1. Cuento de Castellano: En tiempo de Mari Castaña, un hombre Ícaro, decidió presentarle a su padre pero para ello tenía que
de negocios llamado Jesús, encargó un viaje en barco asolas con su llevarlos a su casa.
mujer. Tenían planeado ir a una isla del Mediterráneo donde nadie El padre de Ícaro les presenta su proyecto. Construir unas alas de
les pudiera molestar ya que él había estado trabajando mucho y su cera para poder escapar de aquella solitaria isla. Jesús y su hijo,
mujer estaba embarazada. acordaron ayudarles con las alas. Ellos también querían escapar de
Durante el viaje, la mujer embarazada, Juana, empezó a marearse. aquel lugar.
Con nauseas y vómitos, consiguió llegar a la isla. Ya allí, la mujer dio Quedaron en ir a casa de Ícaro después del desayuno. Tenían que
a luz a un niño, pero ella murió en el parto. Jesús, solo en la isla en llevar materiales que se encontrarán de camino o que les sobraran
mitad del Mediterráneo, con el niño acabado de nacer, decidió en su casa.
llamarlo Carlitos.
A la mañana siguiente, Jesús y Carlitos recogieron viejos trastos de
Carlitos, creció junto a su padre, feliz en la isla, de donde después casa y todos los materiales posibles que pudieron encontrar hasta
de 16 años de la muerte de Juana no habían podido escapar. El llegar a la casa. Al mostrarles los materiales a sus nuevos amigos,
barco se destruyó una noche de tormenta. vieron que habían posibilidades de salir de aquella isla y poder
Un día, a la hora en la que Jesús solía salir a por comida, le dejó ir a encontrar alguna tierra del Mediterráneo.
Carlitos ya que le insistía desde hacía ya un tiempo. Mientras Tardaron 1 mes en construir aquellos 4 pares de alas hechos con
Carlitos buscaba comida, apareció de entre los arbustos, un joven madera, hojas de palmera y cera. Pensaron que lo mejor seria
solitario. Carlitos se sorprendió al verlo, pues nunca habían probarlos una mañana para poder llegar a tierra de noche.
encontrado a ningún humano en la isla. El joven se presenta, su
nombre, según él és Ícaro. Carlitos, lo invita a tomar un vaso de
agua en su casa.
Jesús lo dejó entrar con mucho gusto, estaba encantado de que su
hijo por fin pudiera tener un amigo con quien jugar y divertirse.