Porque caemos en relaciones tóxicas
Baja autoestima
Miedo a la soledad
Estado de ánimo disfórico: Los trastornos más prevalecientes, son la ansiedad y la
depresión. Sentimientos negativos como culpa, preocupaciones y sensación de vacío
que solo pueden llenar con la presencia de otras personas.
Lugar prioritario de la relación
Autoanulación: Renuncian a ser ellos mismos, con el fin de agradar. Pueden llegar
incluso a aceptar realizar determinados actos que les parezcan denigrantes, o no les
reporten ninguna satisfacción.
Necesidad de agradar: No solo a su entorno cercano, sino también a los desconocidos.
Les preocupan las críticas y el rechazo del resto. Llevan a cabo comprobaciones para
asegurarse que los demás les acepten.
Déficit de habilidades sociales: No tienen un adecuado desarrollo de la asertividad.
Actitudes Tóxicas
Dar demasiado poder emocional a los demás
Desarrollar demasiadas expectativas sobre las personas
Compararse con las personas
Querer cambiar los demás
Ponerse en la posición de victima
LAS RELACIONES QUE TIENEN LA FUNCIÓN
DE “COMPLETARTE” O “LLENARTE
Una relación no debe servir o utilizarse para suplir carencias personales, esto
hace que luego seamos dependientes y no recorramos el camino de
crecimiento personal, es una responsabilidad y un peso muy grandes para la
relación y la otra persona. Suelen ser relaciones en las que luego no se toleran
separaciones temporales ni estar solos. No es la responsabilidad de nuestra
pareja rellenar esos vacíos existenciales, es un trabajo personal de cada uno.
Si no estás bien contigo mismo eso se verá reflejado negativamente en la
relación.
RELACIONES CO-DEPENDIENTES
Este tipo de relación son ambas personas las que son pasivas y dependientes,
perdiendo su individualidad. Ambas personas necesitan de la aprobación del otro para
llevar a cabo cualquier acción, priorizan las necesidades del otro sobre las propias. La
otra persona siempre es la responsable de cómo nos sentimos, todo pasa por ella.
Suelen llevar a una acumulación de resentimiento, aunque hayamos sido nosotros
quienes hayamos decidido valorar las necesidades del otro por encima de las nuestras
eso cansa. Ambos miembros de la pareja deberían responsabilizarse de sus propias
emociones y saber regularlas sin la ayuda del otro. En este tipo de relaciones uno se
siente obligado a estar cuidando a la otra persona y pasar todo por ella.
RELACIONES BASADAS EN EXPECTATIVAS
IRREALES O IDEALIZADAS
La perfección no existe, si amamos a alguien debe ser con sus “defectos” y con sus mas y sus
menos. No es sano intentar “arreglar” a las personas o cambiarlas. De hecho cuanto menos
esperes de alguien que amas más feliz serás. Las expectativas pueden ser muy traicioneras.
Nadie actuará siempre como nosotros esperamos, no son nosotros y por lo tanto vivirán y
actuaran a su manera. Vivir una relación por el “cómo debería ser” y no como es, lleva a
frustración, sufrimiento y tristeza. No debemos tener expectativas grandiosas e irreales ni
tampoco pensar que la otra persona puede cambiar (ni intentar hacerlo) para “mejorar” la
relación.
RELACIONES EN LAS QUE EL PASADO SE
UTILIZA PARA JUSTIFICAR EL PRESENTE
Si estás en una relación en la que continuamente se te culpa por el pasado, la relación es tóxica.
Si ambos lo hacen la relación se convierte en una batalla por ver quien la hizo más y por lo tanto
quien debe disculparse. Cuando utilizas lo que ha hecho mal la otra persona en el pasado para
justificar tu conducta en el presente lo que estamos haciendo es utilizar la culpa y el
resentimiento para manipular a la otra persona para que se sienta mal en el presente, aparte de
perder de vista el problema actual. Al final la relación se convierte en un constante esfuerzo por
ambas personas para probar que son “menos culpables” o menos “malos” que el otro, en lugar
de intentar ambos ser mejores para el otro. Debes aceptar que para estar con alguien tienes que
aceptar sus errores y su pasado. Si algo nos afectó tanto en el pasado, entonces ese era el
momento para trabajarlo, no ahora.
LAS RELACIONES BASADAS EN MENTIRAS
CONTINUAS
En las relaciones una omisión es como una mentira, las relaciones se basan en la confianza,
abrirse a la otra persona y conocerse mutuamente. Ocultar información relevante sólo debilitará
la relación. La persona nos mentirá hasta que consiga que esa mentira se convierta en nuestra
realidad; si descubres una mentira, confróntala. Las personas que mienten suelen repetir las
mentirás hasta que consiguen hacerlas realidad, no participes en esto. Para poder reparar una
falta de confianza primero hay que poder reconocer la mentira. El perdón y la reconciliación no
ocurrirán hasta que se admita la mentira.
RELACIONES EN LAS QUE EL PERDÓN NO TIENE CABIDA Y EN LAS QUE
NO HAY INTENCIÓN DE REPARAR LA CONFIANZA:
Esta está en relación con el punto anterior. La confianza se puede reparar, pero mantenerse en
una relación en la que no hay intención de repararla no tiene sentido. En casi cualquier relación a
largo plazo habrá un problema de confianza o alguna mentira en algún momento, no entender
que esta se puede reparar si ambas personas trabajan duramente en su propio crecimiento
personal aplicando luego este a la relación convertirá la relación en una relación tóxica para
ambos.
RELACIONES EN LAS QUE LA
COMUNICACIÓN ES PASIVO-AGRESIVA
Por ejemplo cuando en lugar de comunicar abiertamente como nos sentimos jugamos con
indirectas, o cuando la comunicación es hostil e intenta manipular como se siente la otra
persona. Hacer cosas sutiles para molestar a la otra persona hasta que nos presta la atención
que queremos. Las relaciones se basan en una comunicación abierta y sincera, si la otra persona
en la relación nos juzga o crítica cuando nos abrimos puede que nos volquemos en actitudes
pasivo agresivas. Puede que la otra persona no esté de acuerdo en lo que piensas pero en las
relaciones fuertes se alcanza un compromiso, la otra persona accede a apoyarnos sin
necesariamente tener que estar de acuerdo obligadamente a pensar igual que nosotros.
RELACIONES GOBERNADAS POR EL CHANTAJE EMOCIONAL
Esto se refiere a aplicar un castigo emocional cuando la otra persona no hace exactamente lo
que queremos. Al final la otra persona accede a comportarse de otra manera a causa del
chantaje. Se soluciona como en el punto anterior con una mejor comunicación. Los sentimientos
y emociones se pueden comunicar pero de una manera sana y sincera sin atacar a la otra.
RELACIONES QUE QUEDAN EN UN SEGUNDO
TERMINO
Las relaciones requieren que se les dedique tiempo y esfuerzo, si no se las cuida se marchitan. Es
importante dedicar tiempo de calidad a la relación, compartir actividades solo con la otra
persona que Nos enriquezcan como pareja. La otra persona (y la relación) requieren de tu
presencia, atención y tiempo.
LAS RELACIONES EN LAS QUE SÓLO ESTÁ A CARGO UNA
PERSONA:
Es cuando sólo una persona lleva la relación
la relación no es sana y no prosperará adecuadamente.
es fácil involucrarse con una persona que tome el control de las cosas, puede parecer fácil y
cómodo que tomen las riendas de nuestra vida, puede que notemos menos presión así.
Cuando le damos las riendas nuestra vida a otra persona, lo más probable es que pierdas el
derecho a opinar sobre qué hace con ellas.
Cuando se quiere recuperar el control será muy difícil y la relación empeorará.
En estos casos la persona pierde autonomía, independencia, autoestima y autoconfianza.
Las relaciones implican libertad e igualdad de responsabilidades para ambas personas, cooperación
entre las dos personas implicadas. La relación será tan fuerte como sean los dos individuos por
separado dentro de la relación. Habrá más crecimiento personal para los dos.
Frases de amor tóxico
Me muero si no estás
Sin ti no soy nada
Tú lo eres todo para mí
Eres mío/a. Me perteneces. Y yo soy tuyo/a. Te pertenezco
¡Qué triste es vivir sin amor!
Sin ti mi vida está vacía
No te vayas nunca
Quien bien te quiere, te hará llorar
La química del amor
Recientemente investigadores de la Universidad College de Londres captaron imágenes de
cerebros enamorados y concluyeron que ante la visión del ser amado no solo se activan algunas
zonas del cerebro, como el córtex anterior cingulado, que también responde al estímulo de
drogas sintéticas produciendo sensaciones de euforia, sino que las áreas encargadas de realizar
juicios sociales y de someter al prójimo a valoración, se inactivan, volviéndonos “ciegos” de amor
La feniletilamina (FEA), anfetamina que segrega el cuerpo, es una de las sustancias implicadas en el
enamoramiento. Este compuesto activa la secreción de dopamina, neurotransmisor implicado en
las sensaciones de deseo y que nos hace repetir lo que nos proporciona placer, y produce oxitocina
que activa el deseo sexual.
Al inundarse el cerebro de esta sustancia, este responde secretando dopamina, neurotransmisor
responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, de la capacidad de desear algo y de
repetir un comportamiento que genera placer, norepinefrina y oxiticina, que además de estimular
las contracciones uterinas para el parto y producir leche, es un mensajero químico del deseo sexual,
y estimula los neurotransmisores que originan al enamoramiento. Tal mezcla de compuestos hace
que los enamorados permanezcan horas haciendo el amor y noches conversando, sin cansancio,
que estén siempre excitados, que necesiten al otro como una droga y que su capacidad para
juzgarla se reduzca a cero
Durante la desilusión amorosa se producen cambios dramáticos en el cerebro que tienen que ver
con un área llamada el córtex cingulado anterior, la misma que se activa cuando una persona sufre
una experiencia dolorosa, no solo afectiva, sino física. Es parecido durante el desilusión amorosa,
porque la dopamina es adictiva y por eso la gente la busca. La sensación de ‘corazón partido es real
y tiene que ver con la neurobiología, pero también con la sensación de pérdida del gozo absoluta.
La duración depende de si la persona tiene buenos mecanismos de defensa. Si es madura, saldrá
adelante sola, pero es válido que busque ayuda en sus amigos, en su familia y por qué no,
terapéutica. Cuando la ruptura ha sido por infidelidad duele más.