La Sociedad Boliviana de Historia expresa su preocupación por las recientes decisiones del gobierno de Bolivia respecto a la gestión cultural, en particular con el Museo Tiwanaku. Manifiestan que el nuevo director del museo no tiene experiencia en investigación arqueológica e histórica. Solicitan que se deje sin efecto el nombramiento, se nombre a un profesional calificado y se aumenten los recursos para el museo.
Sociedad Boliviana de Historia pide al Gobierno parar la intervención al Instituto de Arqueología
1. SOCIEDAD BOLIVIANA DE HISTORIA
Fundada el 21 de septiembre de 1972
NOTA DE PRENSA
Inquietud por aspectos de la gestión cultural
(3 ANEXOS)
La Sociedad Boliviana de Historia ha decidido manifestar a la Presidente Jeanine Áñez preocupación
por el modo en que se ha obrado en relación con la gestión cultural, en particular con el Museo
Tiwanaku.
Tomamos la decisión de manifestarnos debido a que el sector afectado por las decisiones ejecutivas en
este caso era de nuestra incumbencia, como personas que hemos dedicado muchos años a trabajar en
favor de la cultura y del patrimonio tangible e intangible de la comunidad boliviana.
Ello nos ha movido a convocar algunas personas, entre otras muchas que considerábamos
representativas, pertenecientes a nuestra institución.
Una vez reunidas, enviamos con mucho respeto nuestra carta a la Presidente Áñez, al igual que
nuestro mensaje solicitando la atención a nuestra solicitud. Sin embargo, no nos ha llegado ni
respuesta ni acuse de recibo después de nueve días del envío. Estamos apenados porque daría la
impresión de que nuestra fundada inquietud no parece merecer al menos ser escuchada.
Entendemos que en la situación actual hay muchos asuntos urgentes que atender, pero ello no puede
implicar la ausencia de respuestas a preocupaciones legítimas relacionadas con algo de lo que depende
el futuro del país, su identidad, un patrimonio que ha sobrevivido durante muchos siglos y que no nos
pertenece en exclusiva.
El sentido d solidaridad generacional nos obliga a reconocer que se trata de bienes a los que también
tienen derecho las generaciones que nos reemplazarán en este suelo, y que si hemos de comportarnos
con responsabilidad, debemos asegurarnos de que llegue a ellas en las mejores condiciones.
La Paz, 31 de julio de 2020
ANEXO 1: email del día 22 de julio. Al Ministerio de la Presidencia.
Señora
Jeanine Áñez
Presidente de Bolivia
Distinguida Señora Presidente:
Le escribe Andrés Eichmann, Presidente de la Sociedad Boliviana de Historia, a nombre de dicha
institución, fundada en el año 1972 y que reúne estudiosos e intelectuales reconocidos en Bolivia y en
el ámbito internacional.
Algunos de los miembros de dicha Sociedad hemos firmado la carta que le hago llegar con este
mensaje. Del mismo modo le hago llegar un documento en el que consta quiénes la hemos firmado.
2. Las circunstancias de la pandemia, con las dificultades de movimiento que suponen, nos han obligado
a recurrir a la firma digital. La falta de pericia en el uso de estos medios ha ocasionado, de un lado, la
duplicación de la firma del Dr. Platt; y de otro, el retraso en el envío de ambos documentos, junto con
el presente mensaje.
Esperamos el acuse de recibo correspondiente, así como la atención a nuestra respetuosa solicitud.
Le saluda atentamente
Dr. Andrés Eichmann Oehrli
Sociedad Boliviana de Historia
Presidente
ANEXO 2: Carta a la Presidente Jeanine Áñez
Distinguida Señora Presidente:
La Sociedad Boliviana de Historia, conformada por investigadores nacionales y extranjeros,
especialistas en diferentes etapas de nuestra historia, con el respeto que usted se merece, ve con
profunda preocupación medidas que está tomando su gobierno en detrimento de la institucionalidad
cultural.
Es cierto que dicha institucionalidad en Bolivia ha tenido siempre una debilidad, especialmente por la
falta de presupuesto. A pesar de ello se han dado pasos fundamentales como la salvaguarda del
patrimonio cultural que constituye gran parte de nuestra memoria colectiva, así como la
profesionalización en las diferentes tareas que comprende su gestión
En relación con el motivo de esta nota es importante recordar que Tiwanaku, considerada cultura
madre del mundo andino, incluso más allá de nuestras fronteras, pese a la labor de algunos
investigadores, no tuvo una custodia institucional hasta mediados del siglo XX, cuando se creó el
Instituto Nacional de Arqueología.
Desde entonces, con subidas y bajadas, se ha incrementado el conocimiento de esta gran cultura con
excavaciones, investigaciones, conservación de su arquitectura, escultura y cerámica. Parte de todo
ese material científico se encuentra en el edificio que por inadmisibles órdenes del Ministerio de
Educación ha sido intervenido sin previo inventario. Con el pretexto de despedir a los funcionarios
que allí trabajaban, se ha dejado el sitio en un preocupante desamparo.
Es importante recordar que el citado repositorio no solamente está a cargo de bienes correspondientes
a la cultura Tiwanaku, sino a todas las culturas prehispánicas del área andina.
Nuestra preocupación también se debe a que como Director del Museo se ha nombrado a una persona
que no tiene ninguna vinculación con la investigación arqueológica e histórica, cuando ha sido
tradición, desde hace 70 años, que esa institución sea dirigida por especialistas en el tema. Es cierto
que se dieron algunas excepciones, pero no hay que repetir esos errores ni menos empeorar la
situación. Si ya se ha considerado un error bajar de rango a la cultura al eliminar el Ministerio del
ramo, es también un error privilegiar compromisos políticos y religiosos a la necesaria
profesionalización de la gestión cultural.
También deseamos recordar aquí que una autoridad de museo no capacitada puede incurrir en
incumplimiento de deberes, y que según el artículo 223 de la Código Penal, «el que destruyere,
deteriorare, sustrajere o exportare un bien perteneciente al dominio público, una fuente de riqueza,
monumentos u objetos del patrimonio arqueológico, histórico o artístico nacional, incurrirá en
privación de libertad de uno a seis años».
Por ello le solicitamos que instruya al Ministro de Educación, don Víctor Hugo Cárdenas, hasta ahora
considerado un brillante representante de la intelectualidad aymara, deje sin efecto la medida, se
3. nombre un profesional idóneo para el cargo de Director del Museo y se estudie la dotación de mayores
recursos para el funcionamiento del principal Museo de Arqueología de nuestro país.
Sin otro particular, la saludan atentamente
ANEXO 3: documento generado automáticamente por las firmas digitales.