La conquista de América por los europeos entre los siglos XV y XVII tuvo consecuencias demográficas, económicas, políticas y culturales. Los españoles se beneficiaron de su superioridad militar y tecnológica, así como de las alianzas con pueblos indígenas rivales, para someter a los imperios azteca e inca. Los portugueses y otros colonizadores europeos también se establecieron en América y explotaron sus recursos naturales.