Las causas de la violencia o conductas disruptivas son múltiples y, por tanto, se expresa como fenómeno social y cultural, debido a que son prácticas aprendidas como parte de las interacciones sociales que realiza en el medio en el cual vive y/o estudia, la familia, la escuela, el barrio, entre otros..
2. 1. Introducción
Umaña (2004) indica que los trastornos de conducta se manifiestan en etapas muy
tempranas del desarrollo y resultan especialmente disruptivos para la convivencia familiar,
que posteriormente pasan a ser disruptivos en la escuela o colegio . Por lo general son
rabietas frecuentes e incontrolables, conductas explosivas con agresividad que los padres no
pueden controlar. Se puede detectar este tipo de conductas, con peleas frecuentes con los
compañeros y el no cumplimiento de las normas de clase.
Días (2007) expresa que existe una enorme frustación cuando los padres se sienten
incapaces de modificar la conductas de sus hijos y, cuando llegan a consultar sobre la
situacion, ya lo han intentado todo, incluso la humillación. Sin duda, no existe una patología
en donde el terapeuta sienta tanta satisfacción como cuando se conoce que el caso
corresponde a un trastorno de conducta.
Por lo que se considera importante considerar el diagnóstico diferencial con otros trastornos
paidopsiquiátricos que en un momento dado pueden dar lugar a disconductas próximas a los
trastornos más graves de conducta. Algunos de estos son:
Depresión.
Ansiedad.
Reacciones adaptativas.
Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad.
Psicosis.
Trastorno bipolar.
Déficits neurocognitivos: retraso mental y trastornos específicos del desarrollo.
La epilepsia pude en algunos casos dar lugar a problemas de conducta.
3. También hay que considerar la posible asociación de los anteriores trastornos con el
trastorno de conducta, ya que es frecuente la tendencia a confundirlos entre si.
Las causas de la violencia o conductas disruptivas son múltiples y, por tanto, se expresa
como fenómeno social y cultural, debido a que son prácticas aprendidas como parte de las
interacciones sociales que realiza en el medio en el cual vive y/o estudia, la familia, la
escuela, el barrio, entre otros..
Las manifestaciones de estas conductas van desde actitudes verbales tales como apodos,
burlas, insultos o agresiones físicas. La agresión verbal es un tipo de agresión psicológica
que puede ocasionar situaciones de mayor conflicto entre estudiantes. Cabe mencionar que
este tipo de violencia se observa en todas las esferas sociales, incluso los medios televisivos
presentan programas en los que existe este tipo de manifestación influenciando a los niños y
jovenes ya que esta población es una de las mas vulnerables.
Se concluye que un diagnostico, de acuerdo tomando en cuenta lo expuesto por Díaz (2007)
diferencial colaboraría a conocer las verdaderas causas de las conductas disruptivas como
es el caso del retraso mental en el que pueden aparecer problemas de conducta en un 15-
20%, síntomas depresivos en el 20%. Para algunos autores, la asociación del Trastorno de
Conducta con la Hiperactividad sería del 50%.
Por otro lado, existen evidencias que los trastornos de conducta severos que presentan
sitúan a estos menores en un alto riesgo de presentar trastornos de conducta en edad
escolar, adolescencia y edad adulta. Lo cual indica la importancia de una detección e
intervención precoz.
Por otro lado, los factores ambientales son igualmente importantes. Los abusos y el maltrato
se apuntan como factores de alto riesgo para la génesis de los trastornos de conducta.
Ademas las carencias afectivas severas en la infancia apuntan hacia el mismo sentido.
Finalmente la influencia de los modelos inadecuados como padres delincuentes,
maltratadores y/o alcohólicos.
4. Ademas es fundamental que las estrategias técnicas y metodológicas para contrarrestar las
conducta disruptivas que sufren y gestan los/as menores/as, deben ir orientadas bajo un
enfoque de derechos humanos, tomando en cuentan que se vive en una sociedad centrada
en los adultos, que no considera a esta población capaz de participar en su planeación y
ejecución.
5. 2. Desarrollo
La psicología conductual ha desarrollado una serie de técnicas que hoy son usuales en los
menores de edad por su efectividad. Se citan las principales en está sección.
La primera es la retirada de atención que se refiere a conductas transgresivas como llanto,
rabietas o pataletas. La técnica es simple, se deja de prestar atención al niño, esto bajo la
hipótesis que se hace para manifestar demandas o llamar la atención. Como indica
Psicodiagnosis (2014):
El niño puede estar acostumbrado a conseguir lo que desea mediante este
comportamiento (refuerzo positivo). Así, puede haber aprendido que si efectúa
cualquier petición acompañada de lloros o pataletas, la atención de los padres es
mucho mayor y es atendido antes en sus peticiones. Esto llega a convertirse en un
hábito, en un circulo vicioso que crea malestar en la familia. (parraf.8)
Trata de cambiar el refuerzo positivo creado cuando los padres por lástima o insistencia le
dan lo que quiere al niño y se convierte en un hábito. Por supuesto cambiar la conducta es
más díficil cuando se ha manifiestado durante mucho tiempo.
La aplicación de la técnica aunque sencilla tiene que determinar que realmenye el motivo de
la conducta es la falta de atención y no otro tipo de problema, para es debe valoraser en que
momento y como ocurre, si lo hace cuando se ha sentido feliz o triste entre otros.
Psicodiagnosis (2014) indica sobre la técnica:
1- OBJETIVO: Enseñar al niño que efectuando las peticiones de forma inadecuada
(rabietas, lloros, etc.) no va a conseguir nada.
2- MÉTODO: Si retiramos la atención que prestamos al niño (refuerzo positivo)
inmediatamente después de la aparición de las respuestas inadecuadas, éstas
tenderán a desaparecer.
3-FORMA: ¿Cómo hay que hacerlo? (parraf. 10)
6. La técnica tiene limitaciones, entre ellas que para conductas más agresivas no tiene los
mismos resultados. Luego requiere que se haga de forma coherente y durante un tiempo
hasta ver los cambios.
Un punto clave es que esto lo tienen que avalar todos los miembros de la familia, si por
ejemplo los padres tienden a hacerlo pero los abuelos más bien lo consienten en sus rabietas
se consigue poco por la disonancia que se produce. Además pueden aumentar la conducta
disruptiva al principio, lo que es normal, pero puede ser que los miembros de la familia se
preocupen de más.
La técnica de tiempo fuera es un cambio de con respecto a la anterior, tiene como
característica desplazar al niño del espacio actual en que el menor se siente comodo y
generalmente acompañado a otro donde este solo. El ejemplo clásico los padres ante los
gritos le pide al menor que vaya a su cuarto durante una rato y después regrese. También
los maestros suelen decirle a los niños que se vuelven poco controlables en cierto momento
que vaya a una esquina del aula o a otro sitio. Psicodiagnosis (2014) indica ciertas pautas
para hacerlo:
El sitio al que lo retiremos temporalmente debe ser un sitio en el que no tenga al alcance
juegos u otras compañías para entretenerse. No se trata de buscarle un sitio hostil sino un
sitio que sea aburrido con escasas posibilidades de que pueda hacer algo para pasar el
tiempo.
Debemos trasladarlo inmediatamente después de aparecer la conducta o en el momento que
ha llegado a un punto insostenible (por ejemplo, discusión entre hermanos que llega a un
punto de descontrol).
No discuta con él, no entre en recriminaciones ni calificativos despectivos como: "Eres
muy malo y te voy a castigar" o "Me tienes harta, no tienes remedio... " Sí puede
explicarle, con un tono calmado pero seguro y imperativo, el motivo de su retirada.
Para ello dígaselo concretando su queja " (parraf. 12)
7. Esto significa que el proceso se debe de hacer de manera fría y calmada, explicarle al niño
los motivos para que se retire y no gritar ni hacer malos modos. La idea es que en la soledad
y sin hacer las cosas que le gustan aprenderá que toda acción tiene consecuencias, pero
también que las conductas agresivas no son adecuadas para comunicarse con los padres o
con otras personas.
A esto se añadiria que la efectividad de las conductas de nuevo esta relacionada con el
ejemplo, si los padres discuten y discriman entre ante todos los presentes, es lógico que el
niño piensa que lo castigan por lo que a otros no, es decir no existe una relación equitativa.
También psicodiagnosis (2014) explica:
No permita que salga antes de tiempo del lugar de aislamiento. Si lo hace adviértale
de consecuencias más negativas como que deberá estar más rato en esta situación.
El tiempo de aislamiento normalmente se calcula en base a un minuto por año del niño
con un máximo de 20 minutos. Sin embargo, esto debe ser valorado por los padres.
No se aconsejan tiempos más largos ya que pueden producir la conducta contraria a
la que queremos eliminar.
Si cuando lo vamos a buscar nos vuelve a regalar con conductas inadecuadas, hay
que advertirle que si quiere salir deberá estar al menos 15 segundos sin efectuarlas.
Manténgase firme en la decisión. Si pasa la prueba es muy posible que los episodios
remitan, si cede aumentarán con toda probabilidad.
En el caso de que haya provocado desperfectos en el interior del habitáculo (ha
desordenado o roto alguna cosa) deberá reponerlo o corregirlo con alguna acción
antes de salir. (parraf. 20)
Todo lo que psicodiagnosis (2014) indica sin embarrgo es un tanto complejo para los
padres, ya que aunque calculen bien los tiempos, el tener que comunicarse después de 20
minutos con el niño con la misma conducta disruptiva, si persiste, implica que lo piensen dos
veces pues causa cierta compasión.. Aunado a esto cuando si destruye algo valioso el menor
no lo podra reponer y la cantidad de labores en la casa para un niño de seis o siete años es
limitada.
8. Debe tenerse el cuidado de que cuando se retira al niño se evita una situación que no desea,
como cuando no le gusta la sopa y la van a servir, en este caso mandarlo al cuarto más bien
puede ser una recompensa, Como la otra técnica padres y maestros tienen que analizar el
contexto para tomar la decisión más adecuada.
Otra técnica es la economía de fichas. Para Marín (2004) ese comportamiento interruptor es
uno de los más utilizados en las aulas de los jardines y escuelas, y consiste en la concesión
de fichas y monedas cuando el comportamiento deseado aparezca, que al final de la semana
o el día se convertirá en un premio. El reto principal de esta técnica es que una vez que
eliminados los potenciadores de materiales, reforzadores naturales (respuesta positiva a los
cambios del entorno) vienen a mantenerse sobre sus propios comportamientos en cuestión.
Psicodiagnosis (2014) también indica el uso de la intención parádojica que trata de pedirle al
menor que realice la conducta que se quiere evitar, require de mucho cuidado en la forma de
hacerlo, pero se indica que puede realizar un gran cambios en las conductas disruptivas.
Psicodiagnosos manifesta que:
Imaginemos una situación en un aula donde un niño se niega sistematicamente a
efectuar cualquier actividad escolar. El niño cada día entra en una dinámica de
provocación hacia al maestro, sometiéndolo a una dura prueba de paciencia.
¿Qué ocurriría si un día el maestro le dice: "Hoy quiero que no hagas nada, te voy a
dar permiso para que estés todo el tiempo sin hacer ninguna actividad. No quiero ni
que me escuches. Sólo debes permanecer callado y sin hacer ruido en tu sitio".
(parraf.21)
Como se indica el menor entra en una situación paradójica de confusión ante lo que sucede,
y esto lo hace pensar en lo que esta haciendo. Lo que antes realizaba por desobediencia
ahora es obediencia hacia el maestro. Es conviente sobre todo cuando existe una actividad
atractiva, como cuando se reparte comida o se colorean dibujos; existe la necesidad de
integrarse para realizar las actividades, pero no puede por la orden del maestro, entonces se
da cuenta que lo que hace es poco viable para conseguir las cosas que desea.
Coste de la respuesta. Valero (2010) los define de las siguiente manera:
9. Consiste en retirar un reforzador positivo tras la ejecución de la conducta que se
desea eliminar. Por ejemplo, quitar o retirar un juguete tras una conducta inadecuada.
Suele utilizarse como complemento a un programa de economía de fichas. La
disminución de la conducta es rápida y si se combina con reforzamiento de las
conductas alternativas la duración de sus efectos es larga. Por este motivo, lo habitual
es aplicarlo junto a una intervención de economía de fichas con reforzadores positivos
canjeables que se pueden perder ante una conducta alterada (coste de respuesta).
Pero como indica Valero (2010( hay que cuidarse de efectos no desables, como que el
maestro sea percibido como aversivo u odiado, lo que por el contrario pueden aumentar las
agresiones. Por lo tanto, tiene aplicarse de forma que se demuestra una conducta agradable
sin ninguna reprimenda. Otras técnicas menos usadas de acuerdo con Valero (2010) son:
La reestructuración cognitiva: Esta enseña al niño a controlar y modificar las órdenes
verbales internalizados que pueden ser parte de la génesis del problema. Para esta técnica
resultado, es necesario que el menor está convencido de que la nueva forma de comportarse
traerá mayores beneficios.
Relajación: Esta técnica es un complemento a un tratamiento terapéutico y enseña las
estrategias niño o joven cuyos resultados contrarrestar los altos niveles de excitación
fisiológica que a menudo preceden a la conducta agresiva.
Contrato Familiar: No se ha demostrado que es el más adecuado para los niños si para los
adolescentes, se establece por escrito una serie de acuerdos, determinado de común
acuerdo entre las partes y para regular las nuevas formas de interacción.
10. Conclusiones
Para García (2008) las técnicas utilizadas se basan en la teoría del condicionamiento
operante en la cual los individuos se controlan a través del refuerzo contingente de
comportamiento. En este modelo se proporciona mucha atención a la introducción de la
discriminación de estímulos a través del refuerzo diferencial. Esta discriminación de
estímulos es muy útil en la enseñanza. De hecho, la instrucción académica, sugerencias de
maestros, las órdenes, las normas del grupo social son estímulos discriminativos.
Entre las técnicas que utiliza este modelo para la gestión y el control del aula son útiles los
premios como reforzadores de los comportamientos deseables, donde el comportamiento
deseado de estímulo agradable se aplica después de producida. Sin embargo, para ser
eficaz debe ser ni demasiado alto o bajo, no puede ser arbitraria y servir como un indicador
de que usted está en pista. Siguiendo a García (2008) en la la gestión y el control del aula es
muy convenientes, ya que refuerzan las conductas deseables.
11. Referencias bibliográficas
Díaz, J (2007) Problemas de Conducta. Recuperado de
:http://www.paidopsiquiatria.com/TDAH/tc.htm#0
Garcia, A. (2008) La disciplina escolar. Universidad de Murcia: Servicio de Publicaciones.
Marin, M. (2004) Tecnicas y estrategias para el manejo del comportamiento en el grupo
escolar. Primera Edicion. EUNED: San Jose, Costa Rica.
Miranda, A. (2006) Construyendo alternativas para la atención de la violencia en los centros
educativos, ¨ La experiencia de la Escuela de Cocorí en Cartago ¨. Tesis para optar al grado
de Trabajador social. Universidad de Costa Rica: San José.
Psicodiagnosis. (2014). Técnicas conductuales para niños. Recuperado
de
:http://www.psicodiagnosis.es/areaespecializada/tecnicasdeintervencion/tecnicasconductuale
saplicadasanios/index.php#04f9119af40d8010c
Umaña, L. (2004) Manejo de limites y disclipna en el aula. Material facilitado por el Centro
Nacional de Recursos para inclusion educativa. San Jose, Costa Rica.
Valero, M. (2010). Técnicas de cambio de conducta. Recuperado de
http://mtodosdeaprendizaje.blogspot.com/p/tecnicas-de-cambio-de-conducta.html