Las competencias pedagógicas y la formación académica de los estudiantes
1. ARTICULO DE REVISIÓN
Las competencias pedagógicas y la formación académica de los estudiantes.
2019
I. INTRODUCCIÓN
La investigación de las competencias pedagógicas ha sido reconocida por
muchos investigadores tanto en la educación general como en la educación
superior. Desde la perspectiva de los profesores en los programas de formación
inicial, las competencias pedagógicas se traducen en diversos comportamientos
en la práctica docente aplicados en diferentes temáticas de aprendizaje. En
universidades de Rumanía y España se han realizado estudios que analizan la
percepción sobre la importancia de la actividad docente y el nivel de
competencias para las actividades con alumnos. Las publicaciones que se han
producido en los últimos tiempos indican que el profesorado necesita mejora y
apoyo de compañeros e instituciones pertinentes acerca de la didáctica o
formación (Dută & Rafaila, 2016).
A nivel internacional, se considera a las competencias pedagógicas como un
soporte para brindar educación de calidad. El surgimiento de la instrucción
centrada en el alumno surge de la búsqueda de que todos los alumnos se
desempeñen bien en sus objetivos educativos (Oboko, 2019 ). La investigación
ha intentado explicar cómo aprenden las personas, sin embargo, la ciencia
2. exacta del aprendizaje continúa planteando muchas preguntas sobre el
aprendizaje. Los maestros o instructores centrados en el alumno se centran en
lo que los alumnos necesitan aprender, diseñan experiencias educativas para
avanzar en su aprendizaje y brindan oportunidades para que demuestren su
éxito en el logro de esas expectativas.
La formación del profesorado en la Universidad ha sido un tema olvidado
durante el histórico, indicando que la pedagogía en la formación de
profesionales (Mâţă, Cmeciu, & Ghiaţău, 2018). En todo caso, la Universidad
debe contar con personal altamente calificado en diferentes áreas temáticas.
Puesto que la formación impartida representa un icono para la presencia de
dificultades en el aprendizaje, en particular se deben aplicar estrategias para
aprender a enseñar, formación de grupos de aprendizaje e integración de
estudiantes, organización de la disciplina y tutoría de planificación del cuidado
de los estudiantes.
En Ecuador, se aplican competencias docentes en la enseñanza de la educación
superior, dado que en un mundo donde las computadoras, la tecnología y el
internet, estas competencias pedagógicas se encuentran formando parte de su
narrativa de desarrollo. Por lo tanto, el Ministerio de Educación declaró
durante la década del 2015 que las tecnologías competitivas deberían ser parte
fundamental en la enseñanza - aprendizaje, ya que son el núcleo de la economía
innovadora. Por ello, fue necesario desarrollar planificaciones curriculares con
3. el uso de las TIC y de la ciencia e integrar activamente sus logros en la
producción del aprendizaje de los estudiantes en las universidades del país
(Ministerio de Educación, 2016). Estas gestiones las realizó el Ministerio de
Educación superior con el propósito de, en un futuro cercano formar miles de
profesionales especialistas altamente calificados y científicos certificados en
los nuevos campos de la ciencia, biotecnologías, nanotecnologías e incluso en
la actividad espacial, y tecnologías de la información y la comunicación.
Las universidades necesitan identificar un enfoque para los nuevos conceptos
que enfrentan hoy con relación a las competencias y conocimientos tanto los
docentes como los estudiantes. Ya que la educación virtual es una opción en el
proceso de formación que representa nuevos desafíos para los profesores;
quienes se encargan de establecer las instalaciones educativas para la formación
de los estudiantes. Esto pone de relieve la necesidad de la formación continua
de los profesores, ya que la formación de calidad debe ajustarse a las
necesidades cambiantes del mundo actual. En sí el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación en la educación son un medio para introducir
pedagogías alternativas y promover cambios en las estructuras educativas.
En Ecuador, según datos de un análisis educativo realizado por (Bermeo, 2017),
indica que los docentes tienen un aporte estratégico en la determinación de los
éxitos de los estudiantes, la combinación de habilidades cognitivas tempranas
y afectivas de los docentes afectará al 65% del éxito de los estudiantes y si se
4. apoya en la calidad del aprendizaje, la interacción se beneficiará en un 90%. En
este caso, se infiere que los profesores también influyen en el rendimiento de
los estudiantes. Además, no se puede negar que producir estudiantes que estén
listos para competir en el mundo moderno. Los profesores son educadores que
influyen en el proceso de aprendizaje y tienen un papel importante que se basa
en identificar las actividades y competencias en línea, con el fin de establecer
una estrategia que sirva como una herramienta confiable para el desarrollo de
la actividad virtual.
En la provincia del Guayas, las universidades se encuentran en un eje de
crecimiento exponencial específicamente en la Universidad de Guayaquil, la
cual ha tenido muchas oportunidades para acrecentar el nivel competitivo de
educación superior basado en los programas que rige el Ministerio de
Educación Superior. En el país, la calidad de la enseñanza se refleja a través
del examen INEVAL (Instituto Nacional de Evaluación Educativa). Existen
varias estrategias para mejorar la calidad educativa de acuerdo al Ministerio,
entre ellas: desarrollo del desempeño docente, desempeño profesional
directivo, recursos económicos, tecnológicos y gestión pedagógica (Bermeo,
2017).
La educación superior de la Universidad de Guayaquil, se ha colocado en el
centro del debate público como resultado de una crisis económica en curso.
Esto es importante porque la crisis económica ha cambiado la educación
5. superior tanto a nivel micro como macro. Por lo tanto, se ha observado que un
número creciente de casos conduce a la deserción escolar. Se trata de
estudiantes universitarios en crisis que en muchos casos exige una atención
especial a los niveles de satisfacción y la calidad del vínculo que el estudiante
tiene con la universidad. Aunque, cabe destacar que existen varios esfuerzos
para mejorar la competencia de los maestros que son las modalidades de
enseñanza que se llevan a cabo con el uso de diferentes estrategias didácticas,
incluidas la competencia pedagógica. Los cuales se basan y dependen del uso
de técnicas de enseñanza que se utilizan para desarrollar la motivación, las
calificaciones, la formación, talentos y otros factores.
II. MARCO TEÓRICO
A nivel internacional, Barakoska, (2015) realizó un estudio sobre “la necesidad
de fortalecer las competencias pedagógicas en la enseñanza desde la
perspectiva del profesor”, con el objetivo de determinar las competencias y las
habilidades como categoría cambiante principalmente reconocidas y enfocadas
al enriquecimiento y desarrollo personal de quien aprende. El tipo de
investigación fue fundamental, aplicada y contemporánea, realizada en un corto
período de tiempo. El estudio se basó en los resultados referentes al
procesamiento cuantitativo de los datos mediante análisis estadístico. Los
encuestados fueron 60 profesores de 20 escuelas primarias de Macedonia. Con
respecto a la aplicación de aplicación de estrategias pedagógicas solo el 1,65%
6. de los docentes tuvieron más de 5 sujetos técnicas, el 18,03% de los profesores
generaron competencias y el 8,19% de los encuestados asistieron a 4 cursos de
materias de capacitación para fortalecer las competencias y habilidades
pedagógicas. En conclusión, existe la necesidad de ampliar sus habilidades y
competencias pedagógicas para que la función pedagógica se cumpla en un
mundo moderno utilizando la lengua extranjera en el proceso de enseñanza. Se
infiere que este estudio dio a conocer la necesidad de fortalecer las
competencias pedagógicas desde la capacidad del docente, por lo tanto, se
demuestra que es esencial el uso de capacitaciones para mejorar las
competencias pedagógicas que ayuden en el correcto aprendizaje de los
estudiantes.
Por su parte, Ortega (2016), en la investigación sobre las “competencias
pedagógicas y su influencia en los estudiantes”. Tuvo como objetivo:
determinar la relación que existe entre la Competencia pedagógicas y el
Desempeño estudiantil. La investigación fue de tipo descriptivo y básica con
un diseño no experimental y un enfoque cuantitativo. Se utilizaron las técnicas
de encuesta con su instrumento cuestionario. La muestra estuvo integrada por
15 estudiantes. Se demostró que existe una relación significativa entre la
Comunicación y el Desempeño estudiantil; entre la Competencia pedagógicas
y el Desempeño académico de los estudiantes con un nivel de significancia de
0,001 (sig. >= 0,05). En conclusión, se buscó enfatizar las competencias
7. sociales de los docentes universitarios, se definen como un conjunto de
procesos cognitivos, socioemocionales y emocionales que apoyan conductas
que son evaluadas como hábiles o adecuadas por los agentes sociales.
Córdova, (2016), en la investigación sobre “el desempeño de las competencias
pedagógicas y la aplicación a los estudiantes universitarios”. Tuvo como
objetivo: determinar el desarrollo de las competencias pedagógicas y su
influencia en los estudiantes. La investigación fue de tipo aplicada con un
diseño no experimental. Se utilizaron las técnicas de entrevista y observación
con sus instrumentos guía de entrevista y guía de observación. La muestra
estuvo integrada por 50 estudiantes. El resultado de la variable de desarrollo de
las competencias pedagógicas se obtuvo un promedio de 92.38% el cual influye
significativamente en la variable de desempeño de los estudiantes y; el nivel
académico que obtiene el personal influye significativamente, con un promedio
de 94.87% con respecto al desempeño. En conclusión, Las competencias
sociales no deben entenderse en términos de habilidades o resultados que
también pueden variar según la cultura. Es necesario tener una visión más
amplia de las relaciones interpersonales, integrando pensamientos,
sentimientos y comportamientos.
Rivera, (2016) en la investigación sobre “modelos de las competencias
pedagógicas y la aplicación a los estudiantes universitarios”. Tuvo como
objetivo: determinar los modelos de las competencias pedagógicas y su
8. aplicación en los estudiantes. La investigación fue de tipo aplicada con un
diseño no experimental. Se utilizaron las técnicas de entrevista y observación
con sus instrumentos guía de entrevista y guía de observación. La muestra
estuvo integrada por 20 estudiantes. El resultado de la variable de desarrollo de
las competencias pedagógicas se obtuvo un promedio de 87.12% el cual influye
significativamente en la variable de desempeño de los estudiantes y; el nivel
académico que obtiene el personal influye significativamente, con un promedio
de 90.87% con respecto al desempeño. En conclusión, estas competencias son
importantes porque los profesores deben preparar que los estudiantes tengan
éxito en sus carreras como una forma de lograr su propia prosperidad y la de
los demás, y como una cuestión de justicia e inclusión haciendo que estas
oportunidades sean accesibles a estudiantes de todas las razas, orígenes sociales
y con capacidades variadas.
En este sentido, los programas de formación docente contribuyen a mejorar la
calidad de la enseñanza y, por tanto, la educación en las universidades,
desempeña las competencias pedagógicas como en otras profesiones. La
competencia pedagógica se refiere a las calificaciones educativas y docentes.
Al evaluar competencia pedagógica, la calidad de la enseñanza debe ser la
consideración principal. El alcance, la amplitud y la profundidad también son
importantes, al igual que la capacidad para planificar, iniciar, dirigir y
desarrollar la educación y la enseñanza, así como la capacidad para
9. proporcionar una enseñanza basada en la investigación sobre la base de la
investigación en la materia pertinente, la didáctica y la enseñanza de la materia.
En relación a las teorías relacionadas para la primera variable, se citan las
siguientes fuentes científicas, ya que es un tema importante que requiere ser
analizado para determinar conclusiones relevantes a la problemática.
Ortega, (2010), expresa que se entiende como competencia pedagógica a una
serie de conocimientos, capacidades, habilidades, destrezas, actitudes que
posee el docente para intervenir en la orientación integral del estudiante. Y
también (Rodriguez, 2017), indica que es un conjunto de capacidades
complejas que le permite a la persona actuar con eficiencia y eficacia. Dichos
conocimientos y habilidades son necesarios para realizar las tareas propias de
la profusión, que implican la capacidad aplicativa.
En las teorías epistemológicas se considera el argumento de (Williams, 1998),
quien especifica que la evaluación pedagógica en las competencias académicas
es un área en la que las nociones de verdad, precisión e imparcialidad tienen un
aspecto muy práctico. La evaluación se encuentra en el corazón del
aprendizaje, pero es muy controvertida. Esto es directamente relevante para la
analítica del aprendizaje porque se promueve implícita o explícitamente
regímenes de valoración del conocimiento (Knight & Shum, 2018).
Actualmente, muchos sistemas educativos se basan en regímenes de evaluación
10. que buscan para acreditar los conocimientos y habilidades adquiridos por los
estudiantes a través de evaluaciones formales, a menudo basadas en exámenes.
En este caso, los defensores de estos exámenes sugieren que las competencias
pedagógicas son la forma más justa de evaluar la capacidad y el aprendizaje en
condiciones controladas y fiables.
La epistemología es el estudio filosófico de lo que es el conocimiento y lo que
significa para alguien, saber algo. En el campo de la epistemología son
fundamentales las cuestiones relativas a la naturaleza de la verdad, la naturaleza
de la justificación y los tipos de conocimiento. Cualquiera que sea el
conocimiento, no es controvertido, prefilosóficamente, que la educación tenga
como objetivo la impartición (Baker, Warburton, & Hodgkin, 2017). Por tanto,
la pedagogía puede verse en parte como el estudio de cómo impartir este
conocimiento a estudiantes: la ciencia y el desarrollo de enfoques para la
enseñanza y el aprendizaje del conocimiento.
Sin embargo, el modelo teórico de la pedagogía es un tema de debate educativo,
entre los precursores como Davis, 1999; Dede, 2008; Kelly, Luke y Green,
2008; Williams, 1998, quienes la relacionan con la analítica del aprendizaje
(Cahillane & MacLean, 2019 ). Es decir que, la humanidad depende del ingenio
de cada uno, la capacidad para aprovechar y desarrollar la inteligencia colectiva
con respecto a los atributos centrales de la economía del conocimiento, que
incluyen: inventiva, creatividad, resolución de problemas, cooperación,
11. flexibilidad, capacidad para desarrollar, capacidad para hacer frente al cambio
y compromiso con el aprendizaje a lo largo de la vida.
En contexto, existen cinco modelos de la pedagogía que son el tradicional,
conductista, romántico/naturalista, cognoscitivista, educacional-
constructivista. De los cuales para este estudio se considera el movimiento
conductista que comenzó en 1913 cuando John Watson escribió un artículo
titulado Psicología como la ve el conductista, que establecía una serie de
supuestos subyacentes con respecto a la metodología y el análisis del
comportamiento. El conductismo enfatiza el papel de los factores ambientales
al influir en el comportamiento, hasta casi la exclusión de factores innatos o
heredados. Esto equivale esencialmente a un enfoque en el aprendizaje
(Zubiría, 2008).
La competencia docente también depende de la formación que los maestros
llevan a cabo, dado que los profesionales deben continuar aprendiendo y seguir
actividades como capacitaciones, seminarios, talleres para ampliar sus
horizontes, potenciar la experiencia y aplicarlos en la docencia y actividades de
aprendizaje (Febrianis & Muljono, 2016).
En efecto, en cualquier sistema educativo no se valora exclusivamente la
formación científica, especializada para el docente, siempre ha sido valorado
en una serie de habilidades necesarias para apoyar la actividad de aprendizaje
12. y el entrenamiento de la personalidad de los estudiantes en varios momentos
del proceso educativo. La orientación humanista y centrada en el alumno son
los principales conceptos teóricos subyacentes a los estándares de desarrollo de
la profesión docente. También considerará profesiones de enseñanza dinámicas
y competencias de los docentes en cuanto a roles profesionales que realiza la
inserción social y requerimientos profesionales.
Con el fin de formar a los profesionales en el contexto de las habilidades
motoras humanas que contribuyan al desarrollo integral de la persona, las
dimensiones biológicas, cognitiva, afectiva, social y moral se integran en un
entorno cultural. Su función es cultivar las ciencias y estimular las habilidades
necesarias para mediar y asistir el proceso educativo en un marco que valora a
los demás y respeta los derechos individuales y sociales. Por lo tanto, el
propósito de la graduación es formar un profesional preparado para integrar
conocimientos, transitando a través de un enfoque educativo y de vida
saludable al desempeño cognitivo.
La educación actúa como un escenario influyente para el bienestar social, la
calidad de vida y la mejora del capital humano. La universidad, a través de la
investigación y el desarrollo, es un mecanismo fundamental para extraer valor
del conocimiento, hacer enunciados racionales basados en la evidencia y
realizar verdaderos ejercicios de formación de calidad (Alfaro & Alvarado,
2018). Es decir, la investigación educativa es un factor fundamental para
13. asegurar la calidad de la educación y pertenece al campo de las llamadas
ciencias sociales y humanas. La investigación educativa es una disciplina que
tiene como objetivo comprender los fenómenos, resolver problemas y organizar
procesos en función de las necesidades y oportunidades educativas.
En el escenario de la educación superior existen acuerdos que consideran la
formación de investigadores como una cualidad sustancial de la identidad
universitaria. Es en el contexto de la educación superior donde se pide a los
estudiantes que aborden temas y desarrollen actividades para abrir y buscar
espacios que contribuyan al desarrollo de sus propias competencias
investigadoras. Es en este mismo contexto se considera que las competencias
pedagógicas son un factor de carácter constitutivo e inherente a los procesos
académicos (William & Rueda-Vera, 2017).
La autoconciencia es tener una percepción clara de su personalidad, incluidas
sus fortalezas, debilidades, pensamientos, creencias, motivos y sentimientos. A
medida que desarrolla la conciencia de sí mismo, puede cambiar sus
pensamientos, lo que, a su vez, le permite cambiar sus emociones y
eventualmente cambiar sus acciones. Desarrollar la autoconciencia es el primer
paso para desarrollar su IE (Duncan & Seitz, 2017). Es decir que la falta de
autoconciencia en términos de entendernos a nosotros mismos y tener un
sentido de nosotros mismos que tiene sus raíces en nuestros propios valores
14. impide nuestra capacidad de autogestión y es difícil, si no imposible, conocer
y responder a los sentimientos de los demás.
Al hablar de competencias pedagógicas, se incluyen elementos esenciales como
es la autogestión que permite controlar sus reacciones para no dejarse llevar por
comportamientos y sentimientos impulsivos. “Con la autogestión, los
estudiantes se vuelve más flexible, más extrovertido y receptivo y, al mismo
tiempo, menos crítico con las situaciones y menos reaccionario a las actitudes
de las personas. Además, sabes más sobre qué hacer. Cuando haya reconocido
sus sentimientos y los haya aceptado, podrá manejarlos mucho mejor. Cuanto
más aprenda sobre cómo manejar sus emociones, mayor será su capacidad para
articularlas de manera productiva cuando sea necesario” (Spearman C. D.,
2016).
Dado que la capacidad de comprender y controlar las propias emociones,
evidencia que un estudiante está listo para pasar al siguiente paso de reconocer
y comprender las emociones de las personas que lo rodean. “La autogestión es
un requisito previo para la conciencia social. Es una expansión de tu conciencia
emocional. En inteligencia emocional, se refiere a las habilidades necesarias
para manejar e influir en las emociones de otras personas de manera efectiva
para manejar las interacciones con éxito” (Horn, 2017 ).
15. La experiencia en las competencias pedagógicas podría caracterizarse como la
capacidad de aumentar la sensibilidad a los parámetros emocionales y la
capacidad no solo de determinar con precisión la relevancia de la dinámica
emocional para la negociación, sino también la capacidad de exponer
estratégicamente las emociones del individuo. La conciencia social se refiere a
la forma en que las personas manejan las relaciones y la conciencia de los
sentimientos, necesidades y preocupaciones de los demás.
En teoría la segunda variable es la formación académica, según Robbins
(2009), son evaluaciones que dan información para tomar decisiones
importantes tales como ascensos, transferencias y despidos. Las evaluaciones
también identifican las necesidades de capacitación y desarrollo. Identifican las
aptitudes y competencias de los empleados que son inadecuadas y para las
cuales se pueden desarrollar programas correctivos (pág. 595).
La epistemología de la formación académica es la rama de la filosofía que se
ocupa del conocimiento y de la cognición. Un maestro opera el conocimiento
por muchos medios, crea nuevos conocimientos, sabe que debe poseer mucho
conocimiento y, por lo tanto, debe comprender sus fundamentos más profundos
(Green & Liem, 2019). Desde una perspectiva aplicada, se resalta la
importancia de que los docentes promuevan entornos de aprendizaje en los que
predomine un clima de dominio, por su mayor impacto positivo en todas las
variables personales y escolares aquí estudiadas.
16. Por su parte, Chiavenato (2007) describe que es una apreciación sistemática
que explica cómo cada colaborador se desempeña respecto a su puesto de
trabajo, teniendo en consideración sus habilidades y potencialidades; para
poder sustentar la evaluación se aplica distintos procedimientos según requiera
el recurso humano en evaluación. Se propone una contra epistemología para los
estudios educativos, que reconozca la construcción discursiva y la ubicación
política del conocimiento.
Cuesta y Rodríguez (2014), menciona que la formación académica es la
capacidad del conocimiento de los estudiantes se dan en los resultados
individuales, grupales y de la propia educación; estimula el rendimiento;
reconoce las percepciones de los trabajadores; y expresa las características de
las competencias que ésta posee.
En contexto, el desempeño académico está íntimamente relacionado con la
evaluación del aprendizaje, ya que el mismo es el reflejo de las notas obtenidas
en cada una de las materias del pensum escolar. Dicha valoración involucra
muchos factores que se entrecruzan, incluyendo la percepción individual de los
docentes y que hacen de la evaluación un proceso complejo, que en la
cotidianidad de las instituciones implica posturas diferenciales entre los
diversos miembros de la comunidad educativa y que en ocasiones generan
conflictos entre los actores involucrados en el proceso.
17. Con respecto a la evaluación del desempeño de los estudiantes han existido
variedad de posturas que se pueden clasificar en dos categorías: Las dirigidas a
la consecución de un valor cualitativo o numérico y aquellas que la consideran
parte del aprendizaje y que por lo tanto la visualizan como una oportunidad
para reflexionar sobre todo el proceso educativo. Medir o evaluar los
rendimientos escolares es una tarea compleja que exige del docente obrar con
la máxima objetividad y precisión (Fernández Huerta, 1983; cit. por Aliaga,
1998).
La necesidad imperativa de una formación contínua y la necesidad de
instituciones y empresas de promover cursos de formación para sus empleados
si es que queremos como nación no hacer frente ante tan dantesca ola de
cambios, sino navegar sobre la misma y correr a la par. Por todo ello, las
instituciones de educación superior, en especial las universitarias, tienen un
papel decisivo en la generación, promoción y gestión del conocimiento y la
innovación tecnológica, pero este nuevo escenario, será posible cunado el
cuerpo docente se encuentre a la altura del desafío que enmarca el reto
tecnológico que los nuevos tiempos reclaman.
Las dimensiones de la formación académica, dada la complejidad de las
características de la práctica docente y su probable impacto en la formación
personal y profesional de los estudiantes, se espera que este estudio contribuya
a poner en valor las prácticas docentes que redunden en mejores condiciones
18. de aprendizaje para los estudiantes. Entre ellas se encuentran: Cognitivas,
intrapersonales, interpersonales, pedagógica y responsabilidad profesional
(UNESCO, 2017).
Las habilidades cognitivas para la formación académica comprenden el
desarrollo del pensamiento crítico, creatividad e innovación, resolución de
problemas, comunicación, manejo de la información y apropiación de las
tecnologías digitales (Area & Hernández, 2016). En este contexto, sirven para
desarrollar la capacidad para brindar las condiciones para que los estudiantes
reflexionen en la acción y reciban capacitación en habilidades de resolución de
problemas y toma de decisiones, basados en criterios claros, de acuerdo con la
orientación de los objetivos de la disciplina.
La formación intrapersonal incluye el pensamiento reflexivo y las habilidades
personales, que son destrezas necesarias para el desarrollo del conocimiento.
La formación general es el área que se consolida en el proyecto formativo como
un conjunto de conocimientos que complementa la formación disciplinaria y
profesional, con el objetivo de desarrollar en los estudiantes la visión integral
del ser humano y de la sociedad. Este eje de formación se impulsa a través de
un conjunto de temáticas que aportan competencias transversales y avalan la
marca institucional (Brunner, 2019).
19. La formación interpersonal, son el componente de las prácticas que se
distribuye en las primeras acciones durante el proceso de formación y al final
del período de formación inicial siendo la síntesis profesional (Ávalos, 2017).
El objetivo es integrar los conocimientos adquiridos por el alumno durante la
formación inicial en relación con el ámbito laboral.
La formación pedagógica, se basa en las técnicas que emplea el docente para la
enseñanza – aprendizaje. Estos se distribuyen semestralmente a cada año de
formación y se presentan progresivamente durante su desarrollo, se inicia con
prácticas observacionales en las diferentes áreas de práctica para continuar con
prácticas mediadas y supervisadas, para culminar con prácticas autónomas de
síntesis profesional. Para lograr la efectividad del proceso, es necesario
considerar acciones correctivas que aseguren la adquisición del aprendizaje
esperado (Vizcarra, 2017).
La formación basada en la responsabilidad profesional, son las actitudes que se
basan en función de los contextos de aprendizaje. Esto ha dado lugar a mejoras
en los estándares de desempeño y, al mismo tiempo, a las tasas de adquisición
de habilidades y, en consecuencia, a reducir las tasas de falla (Area &
Hernández, 2016). En este sentido, cada módulo establece exigencias prácticas
y teóricas en las que se contempla un diagnóstico inicial relacionado con las
habilidades y competencias de cada alumno.
20. En consecuencia la opción de implementar un modelo curricular basado en
competencias de formación académica requiere del compromiso de varios
actores con un amplio apoyo institucional, sino también en las posibilidades de
generar políticas internas favorables al desarrollo de las fundaciones, centros
de apoyo, modelos de enseñanza flexibles e inclusivos, profesores convencidos
y comprometidos, así como estudiantes que quieran mejorar sus conocimientos
de forma autónoma.
En la educación superior, el enfoque se ha desplazado de la adquisición de
conocimientos a los objetivos y habilidades de aprendizaje. Esto significa que
la mayor parte del tiempo de aprendizaje de los estudiantes se dedica a trabajar
de forma independiente fuera del aula. Los estudiantes toman un papel activo
en establecer metas, decidir cómo lograrlas y planificar el tiempo de estudio
individual (Barbosa, Silva, Ferreira, & Severo, 2017). Si bien esta extensa
investigación ha reconocido la importancia de la formación académica y las
características de los estudiantes.