El documento proporciona una guía sobre cómo realizar una revisión de literatura efectiva. Explica que la revisión debe analizar críticamente todo el conocimiento producido sobre el tema e identificar áreas de consenso, debate y vacíos. Además, recomienda ser selectivo al revisar las fuentes clave y relevantes, y enfocarse en conceptos e hipótesis en lugar de resumir cada texto. Finalmente, enfatiza la importancia de considerar las implicaciones prácticas del tema de investigación.
2. La revisión de literatura
La revisión de literatura es básicamente un análisis
académico crítico sobre todo el conocimiento producido
sobre el tema y la pregunta de investigación que se planea
abordar.
La finalidad de la revisión de literatura es señalar los
alcances y límites de estos conocimientos e
investigaciones: qué está bien, qué está mal, qué falta por
decir y desde qué nuevas perspectivas puede abordarse
el tema en cuestión.
3. La revisión de literatura
En ese sentido, la revisión no consiste en un resumen de cada texto
que ha producido conocimiento académico, sino de hacer un
balance sistemático y general sobre los principales argumentos
metodológicos:
¿Qué preguntas se han hecho sobre el tema?
¿Qué conceptos se han utilizado?
¿Qué variables han sido desarrolladas?
¿Qué hipótesis se han trabajado?
¿Qué enfoques teóricos han sido aplicados?
No es buena idea resumir los textos diciendo: “el autor x en el libro
Y dice Z, el otro autor dice W; mientras que su crítico dice Q”.
4. Dos finalidades de la revisión
Una finalidad de la revisión de literatura es hacer un balance
preliminar para luego ubicar cuál va a ser nuestro aporte con
nuestra investigación. En ese sentido, la revisión es parte preliminar
del desarrollo de nuestra investigación.
La segunda finalidad puede ser el presentar una propuesta de
balance acabada, es decir, cuando nuestra revisión trata de
insertarse en un concurso de proyecto de investigación, por
ejemplo, en donde lo importante es mostrar el “estado de la
cuestión” de un tema académico.
5. Las fuentes de revisión
Tradicionalmente las fuentes para la revisión de literatura son las revistas
académicas y los libros. Pero con las tecnologías de información esto ha
cambiado porque las fuentes se han expandido.
Además de revistas y libros, se deben revisar los informes institucionales,
como por ejemplo aquellos que producen instituciones internacionales
como el PNUD, IDEA, Human Rights Watch, Freedom House, etc. Pero
también las instituciones estatales o no gubernamentales.
Asimismo, también existen en el internet documentos de trabajo (working
papers), monografías, tesis online y artículos académicos de opinión.
El uso de internet debe venir de la mano con un uso responsable de la
herramienta, debido a que se debe citar correctamente y distinguir la
información que realmente es relevante.
6. Pasos para hacer una buena revisión
Lo primero es leer cómo otros han hecho una revisión de literatura, para
así saber como realmente tenemos que hacerla.
Luego hay que asegurarse de que estamos recogiendo el argumento y los
elementos centrales de los textos que estamos revisando.
Asimismo, hay que ser selectivo. Este es el punto más importante, porque
no se trata de leer TODO lo que se ha dicho o escrito en todas partes
sobre nuestro tema. Hay que seleccionar a los autores más importantes y
relevantes.
Un consejo más: si se va a discutir conceptos o teorías es mejor recurrir a
los autores originarios, debido a que no es confiarse de los intérpretes.
Del mismo modo, es mejor citar a los autores que son las “autoridades”
en el tema, no a los “advenedizos”.
7. Pasos para hacer una buena revisión
Otro punto importante es tratar de revisar la bibliografía académica sobre
el tema en otros idiomas. El castellano es central, pero recuerda que la
mayor producción académica está en inglés, por tanto no es mala idea
buscar fuentes en este idioma.
Es importante tratar de reconocer los autores clave en el tema de
investigación. Por ejemplo, es imposible hablar de democracia sin
mencionar a Robert Dahl, o de legitimidad sin tomar en cuenta a Juan Linz,
o de modernización sin revisar a Samuel Huntington, etc. Esto le da
seriedad a la revisión de literatura.
Un problema: “Profesor, no encuentro nada sobre mi pregunta de
investigación”. Lo más común es que no haya nada sobre tu pregunta, pero
sobre tus conceptos y temas es casi seguro que se ha escrito algo, sea en
español o en inglés. Recuerda que la revisión debe centrarse en los
conceptos, variables e hipótesis.
8. Estructura de una revisión
La estructura guía que debe tener la revisión de literatura es la siguiente:
Áreas de Consenso entre los especialistas
Áreas de debate, identificando las “escuelas” que están en discusión.
Vacíos en la discusión, preguntas sin resolver o cuestionamientos no respondidos
minuciosamente.
Ahora bien, puede presentarse el problema de que tu tema o tu pregunta
de investigación no haya sido estudiada, por lo cual tu propuesta es un
primer aporte al conocimiento de un campo.
En estos casos se recomienda revisar la literatura de los conceptos y las
teorías que vas a utilizar, así como utilizar el método de la analogía: revisar
cómo otras investigaciones se han preguntado en algo similar a lo tuyo, sea
en el objeto de estudio o la problemática.
9. Un consejo más: la parte aplicativa
Normalmente no se pide que la revisión de literatura haga un balance de
los alcances prácticos de una pregunta o tema de investigación, pero si es
un tema relacionado a lo aplicativo sí puede ser necesario.
Por ejemplo, si se hace una investigación sobre presupuesto participativo o
las políticas de reparación de derechos humanos, es interesante hacer un
balance crítico de cómo algunas investigaciones o reportes han sido la base
para la producción de políticas públicas específicas para estos campos de
acción.
Un ejemplo de este caso es, por ejemplo, que la medición de la libertad y
los derechos democráticos del Freedom House se han basado en la
definición de Robert Dahl. Otros informes del PNUD sobre políticas
públicas de acceso o no a los servicios del Estado se han basado en los
trabajos de Guillermo O’Donnell sobre la capacidad del Estado en América
Latina.
10. No perder de vista la dimensión práctica de la
ciencia
A diferencia de otras disciplinas, la ciencia política no produce conocimiento por el
mero placer de hacerlo, sino porque éste debe tener una dimensión aplicativa y
práctica para los que hacen políticas públicas o estatales.
En ese sentido, hay que pensar en la revisión de literatura cómo nuestra
investigación no sólo es un aporte al conocimiento, sino al tratamiento distinto que
podemos darle a una política pública o social.
Por ejemplo, si estudiamos el aborto, plantear por qué nuestra investigación es útil
para las políticas de planificación familiar. Si estudiamos la discriminación de género:
cómo mejorar las políticas sobre las brechas de género del MIMDES. Si estudiamos
los conflictos sociales: cómo aportamos a la comprensión de estos conflictos en
instituciones como la Defensoría del Pueblo, etc.
Esto ayuda a que situemos nuestra investigación en un futuro campo de acción de
investigación o trabajo. Lo cual nos ayuda a ubicarnos en dónde queremos
posicionarnos laboralmente.