LA MISIÓN DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL DÉPTIMO DIA.pptx
Todo Cristiano oracion
1. LA SEÑAL DE LA CRUZ
Por la señal de la santa Cruz, de nuestros
enemigos, líbranos, Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amén.
EL PADRE NUESTRO (Mt 6, 9-13)
Padre nuestro, que estás en el cielo;
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en
la tierra como en el cielo. Danos hoy
nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no
nos dejes caer en tentación, y líbranos
del mal. Amén.
EL AVEMARÍA
Dios te salve María, llena eres de
gracia; el Señor está contigo;
bendita tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre. Jesús.
Santa María, Madre de Jesús y madre
nuestra ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
EL GLORIA Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el
principio, ahora y siempre, por los siglos
de los siglos. Amén.
EL CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo, nació de santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio
Pilatos, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la
derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y
muertos. Creo en el Espíritu Santo, la
santa Iglesia Católica, la comunión de
los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne, y la vida
eterna. Amén.
EL CREDO DE
NICEACONSTANTINOPLA Creo en
un solo Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo
lo visible y lo invisible. Creo en un solo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre, por quien todo fue
hecho; que por nosotros, los hombres, y
por nuestra salvación bajó del cielo, y
por obra del Espíritu Santo se encarnó
de María, la Virgen, y se hizo hombre; y
por nuestra causa fue crucificado en
tiempos de Poncio Pilatos; padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según
las Escrituras, y subió al cielo, y está
sentado a la derecha del Padre; y de
nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá
fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y
dador de vida, que procede del Padre y
del Hijo, que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y
que habló por los profetas. Creo en la
Iglesia, que es Una, Santa, Católica y
Apostólica. Confieso que hay un solo
Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y
la vida del mundo futuro. Amén.
YO CONFIESO ante Dios
todopoderoso y ante ustedes,
hermanos, que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y
omisión por mí culpa, por mi
culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre
virgen, a los Ángeles, a los santos, y a
ustedes, hermanos, que intercedan por
mí ante Dios. Nuestro Señor. Amén.
SEÑOR MÍO JESUCRISTO, Dios y
hombre verdadero, Creador, Padre
y Redentor mío, en quien creo, en
quien espero y a quien amo sobre
todas las cosas: me pesa de todo mi
corazón de haberos ofendido, por
ser Vos quien sois, bondad infinita;
y también me pesa, porque me
podéis castigar con las penas
eternas del infierno. Propongo,
firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocasiones
de ofenderos, confesarme y
cumplir la penitencia que me fuere
impuesta. Amén
JESÚS MI SEÑOR Y REDENTOR
yo me arrepiento de todos los
pecados que he cometido hasta
hoy, y me pesa de todo corazón
porque con ellos ofendí a un Dios
tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar,
y confío en que, por tu infinita
misericordia, me has de conceder el
perdón de mis culpas y me has de llevar
a la vida eterna. Amén.
LAS BIENAVENTURANZAS (Mateo
5,1-11)
-Bienaventurados los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los
cielos.
-Bienaventurados los mansos, porque
ellos poseerán en herencia la tierra.
-Bienaventurados los que lloran, porque
ellos serán consolados.
-Bienaventurados los que tienen hambre
y sed de justicia, porque ellos serán
saciados.
-Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
-Bienaventurados los limpios de
corazón, porque ellos verán a Dios.
-Bienaventurados los que buscan la paz,
porque ellos serán llamados hijos de
Dios.
-Bienaventurados los que perseguidos
por causa de la justicia, porque ellos es
el reino de los cielos.
-Bienaventurados serán cuando los
injurien, los persigan y digan con
mentira toda clase de mal contra ustedes
por mi causa.
ÁNGEL DE MI GUARDA, mi dulce
compañía no me desampares ni de noche
ni de día. No me dejes sólo, que me
perdería, hasta que me pongas en paz y
alegría con todos los santos, Jesús y
María. Amén.
ALMA DE CRISTO, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de
Cristo, embriágame. Agua del costado
de Cristo, lávame. Pasión de Cristo,
confórtame. Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme. No
permitas que me aparte de tí. Del
enemigo malo, defiéndeme. En la hora
de mi muerte, llámame y mándame ir a
ti, para que con tus santos te alabe, por
los siglos de los siglos. Amén
MANDAMIENTO NUEVO DEL
SEÑOR (Juan 13,34)
"Ámense unos a otros, como yo los he
amado a ustedes".
ORACIÓN DE LA MAÑANA
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo. Amén. Dios
mío, ven en mi ayuda!
Señor, date prisa en socorrerme!
Gloria al Padre...
2. ORACIÓN DE LA NOCHE
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo. Amén. El
Señor todopoderoso nos conceda
una noche tranquila y una muerte
santa. Amén.
(En silencio examinamos nuestra
conciencia para ver lo que hemos hecho
contra él, y por la pena o daño que
hayamos causado a otra persona.)
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre
verdadero, Creador, Padre y Redentor
mío, en quien creo, en quien espero y a
quien amo sobre todas las cosas: me
pesa de todo mi corazón de haberos
ofendido, por ser Vos quien sois, bondad
infinita; y también me pesa, porque me
podéis castigar con las penas eternas del
infierno. Propongo, firmemente nunca
más pecar, apartarme de todas las
ocasiones de ofenderos, confesarme y
cumplir la penitencia que me fuere
impuesta. Amén
OH SEÑORA MÍA ¡Oh madre mía!,
yo me ofrezco del todo a ti y, en prueba
de mi filial afecto, te consagrado en este
día (o en esta noche) mis ojos, mis
oídos, mi lengua, mi corazón; en una
palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Madre de
bondad, guárdame y defiéndeme como
cosa y posesión tuya. Amén.
LA MAGNÍFICAT (Lucas 1, 47 - 55)
"Mi alma proclama las maravillas
del Señor y mi espíritu se regocija
en Dios, mi salvador, porque se ha
fijado en la humilde condición de
su esclava.
Desde ahora me llamarán dichosa todas
las generaciones, porque el
todopoderoso ha hecho conmigo cosas
grandes, su nombre es Santo; su
misericordia de generación en
generación para todos sus fieles.
Ha desplegado la fuerza de su brazo, ha
destruido los planes de los soberbios, ha
derribado a los poderosos de sus tronos
y ha encumbrado a los humildes; ha
colmado de bienes a los hambrientos y
despedido a los ricos con las manos
vacías. Ha socorrido a su siervo Israel,
acordándose de su misericordia, como
había prometido a nuestros padres, en
favor de Abrahán y su descendencia
para siempre. Amén.
MANDAMIENTOS DE LA LEY DE
DIOS (Éxodo 20, 2-7 y
Deuteronomio 5,6-21)
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el nombre de Dios en
vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a padre y madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No dirás falsos testimonios ni
mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni
deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.
MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA
1. Oír misa entera los domingos y fiestas
de precepto.
2. Confesar los pecados mortales al
sacerdote al menos una vez al año, y
en peligro de muerte.
3. Comulgar por Pascua de
Resurrección.
4. Ayunar y abstenerse de comer carne
cuando lo manda la Santa Madre
Iglesia.
5. Ayudar a la Iglesia en sus
necesidades.
SACRAMENTOS
1. Bautismo.
2. Reconciliación.
3. Eucaristía.
4. Confirmación.
5. Unción de los enfermos.
6. Matrimonio.
7. Orden Sagrado.
SACRAMENTALES
1. Bendiciones.
2. Exorcismos.
LAS VIRTUDES
1. La fe.
2. La esperanza.
3. La caridad.
4. La prudencia.
5. La justicia.
6. La fortaleza.
7. La templanza.
LAS OBRAS DE MISERICORDIA
Espirituales:
1. Enseñar al que no sabe.
2. Dar buen consejo al que lo necesita.
3. Corregir al que se equivoca.
4. Perdonar las ofensas.
5. Consolar al triste.
6. Soportar con paciencia a los defectos
del prójimo.
7. Rogar a Dios por los vivos y los
muertos,
Corporales:
1. Dar de comer al hambriento.
2. Dar de beber al sediento.
3. Vestir al desnudo.
4. Dar posada al peregrino.
5. Visitar a los enfermos.
6. Visitar a los presos.
7. Dar sepultura a los muertos.
PASOS PARA HACER UNA BUENA
CONFESIÓN
1. Examen de conciencia.
2. Contrición de corazón.
3. Propósito de la enmienda.
4. Confesión de boca ante el sacerdote.
5. Satisfacción de obra.
DONES DEL ESPÍRITU SANTO (Is
11, 1-2)
1. Sabiduría.
2. Fortaleza.
3. Consejo.
4. Piedad.
5. Entendimiento,
6. Ciencia.
7. Temor de Dios.
FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO
(Gálatas 5, 22-23)
1. Caridad.
2. Gozo.
3. Paz.
4. Paciencia.
5. Longanimidad.
6. Bondad.
7. Benignidad.
8. Mansedumbre
9. Fidelidad.
10. Modestia.
11. Continencia.
12. Castidad.
MISTERIOS DEL ROSARIO
GOZOSOS (Lunes y Sábados)
1. La Encarnación del Hijo de Dios en
las entrañas purísimas de María
santísima.
2. La Visitación de María Santísima a su
prima santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en el
portal de Belén.
4. La Presentación del Hijo Dios en el
Templo de Jerusalén y la Purificación de
María santísima.
5. El niño Jesús perdido y hallado en el
templo de Jerusalén disputando con los
doctores de la Ley.
3. LUMINOSOS (Jueves)
1. Bautismo de Jesús en el río Jordán.
2. Auto revelación de Jesús en las bodas
en Caná de Galilea.
3. Jesús anuncia el Reino de Dios
invitando a la conversión.
4. La transfiguración de Jesús en el
monte Tabor.
5. Jesús instituye la Eucaristía, como
expresión sacramental del misterio
pascual.
DOLOROSOS (Martes y Viernes)
1. La agonía de nuestro Señor Jesucristo
en el huerto de los Olivos.
2. La flagelación de nuestro Señor
Jesucristo en la columna.
3. La coronación de espinas de nuestro
Señor Jesucristo.
4. Nuestro Señor carga la Cruz a cuestas
camino del Calvario.
5. La crucifixión y muerte de Nuestro
Señor Jesucristo.
GLORIOSOS (Miércoles y Domingo)
1. La triunfante resurrección de nuestro
Señor Jesucristo.
2. La ascensión de nuestro Señor
Jesucristo a los Cielos.
3. La Venida de Dios Espíritu Santo
sobre la Virgen María y los Apóstoles.
4. La asunción de María Santísima en
cuerpo y alma.
5. La Coronación y exaltación de María
Santísima como Reina y Señora de todo
lo creado.
ÁNGELUS
V. El Ángel del Señor anunció á María
R. Y ella concibió por obró del Espíritu
Santo
Dios te salve, María...
V. He aquí la esclava del Señor
R. Hágase en mí según tu palabra
Dios te salve, María...
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros
Dios te salve, María...
V. Ruega por nosotros, santa Madre de
Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Jesucristo.
OREMOS: Derrama, Señor, tu gracia
sobre nosotros que, por el anuncio del
arcángel Gabriel hemos conocido la
encarnación de tu Hijo, para que
lleguemos, por su pasión y su cruz, a la
gloria de la resurrección. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén. Gloria al Padre...
GLORIA a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres que
ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te
bendecimos, te adoramos, te
glorificamos, te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial, Dios Padre
todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo Señor
Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo, ten
piedad de nosotros; tú que quitas el
pecado del mundo atiende nuestras
súplicas; tú que estás sentado a la
derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo
tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de
Dios Padre.
Amén.
SALVE Dios te salve, Reina y madre de
misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve. A tí clamamos los
desterrados hijos de Eva. A ti
suspiramos gimiendo y llorando en este
valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos
tus ojos misericordiosos. Y después de
este destierro, muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh
piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros santa Madre de
Dios. Para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Jesucristo.
Amen.
ORACIÓN A JESÚS
SACRAMENTADO Jesús
Sacramentado. Estoy aquí. Con tu manto
santo líbrame de todo mal, de todo
enemigo visible e invisible.
Jesús Sacramentado. Estoy aquí. Con tu
manto santo cubre mi cuerpo y líbrame
de los enemigos malignos y de todo
espíritu maligno y de maldad vivo y
muerto.
Jesús Sacramentado. Estoy aquí. Con tu
manto santo cubre mi casa y toda mi
familia y líbranos de todo mal vecino y
de todo mal. Amén (Tres veces)
ORACIÓN A SAN MIGUEL
ARCÁNGEL San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la lucha, Se nuestro
amparo contra las asechanzas y
perversidades del Diablo, que Dios le
reprima, son nuestras humildes súplicas,
y Tú Príncipe de la milicia celestial, con
el poder que el Señor te ha concedido,
arroja al infierno a Satanás y a los demás
espíritus malignos que vagan por el
mundo buscando la perdición de las
almas. Amén.
ORACIÓN EL GRAN PODER DE
DIOS Me valga la gran fortaleza de la
fe, purificación de María Santísima y
san Ramón. La Virgen María va delante
de guía, Dios me dio esa compañía, a
Dios llamaremos Padre y María
Santísima por Madre, los ángeles son
mis hermanos y los apóstoles mis
abogados. Con el manto de María tengo
el cuerpo tapado, con la lape de María
tengo el cuerpo purificado, con la
espada de san Pablo tengo el cuerpo
defendido, con las llaves de san Pedro
tengo el cuerpo cerrado.
Dios mío que estemos tan cerrados que
ningún hombre ni ninguna mujer
quieran combatir nuestro cuerpo, han de
llegar tan mansos como llegó Jesucristo
el Viernes Santo al medio día al santo
árbol de la cruz, el cáliz en la iglesia la
hostia en el altar que nuestro cuerpo no
sea herido y nuestra sangre derramada,
que donde está tu cuerpo recostado sea
la salvación del nuestro. Amén. (Tres
Padres nuestros)
¡OH MADRE MIA! ayúdanos en este
día y siempre, que nos des amor, nos des
paz y tranquilidad en nuestras almas y
nos des ayuda para seguir tus caminos.
¡Oh Madre mía! fortalece nuestra alma,
para que nos des sanación en nuestros
cuerpos, nos des mucha fe para vivir en
paz y nos des mucha tranquilidad en
nuestro hogar, con nuestra familia.
Te pedimos y te rogamos que nos des el
pan sin mucho trabajo, que solo con la
fe de pedirte nos basta para vivir en paz.
Amén. (Orar un Padre nuestro y un Ave
María)
OH VIRGEN MARÍA visita mi casa
noche y día, sé mi compañera y mi guía,
4. sé mi luz y mi camino, que donde yo
vaya y mi familia seas tú Madre Santa
mi luz y mi compañía, donde yo vaya y
mi familia te encuentre como guardia de
mi camino.
Favoréceme todo los días, seas Tú la
dueña de mi casa y de mis hijos he hijas.
Y voy así a Tí paso a paso hasta que Tú
Virgen Santa y Madre Mía me des salud,
paz, tranquilidad y seas para mí y todo
lo mío la Madre, que en estos momentos
esté conmigo noche y día. Amén. (Orar
dos Padre nuestro)
SALMO 35 Ataca, Yahvé, a los que me
atacan, combate a los que me combaten;
embraza el escudo y la adarga, y
disponte a socorrerme: blande la lanza y
la pica contra mis perseguidores. Dime:
«Soy tu salvación».
Queden confundidos y avergonzados
todos; los que atentan contra mi vida.
Retrocedan humillados los que
maquinan mi mal. Sean como paja ante
el viento, acosados por el ángel de
Yahvé; su camino, tiniebla y
resbaladero, perseguidos por el ángel de
Yahvé.
Me tendían redes sin motivo, cavaban
una fosa para mí. ¡Que les sorprenda una
ruina imprevista, que se enreden en la
red que tendieron y se hundan en la fosa
que excavaron!
Y yo me alegraré en Yahvé, gozaré con
su victoria. Amén.
SALMO 91 El que habita al amparo del
Altísimo y mora a la sombra del
Todopoderoso, diga a Yahvé: «Refugio,
baluarte mío, mi Dios, en quien confío».
Pues él te libra de la red del cazador, de
la peste funesta; con sus plumas te
protege, bajo sus alas hallas refugio:
escudo y armadura es su fidelidad.
No temerás el terror de la noche, ni la
saeta que vuela de día, ni la peste que
avanza en tinieblas, ni el azote que
devasta a mediodía.
Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a
tu derecha, a ti no te alcanzará.
Basta con que fijes tu mirada, verás la
paga de los malvados, tú que dices:
«Yahvé es mí refugio», y tomas al
Altísimo por defensa.
El mal no te alcanzará, ni la plaga se
acercará a tu vivienda; que él ordenará a
sus ángeles que te guarden en todos tus
caminos.
Te llevarán ellos en sus manos, para que
en piedra no tropiece tu pie; pisarás
sobre el león y la víbora, hollarás al
leoncillo y al dragón.
Puesto que me ama, lo salvaré, lo
protegeré, pues me reconoce. Me
llamará y le responderé, estaré a su lado
en la desgracia, lo salvaré y lo honraré.
Lo saciaré de larga vida, haré que vea
mi salvación. Amén
SANGRE DE CRISTO Señor Jesús, en
tu nombre y con el poder de Tú sangre
preciosa sellamos toda persona, hechos
o acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el poder de la sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en el
aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas
satánicas de la naturaleza, en los
abismos del infierno, y en el mundo en
el cual nos moveremos hoy. Con el
poder de la sangre de Jesús rompemos
toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros
hogares y lugares de trabajo a la
santísima Virgen acompañada de San
Miguel, San Gabriel y toda su corte de
santos ángeles.
Con el poder de la sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que
habitan (nombre de cada una de ellas)
las personas que el señor enviará a ellas,
así como los alimentos y los vienes que
el generosamente nos envía para nuestro
sustento. Con el poder de la sangre de
Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes y pisos, el aire que
respiramos y en fe colocamos un circulo
de su sangre alrededor de toda nuestra
familia.
Con el poder de la sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos a
estar este día, y las personas, empresas o
instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas). Con el
poder de la sangre de Jesús sellamos
nuestro trabajo material y espiritual, los
negocios de toda nuestra familia, los
vehículos, las carreteras, los aires, las
vías y cualquier medio de transporte que
habremos de utilizar.
Con tu sangre preciosa sellamos los
actos, las mentes y los corazones de
todos los habitantes y dirigentes de
nuestra patria a fin de que tu paz y tu
corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos señor por tu sangre y
por tu vida, ya que gracias a ella hemos
sido salvados y somos preservados de
todo lo malo. Amen.
ESPÍRITU SANTO Santo y santísimo
Espíritu de amor, don del Altísimo,
huésped de las almas, óptimo y eficaz
consolador; consuelo en el llanto,
descanso en el trabajo, plácida sombra
en el tenaz calor. Tú, tan generoso en
dádivas. Tú, poder de la diestra
paternal. Tú, promesa magnífica del
Padre, que el torpe labio vienes a soltar.
Con tu luz ilumina los sentidos. Los
afectos inflaman con tu amor. Siendo tú
nuestro guía, toda culpa lograremos
evitar. Dénos tu influjo conocer al
Padre. Dénos también al Hijo conocer.
Y en el uno y en el otro, Santo Espíritu,
para siempre creer. Qué atractivo es para
un alma verse en el abismo de tu
bondad, y toda llena de tus inefables
consolaciones. Oh, si una gota de ellas
es tan gustosa, ¿cuánto más será cuando
tú mismo las concedas como un torrente
sin medida y sin reserva, habiéndonos
claramente de tu gloria en el cielo? ¡Oh,
qué trato, qué belleza, qué luz!
Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, rey
del universo. Llenos están los cielos y la
tierra de tu gloria.
Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, rey
del universo. Llenos están los cielos y la
tierra de tu gloria.
Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, rey
del universo. Llenos están los cielos y la
tierra de tu gloria.
Te adoramos a ti, Espíritu Santo,
Consolador, que procedes del Padre y
del Hijo, que nos haces comprender las
verdades de la fe y nos recuerdas lo que
Cristo ha enseñado. Tú eres digno de
recibir el honor por los siglos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
JESÚS TEN MISERICORDIA de mi
5. familia, Jesús ten misericordia de mi
cuerpo, Jesús ten misericordia y sáname:
Sana mi mente y mi vista.
Jesús ten misericordia de mi corazón y
dame mucho amor con tu Espíritu. Jesús
corazón limpio y humilde haz que mi
corazón sea conforme al tuyo y ten
misericordia de mí.
Jesús misericordioso ámanos como un
padre que busca de sus hijos humildes
un corazón donde vivir.
Jesús ten misericordia de mí, Jesús ten
misericordia de mí, Jesús ten
misericordia de mí. Amén.
(Orar un Señor mío Jesucristo)
6. familia, Jesús ten misericordia de mi
cuerpo, Jesús ten misericordia y sáname:
Sana mi mente y mi vista.
Jesús ten misericordia de mi corazón y
dame mucho amor con tu Espíritu. Jesús
corazón limpio y humilde haz que mi
corazón sea conforme al tuyo y ten
misericordia de mí.
Jesús misericordioso ámanos como un
padre que busca de sus hijos humildes
un corazón donde vivir.
Jesús ten misericordia de mí, Jesús ten
misericordia de mí, Jesús ten
misericordia de mí. Amén.
(Orar un Señor mío Jesucristo)