mat. 24: 5). Aunque habrá muchos anticristos, todos tienen un propósito
común: engañarnos. Motivados por Satanás, harán todo lo que esté a su alcance para
descarriarnos. Mentirán, esparcirán rumores y sembrarán el pánico. Finalmente, inten-
tarán engañar a todos para que piensen que ellos son Dios o Cristo, o que están hablan-
do por ellos.
La ciencia moderna puede ser un anticristo en el sentido de que al hablar de nues-
tro origen ofrece respuestas que niegan el papel de Dios en la creación. La ciencia afir-
ma tener las respuestas respecto al origen de la vida. Por lo tanto, el anticristo «se opone
y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de adoración, hasta
el punto de adueñarse del templo de Dios y pretender ser Dios» (2 Tes. 2: 4). ¿Es Dios
o su Palabra la máxima autoridad en tu vida, o acaso es otra cosa?
Las interpretaciones filosóficas también pueden ser anticristos en el sentido de que
proveen un sinnúmero de opciones respecto a nuestro propósito en la vida y a nuestro
destino final. Quizá no nos demos cuenta, pero algunas filosofías pueden habernos dis-
traído para que no anhelemos el regreso de Jesús. Se nos dice que «debemos confiar en
118
4. nosotros mismos, que debemos aprovechar la vida y que debemos encontrar el dios que
hay dentro de nosotros». De hecho, en sentido general la Filosofía puede haberse con-
vertido en el dios más reverenciado y popular de nuestra época, sin que apenas nos haya-
mos dado cuenta.
El materialismo promete felicidad y satisfacción a los consumidores. Sin embargo,
las investigaciones muestran que la gente más feliz en el mundo, no es la que posee más
bienes materiales. No obstante, muchos de nosotros insistimos en adquirir los produc-
tos más recientes. Esos aparatos y artefactos pueden convertirse en nuestros dioses.
«Todos ustedes son evangelistas».
El poder de dichos anticristos es sutil. Si nos descuidamos, caeremos en la trampa
que significa hacerlos nuestros dioses, llegando a exaltarlos mucho más que a nuestro
Creador. ¿Cómo podemos evitar que nos engañen? ¿Cómo podemos diferenciar entre
los anticristos y Jesucristo?
Identificando las diferencias (2 Tes. 2: 5, 8)
La gente que trabaja con dinero ha sido adiestrada, mediante el estudio de la mone-
da legítima, para reconocer los billetes falsos. Se familiarizan tanto con el artículo genui-
no que cuando reciben un billete falso lo reconocen de inmediato. Los mismos princi-
pios se aplican en el caso del Cristo genuino y de los anticristos. Si nos familiarizamos
lo suficiente con el Cristo legítimo, cuando el anticristo intente engañarnos, no experi-
mentaremos duda alguna. Pablo nos aconseja que si no deseamos ser engañados, debe-
mos abrigar «amor a la verdad» (2 Tes. 2: 10).
Jesús dice que él es la verdad. También señala que la Biblia es la verdad. ¿Cuánto
tiempo estás pasando con Jesús y con su Palabra? ¿Acaso los conoces lo necesario, para
que al momento de entrar en contacto con las falsificaciones las reconozcas en el acto?
Disponte a amar la verdad: la Verdad viva y la Palabra escrita. Y ten cuidado, ¡el anti-
cristo desea ser tu amigo!
PARA COMENTAR
1. ¿Cómo consideras que la obra del anticristo puede afectarte a ti y a tu relación
con Dios?
2. ¿Qué te impide entregarte por entero a la Palabra viva y a la escrita?
______________
1. D. Michael Martin, The New American Commentary, t. 33 (Nashville: Broadman & Holman, 1995), p. 235.
2. Ver: Diccionario del uso del español actual.
Dave Edgren, Melbourne, Australia 119
5. lunes
17 de septiembre Testimonio 1 Juan 2: 22, 23
¿De qué lado estarás?
«La obcecación de los hombres de esta generación es indeciblemente sorpren-
dente. Miles de personas rechazan la Palabra de Dios como si no mereciese fe, mien-
tras aceptan con absoluta confianza los engaños de Satanás. Los incrédulos y escar-
necedores denuncian el fanatismo, como lo llaman, de los que luchan por la fe de
los profetas y de los apóstoles, y se divierten ridiculizando las solemnes declaracio-
nes de las Santas Escrituras referentes a Cristo, al plan de salvación y a la retribución
que espera a los que rechazan la verdad. Fingen, tener gran lástima por espíritus tan
estrechos, débiles y supersticiosos, que acatan los mandatos de Dios y satisfacen las
exigencias de su ley. Hacen alarde de tanto descaro como si en realidad hubiesen
hecho un pacto con la muerte y un convenio con el infierno, como si hubiesen ele-
vado una barrera insalvable e indestructible entre ellos y la venganza de Dios. Nada
puede despertar sus temores. Se han sometido tan completamente al tentador, están
tan ligados a él y tan dominados por su espíritu, que no tienen ni fuerza ni deseos
para escapar de su lazo».1
«Toda alma ha de pasar por la prueba decisiva».
«El último gran engaño se desplegará pronto ante nosotros. El Anticristo va a
efectuar ante nuestra vista obras maravillosas. El acontecimiento se asemejará tanto
a la realidad, que será imposible distinguirlos sin el auxilio de las Santas Escrituras.
Ellas son las que deben atestiguar en favor o en contra de toda declaración, de todo
milagro.
»Se hará oposición y se ridiculizará a los que traten de obedecer a todos los man-
damientos de Dios. Ellos no podrán subsistir sino en Dios. Para poder soportar la
prueba que les espera deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada
en su Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que
tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos y en la medida en que obren
conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Solo los que hayan fortalecido
su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto.
Toda alma ha de pasar por la prueba decisiva: ¿Obedeceré a Dios antes que a los
hombres? La hora crítica se acerca. ¿Hemos asentado los pies en la roca de la inmu-
table Palabra de Dios? ¿Estamos preparados para defender firmemente los manda-
mientos de Dios y la fe de Jesús?»2
PARA COMENTAR
Medita en tu actual relación con Jesús y en la forma en que te puedes preparar para
hacerles frente a Satanás y a sus agentes?
______________
1. El conflicto de los siglos, cap. 35, p. 548.
2. Ibíd., pp. 579, 580.
Jeffrey Lonan, Singapur
120
6. martes
18 de septiembre
2 Tesalonicenses 2: 9, 10
Evidencia
Mentiras de entonces
y de ahora
En los tiempos de Pablo, Tesalónica era la capital de Macedonia. Su población
era de unos 200,000 habitantes. Una carretera que unía a Roma con las regiones del
este, pasaba por Tesalónica. Esa ruta, así como el puerto, contribuyeron a que Tesa-
lónica se convirtiera en uno de los centros más prósperos del Imperio Romano.*
Las dos cartas a la iglesia de Tesalónica fueron escritas alrededor del año 51 de
nuestra era. A diferencia de otros lugares visitados por Pablo y sus compañeros, su
primer contacto con los tesalonicenses no fue del todo agradable. Durante los pri-
meros tres sábados compartieron con ellos lo que decían las Escrituras respecto a
Cristo. Convencieron a algunos judíos y a muchos griegos de que Jesús era el
Mesías resucitado de los muertos. Sin embargo, los demás judíos se sintieron celo-
sos y formaron una turba que los hizo huir (Hech. 17: 1-9).
Si nos deleitamos en la verdad, no seremos engañados.
Pablo escribió sus dos cartas a los tesalonicenses en parte porque no pudo per-
manecer con ellos para ayudarlos a crecer como cristianos. Esas cartas animaban a
los nuevos conversos y corregían algunos mal entendidos que ellos tenían respecto
a la segunda venida; asimismo los aconsejaban respecto a la forma en que debían
vivir hasta el regreso de Jesús.
El mensaje de Pablo a los tesalonicenses, aunque fue escrito hace práctica-
mente unos dos mil años, continúa teniendo la misma relevancia hoy. Al igual que
la Tesalónica del pasado, el mundo actual es una mezcla de culturas e ideas y es más
fácil que antes ser engañados por alguien que afirma ser Dios. Sin embargo, la
Biblia presenta en forma clara que dos cosas sucederán antes de que Jesús regrese.
En primer lugar, habrá una rebelión. Aunque en 2 Tesalonicenses no se nos dan
detalles, Jesús afirmó claramente que durante esa rebelión la gente se apartaría de
Dios. También aparecerán muchos falsos cristos y profetas que realizarán lo que
aparentan ser milagros tan reales que de ser posible, incluso engañarán al pueblo
de Dios (Mat. 24: 4-25). Mucha gente será engañada y los seguirán a ellos.
Pablo advierte claramente que a menos que conozcamos la verdad, creeremos
dichas mentiras (2 Tes. 2: 11, 12). Satanás es astuto y convencerá a mucha gente
para que lo siga. Sin embargo, si nos deleitamos en la verdad y estudiamos cuida-
dosamente las palabras de Dios, no seremos engañados por dichas mentiras.
PARA COMENTAR
¿Conoces lo suficiente la Biblia, para no ser engañado o engañada, en los últimos
días?
______________
*The Life Application Study Bible (Wheaton: Tyndale House, 1986), p. 2170.
Christon Choo, Singapur 121
7. miércoles
19 de septiembre Cómo actuar 2 Corintios 10: 4
Aferrándonos a la verdad
Todo cristiano tiene un enemigo. Aunque 1 Pedro 5: 8, describe a este adversa-
rio como a «un león rugiente», el mismo no es un ente mitológico. Satanás es real y
lo que desea es «robar, matar y destruir» (Juan 10: 10). Las buenas nuevas consisten
en que él no tiene autoridad sobre los seguidores de Cristo. Cuando Jesús dio su vida
en la cruz, nos redimió del poder de Satanás. «El Hijo de Dios fue enviado precisa-
mente para destruir las obras del diablo» (1 Juan 3: 8).
Cuando Jesús dio su vida en la cruz,
nos redimió del poder de Satanás.
A pesar de que Cristo quebró el dominio de Satanás sobre nosotros, aún tene-
mos la responsabilidad de mantenerlo a raya, ejerciendo la autoridad que Dios nos
ha concedido sobre él. Pablo nos advirtió que muchos apostatarían antes del regreso
de Cristo: «No se dejen de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebe-
lión contra Dios y manifestarse el hombre de maldad» (2 Tes. 2: 3). Entonces, ¿cómo
será que podemos identificar las mentiras de Satanás y no abandonar la verdad? La
Biblia nos ha señalado algunos pasos.
Ora. David oró pidiendo protección contra los engaños y Dios lo escuchó: «En
mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió. Señor, líbrame de los labios menti-
rosos y de las lenguas embusteras» (Sal. 120: 1, 2).
Estudia la Biblia. A Timoteo se le dijo: «Esfuérzate por presentarte a Dios apro-
bado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la
palabra de verdad» (2 Tim. 2: 15). Los bereanos fueron encomiados porque «recibie-
ron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si
era verdad lo que se les anunciaba» (Hech. 17: 11).
Identifica a los falsos profetas. Los falsos profetas apartarán a la gente de la obe-
diencia a Dios (1 Juan 4: 1-3). Si predican en contra de la ley de Dios, no les crean
(Isa. 8: 20), ¡aun cuando procedan de la misma iglesia! En 2 Tesalonicenses 3: 6, se
nos advierte: «Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se
aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas
recibidas de nosotros» (2 Tes. 3: 6).
PARA COMENTAR
1. ¿Cuáles son algunas de las técnicas bíblicas que puedes emplear con el fin de enten-
der y estudiar la Palabra de Dios?
2. ¿Cómo puedes motivarte para orar y para estudiar la Biblia a diario?
Faith Toh, Singapur
122
8. jueves
Opinión 20 de septiembre
2 Tesalonicenses 2: 1-12
Satanás no está interesado
en tus opiniones
En ocasiones es difícil distinguir entre una opinión y la verdad. Vivimos en la
era de la información en la que mucho de lo que sabemos o aprendemos proviene
de alguien que a su vez lo aprendió de otra persona. Satanás tendrá éxito en dis-
traernos de la verdad divina, si nos enfocamos más en discutir respecto a la aplica-
ción de las tradiciones cristianas, que en poner en práctica los principios encon-
trados en la Palabra de Dios. Piensa en algunas de las verdades que Satanás cono-
ce, pero que le gustaría que olvidemos:
¿Has asistido a la iglesia en alguna ocasión
y no has adorado?
• «¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen,
y tiemblan» (Sant. 2: 19).
• «Por eso, ¡alégrense, cielos, y ustedes que los habitan! Pero ¡ay de la tierra y
del mar! El diablo, lleno de furor, ha descendido a ustedes, porque sabe que
le queda poco tiempo» (Apoc. 12: 12).
Todos sabemos que Satanás es el originador de la mentira y del enojo y que se
esfuerza por inspirar pensamientos malvados y dudas. Él nos distrae para que no
nos ocupemos de las cosas importantes. No basta con que creamos en Dios, por-
que incluso los demonios creen (Sant. 2: 19). Necesitamos obedecer los manda-
mientos de Dios y vivir de forma que glorifiquemos su nombre (Sant. 2: 14-26). Si
hay algo que Satanás odia, es a Jesús. Él odia todo lo relacionado con Cristo, e
intenta destruir a todo aquel que vive por él. Satanás dedica toda su energía para
idear planes que te aparten de Jesús. Hoy más que nunca, necesitamos establecer
un sólido cimiento en las palabras de Dios y caminar más cerca de Jesús.
Satanás sabe que le queda poco tiempo y que Cristo regresa pronto. Por tanto,
su principal objetivo es engañar al mayor número de personas. A él no le preocu-
pa a qué escuela asistes, que carrera has escogido o las ropas que llevas. Lo que le
interesa es que pierdas de vista al cielo y que dediques menos tiempo para estar con
Dios.
¿Has asistido a la iglesia en alguna ocasión y no has adorado? ¿Has guardado el
sábado sin tener comunión con Dios durante las horas del mismo? ¿Has orado sin
creer? Enfócate hoy en algunas de las verdades que conoces, y vive como alguien
que realmente cree que Jesús regresa pronto.
PARA COMENTAR
1. ¿Qué distracciones específicas pueden hacer que pierdas de vista las verdades divinas?
2. ¿Qué puedes hacer para vivir en forma «genuina»?
Jimmy Quek, Singapur 123
9. viernes
21 de septiembre Exploración 2 Tesalonicenses 2: 3
¿Protegidos
de los engaños?
PARA CONCLUIR
Satanás intenta engañarnos por cualquier medio posible. Una forma es hacien-
do que escuchemos a quienes han decidido denigrar el carácter de Dios. Esas perso-
nas son anticristos. La única forma de evitar sus engaños, es manteniendo una cone-
xión íntima con Dios y con su Palabra. Es fácil para nosotros señalar con el dedo a
alguien que pensamos es un anticristo. Pero, ¿qué diremos de nuestras palabras y
acciones? ¿Acaso podríamos negar a Cristo en formas sutiles? ¿Qué si le concedemos
más valor a otras cosas que a Cristo? Revisemos nuestras prioridades.
CONSIDERA
• Organizar un grupo de estudio con algunos amigos para estudiar las adverten-
cias respecto a los engaños de los últimos días. ¿Qué les promete Dios a sus
hijos?
• Grabar un video de un diálogo que has preparado, respecto a las cosas que los
cristianos les conceden más importancia que a Dios. Pídele permiso al direc-
tor de tu Escuela Sabática para mostrarlo en tu clase. O súbelo a YouTube con
el fin de ver qué acogida tendrá.
• Redactar una oración que has elevado a Dios, relacionada a los acontecimien-
tos de los últimos días. Enumera las señales de la segunda venida que te indi-
can que Jesús regresa pronto. Pídele al Señor que te proteja de engaños.
• Recopilar una serie de declaraciones de Elena G. de White y de la Biblia que
hablen del anticristo. Agrupar dichas frases de acuerdo a sub temas con el fin
de aprender más respecto a dicho concepto.
• Discutir con algunos amigos lo que Pablo quiso decir en 2 Tesalonicenses 2: 10,
donde afirma que debemos «amar la verdad». ¿Qué implica «recibir el amor de
la verdad», en un sentido práctico? Utiliza algunos comentarios de la Biblia
para investigar el significado de dicha frase.
PARA CONECTAR
1 Juan y 2 Juan; El conflicto de los siglos, cap. 41; El camino a Cristo, cap. 2.
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
Christy Yingling Gusse, Conroe, Texas, EE. UU.
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