El documento habla sobre la importancia de creer en las promesas de Dios a pesar de las dificultades. Explica que la fe se define como certeza de lo que no se ve y convicción de lo que esperamos. Aunque en la espera enfrentamos pruebas temporales, debemos mantener nuestra mirada en las promesas eternas de Dios y no dejar que nuestros pensamientos nos alejen de la convicción en ellas. El documento usa varios ejemplos bíblicos como Abraham, Noé y los doce espías para ilustrar cómo

1. Robert Ivam Quiñones Garavit
Solo cree, Sigue creyendo
Introducción
Cuantos de nosotros somos el reflejo de una acción, de una frase o una idea que
se tenía de nosotros. Quizás en nuestra infancia fuimos llamados o estigmatizados,
quizás algo trágico sucedió en nuestras vidas; quizás se nos decían frases como
“no sirves para nada”, “nunca vas a poder”; y todo esto marco nuestras vidas. Hoy
quizás la vida de muchos esta estructurada sobre lo contrario a lo que nosotros
queríamos, a lo que odiábamos. Y todo esto refleja cómo el mundo y no DIOS, fue
el derrotero a seguir. Le hemos creído mas a estas palabras, a las acciones vividas,
nos hemos apropiado de estas cosas. Pero no hemos seguidos las promesas de
DIOS.
Nuestra personalidad se marcó a raíz de cualquier evento traumático. Muchos
sufrirán el efecto tortuga, que es recogerse tanto física, como emocionalmente para
protegernos de amenazas futuras, pero este recogimiento causa compresión en
nuestras emociones, en nuestras relaciones, etc.
Pero que de aquello que si ha sido voluntad de DIOS, que de aquello que el Creador
quiere para nosotros. ¿Porque las promesas que se nos ha entregado no han
funcionado en nuestras vidas?, le dimos más cabida al Diablo que a las cosas de
DIOS. Porque todo esto se trata o se resume en lo que creemos, en nuestra fe y de
cómo lo que o pensamos influencia en nuestras vidas y obstaculiza o no las
promesas de DIOS en nosotros.
Cuerpo
En Efesios 11.1. Se nos define la FE, como; Es pues la fe la certeza de lo que se
espera y la convicción de lo que no se ve. Desintegrando el concepto encontramos
la siguiente estructura: certeza-espera-convicción-no se ve. Observamos cuatro
elementos, y si nos vamos de atrás para adelante vemos que todo surge de lo que
no se ve y mientras llega lo que no se ve tenemos que pasar por una espera y allí
en esa espesa es que debemos tener la certeza que eso que no se ve, de la nada
se verá. Por ejemplo, los que creemos en Jesús sabemos que estaremos en la
Gloria de DIOS, pero en el día de hoy eso no lo vemos, pero tenemos la certeza de
que eso será así, que de la nada, lo que hoy es nada surgirá la promesa y en ese
espacio de tiempo vendrán pruebas que quizás nos quieran hacer retroceder, pero
la certeza nos mantienen en convicción. Satanás siempre buscará sacarnos de las
promesas.
Las promesas siempre surgirán de la nada, de lo que no se ve, en Romanos
8.24-26 se nos dice: “24 Porque en esperanza somos salvos; más la esperanza que
se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?. 25 Empero si
lo que no vemos esperamos, por paciencia esperamos. 26 Y asimismo también el
Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de pedir como conviene, no lo
sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles.”
Observamos nuevamente que en la espera debemos tener paciencia y que tenemos
al Espíritu que nos ayuda en nuestras flaquezas, cuantos de nosotros estamos
haciendo uso del Espíritu Santo en esa espera.

2. Robert Ivam Quiñones Garavit
Lo que ahora vivimos esperando es temporal, así nos cause desgaste. En 2 de
Corintio 4.16-18 se nos dice: “16. Por tanto, no desmayamos; antes aunque este
nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de
día en día. 17
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada
vez más excelente y eterno peso de gloria; 18
no mirando nosotros las cosas que se
ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las
que no se ven son eternas”. Aquí se nos pide que nuestra mirada debe estar
centrada en las cosas que no se ven, en confiar en las promesas. Si en algo
debemos tener firmeza y certeza es que DIOS es un DIOS fiel y que cumple.
Nuestros pensamientos ¿aliados u obstáculos?. Nosotros decidimos si creemos
o no, si esperamos o no. Y en la espera encontramos que puede surgir desgaste,
quizás desespero, quizás desesperanza. Y aquí juega un papel importante nuestros
pensamientos, ellos nos harán seguir o retroceder. El anclaje y alineación de los
pensamientos con la promesa en convicción. La mejor ilustración la encontramos
en la historia de los 12 espías en Números 13, después de haber explorado la tierra,
de ver que era lo que el SEÑOR les entregaría, los pensamientos y el enfoque en
las promesas marcó la diferencia, mientras por un lado los 10 espías atemorizados
logran también influencia al pueblo “31
Mas los varones que subieron con él, dijeron:
No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.32
Y
hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo:
La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores;
y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
33
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos
nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos”. Y cual
fue el resultado para ellos y para los que lo siguieron, todos murieron porque
desacreditaron la tierra, la promesa.
Caso contrario lo que paso con Caleb y Josue quienes si Numeros 13. 30
Entonces
Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos
posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Y Números 14. 6
Y
Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la
tierra, rompieron sus vestidos,
7
y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por
donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.8
Si Jehová se
agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye
leche y miel.9
Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta
tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de
ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.
Como yo estoy afrontando las cosas que si estoy viendo, que son adversas o
antítesis de la promesa. Los diez espías en la espera no se aferraron a la promesa,
no había convicción, por eso cualquier viento los espanta. Por el contrario Caleb y
Josué, si algo tenían claro es que DIOS es fiel y que es galardonador de los que le
creen.
Tenemos que aprender a esperar, tenemos que tener convicción de las promesas,
así veamos cosas diferentes. Abraham le fue dada una promesa y camino hacia la

3. Robert Ivam Quiñones Garavit
promesa y le pasaron cosas, fu extranjero. El vio la tierra, pero no la poseía, pero
creyó. Noé tuvo una orden una promesa y caminó hacia la promesa, fue condenado,
señalado, maltratado, pero tenía convicción.
Aplicación
Recordemos las promesas que el SEÑOR nos ha dado, tal vez de ha dicho que
tendrás una familia de bendición y lo primero que vez es que tu esposo o tu esposa
de quieren ir, que tus hijos están dispersos y rebeldes. Quizás de han dicho que tú
y tu casa servirán al SEÑOR y tus hijos sumidos en la drogadicción.
Quizás tienes la promesa de un ministerio, pero no vez nada. Recuerda que es de
la nada que fueron creadas las cosas que hoy vemos, que en la llegada de la
promesa siempre hay que esperar, que tenemos al Espíritu Santo como apoyo en
la espera.
Conclusión
 Las promesas surgen de la nada, de lo que no vemos.
 De la promesa a lo prometido siempre vamos a tener que esperar y en esa
espera afrontaremos cualquier tipo de situación y esto causara desgaste.
 Las experiencias que afrontemos siempre serán temporales
 En la espera debemos buscar la orientación del Espíritu Santo
 Nuestros pensamientos deben estar alineados a la promesa, eso es
convicción
 Muévete hacia la promesa