San Ireneo fue obispo de Lyon en el siglo II d.C. que defendió la unidad y doctrina de la Iglesia frente a herejías como el gnosticismo. Escribió obras como Contra las herejías donde explicó que Dios creó al hombre de cuerpo y alma, y que la historia es el plan de Dios para salvar al hombre mediante Jesucristo. San Ireneo enseñó que Jesús es el nuevo Adán que rescata a la humanidad y la lleva a la visión perfecta de Dios, restaurando así la imagen original del hombre.
1. AAZOJVES R^(CES DE L^ TR^DIclóN
S#indee°ig::yd°and
Al comienzo do osto mi§mo año el Papa
Francisco ha proc[amado D®ctor de la
I9Iesia o san lrenoo de Lyon, reconocien-
dosu§escrito§comotestigoscualificados
de la gonuina doctrirta apostólic®.
-TEXTo Amtcmlo de ki Torre
San lreneo nace en oriente, en las pujantes
comunidadescristianasdeAsiaMenor(qui-
zásenEsmima.entomoalañoi30).Fuefor-
mado en la tradición asiática que desde el
apóstol san ]uan había conocido un intenso
desarrollohastaelbrillantequehacerdesan
Justino. Pero su labor pastoral, al menos la
queconocemoshoy,ladesarrollóenocciden-
te, siendo sacerdote y luego obispo de l.yon,
dedicandosuapostoladoagalos,romanosy
gemanos.Vemosdenuevolaricadiversidad
de la lglesia del siglo 11, en la que un obispo
de cultum asiática podía desarrollar su mi-
nisterio en las Galias.
Comprobamos también la intensa movili-
dad de los cristianos, que en este siglo iban
difundiendo la fe por todo el imperio. De
hecho san lreneo viaja.rá dos veces a Roma.
Siendo sacerdote, para llevar al Papa Eleu-
terio una carta de los mártires de Vienne.
Siendo obispo. para acudir al encuentro del
PapaVíctorafindedefenderlastradiciones
propias de la cultura asiática con respecto a
lapascua,sinperderporellolaunidadplena
conlaldesiadeRoma.Entendemosportan-
to su título de Doctor Un¡tatis: unidad entre
lasdiversascultuiascri§tianasyunidaden-
tre las diwrsas comunidades y el Papa, que
preside la de Roma en la caridad.
40 0MNES -Marzo2o22
Al proclamarle Doctor, la [glesia atribuye
un especial reconocimiento a sus escritos
teológicos como testigos cualificados de la
genuina doctrina apostólica. Tan sólo te-
nemos completas do§ de sus obras. Ia más
relevante, el monumental tratado titulado
Contrtz Áas he7ig.i.c6, organizado en cinco li-
bros.quesuponelamásimportantereflexión
teolóacadetodoelsiglollyposiblementede
todalateologi'aasiáticacomocomplemento,
unapequeñajoyatituladaDemastraciónde
lapredicaciónapostótica.dondeexponecon
prof`mdidad los elementos básicos de la fe
recibida de los apóstoles por tradición. La-
mentablementedelrestodesuobranoqueda
casinada,ynisiquiemsabemosconcerteza
cómomurió,aunqueunatradiciónserefiere
a él como mártir en la gran persecución de
Septimio Severo, en el año 2o2.
Sus int®mses
Ya sabemos que los Padres de la lglesia no
escribían sus obms por e] afán de pub]icar
librosodeexponersusaficionespersonales,
sino con un profundo sentido de misión en
favor de la lglesia. Así lo vemos en los escri-
Belosescritcdesanlneneo
• "Los hombres verán a Dios y vivirán, ya
que esta vi.síón los haTá inmortales. Por-
que la gloria de Dios consiste en que el
hombre viva, y 1@ vida del hombre consis-
te en la visión de Dios".
• "La predicación de la lglesia presenta por
todas par[es una inconmovíble solidez,
manteniéndose idéntice a sí misma y
beneficiándose del testimonio de los pro-
fetas y de los apóstoles".
• "Nuestros cuerpos, al recíbir la Eucaristía,
ya no son corruptibles, sino que tienen 1@
esperanza de la resurreoción etema".
tos de san lreneo, que tienen como objetivo
principaJ fomentad. y salvaguardar la fe de
los sencillos. explicando cuidadosamente la
doctrinaapostólicaydenunciaLndoclaray
razonablementesusdesviacionesymanipu-
laciones.Poroti.olado,comoindicasutítulo
de Doctor, muestra siempre un serio interés
pormostiarypromoverlaunidaddela]gle-
sia en su admirable diversidad de culturas:
germanos. celtas, galos, griegos, romanos
y asiáticos comparten una misma fe y una
mismalglesia.
Otra gran preocupación de sam lreneo es
exponer y transmitir lo que él mi§mo ha re-
cibido por tradición. Son muy numerosas
las referencias, explícita§ o implícitas, a los
maestros que le precedieron: sa.n |uan, san
lgnaclo.sanPolicarpo,sanPapíasylospres-
bíterosdeAsiaosanTustino.Suextraordina-
ria reflexión teológica tiene hondas ra]'ces
enLaTradición,yenningúnmomentosese-
para de ella o la adultera. Thmbién recíbe de
la tradición el canon de las Sagradas Escri-
turas, particulamente aJ de los evangelios.
SanlreneohablarádeleL/angeJ¡.otetramorro,
es decir, de un úrico eva.ngelio mostrado en
cuatrofomas:loscuatroevangelioscanóni-
cosquetenem`oshoyenelcanondeloslibros
inspirados. San lreneo suele moverse en los
temasydoctrinasmarcadasporlatmdición,
y en un lenguaje próximo al de la Escritura,
aunque,paradójicamente,sugenioteológico
le permitirá hacerlo con una expresión tan
novedosa que aún hoy nos resulta notable-
mente actual.
Sobre [a Cr®eción y 1® humanidad
Un tema esencial en la doctrina de san lre-
neo es la creación material, como punto de
encuentroentreDiosylahuinanidad,ycomo
lugar teológico despreciado por los gnósti-
cos, quienes negaban a la materia todo va-
lor como resultado que era de un error en el
mundodivino.Sinembargo,lahumanidades
creada desde la materia, cuando Dios Padre
modelaconsusmanos(elveTboyelEspíritu)
a Adán, a quien insufla el espíritu de vida.
2. hasta lo más alto del
Cielo (la salvación
entendida como una
participación en el
misterio de la As-
censión de la carne
de Cristo hasta la de-
recha del Padre).
Esta magnífica vi-
§ión de la historia
de la humanidad, de
la obra salvadora de
]esucristoydelaver-
dadera plenitud de
la persona humana
(unidaddemateriay
espíritu) tiene su co-
rrespondencia en la
magnífica meta que
culminará todo este
EnestaplasmacióndeAdán,sanlreneovela
imagen de Dios en el hombre, que se rcfiere
a su espíritu y a su materia. A partir de esta
imagen original, Dios despliega la historia
de la Creación como un proceso mediante
el cual el hombre, imagen de Dios, va adqui-
riendo cada vez más su semejanza con El,
todoelloenelmarcodeltiempoylamateria.
San lreneo nos enseña por tanto que la
historia, el devenir de la Creación entera. es
historia de salvación, el tiempo que se toma
Diosparaculminarelmodeladodesucriatu-
rahastalaperfeccióndesusemejanzaconÉl.
Lahistoriaesunaeconomó,unplanpeTLsado
por Dios para salvar a] hombre en su unidad
decameyespírituunprocesomovidoensus
diversasetapasporlainspimcióndeunúni-
co Espíritu Santo.
Es el Espíritu el que guía este proceso y el
que lo da a conocer a los enviados de Dios,
tanto en el tiempo del Antiguo Testamento
(los profetas) como en el Nuevo (los após-
toles). En el centro de este proceso está la
Encamación del Verbo, momento esencial
donde Dios modela al Adán nuevo y perfec-
to, a ]esucristo, que viene a recapitulaT en sí
todo lo humano, pam liberarlo y llevarlo a
plenitud.
La came del Verbo
Si las enseñanzas gnósticas se basaban en
especulaciones y misterios teóricos para
obtener por su conocimiento la. salvación
del espíritu, chispa divina del hombre, san
lreneo centrará su enseñanza en los miste-
rios del Verbo de Dios en la came humana,
como nuevo Adán. Por tanto hablará de la
liberación obrada por el Verbo Encamado
en la Cruz, no en la elaboración de un siste-
ma intelectual de iluminación, porque en ella
culminasuactodeobedienciaquecancelala
desobediencia del primer Adán y por tanto
redime a la humanidad de todos los males
que aquella desobediencia le habían traído.
Jesucristo lleva a plenitud a la humanidad
salvada al darle con el Espíritu Santo la per-
fecta semejanza divina, y al guiarla hasta
lo más alto, a la visión y al encuentro con el
Padre. Como había anunciado lsaías, el Em-
manuel (Dios con nosotros), el Verbo Encar-
nado, sen'a un signo desde lo más hondo de
la tierra (la liberación obterida en la Cruz)
proceso. Partiendo de la enseñanza de sus
predecesores, san lreneo explicará que la
historia desembocará en el Milenio profeti-
zadoporsanJuanenelApocalipsis.UnReino
de mil años en donde los justos disfrutarán
con ]e§ucristo es una creación renovada y
liberada de todo mal. Un espacio de retribu-
ción y pleritud, pero sobre todo, una última
etapa en el proceso de plasmación de la hu-
manidad, en donde la came de los justos re-
sucitadosseprepararápararecibirlavisión
de Dios. Al témino del milenio, lajerusalén
Celeste descenderá a esta Creación renovada
ylahumanidadentraráenlaunidadyseme-
janza perfecta en la visión del Padre.
EnlaobradelnuevoDoctorU".[atis,apren-
demos, pues, a ver la unidad de las variadas
culturas en la única fe, de las diversas co-
munidades en la única [glesia, de los cuatro
evangeliosenelúnicomensajedejesucristo,
de las distintas etapas de la historia en un
único proyecto, y de todas Las disposiciones
de Dios en una única economi`o salvadora.
Antelanecesidaddeunidadyconcordiaenel
mundo en que vivimos, descubrimos en san
lreneo a un Doctor antiguo que, en nuestro
tiempo, tiene todavi'a mucho que enseñar. .
Marzo2022 -OMNES 41