4° UNIDAD 2 SALUD,ALIMENTACIÓN Y DÍA DE LA MADRE 933623393 PROF YESSENIA CN.docx
Informe practicas eoilleida
1. INFORME DE PRÁCTICAS EN LA ESCOLA OFICIAL DE IDIOMES DE LLEIDA
MARIE-LUCIE DA FONSECA (LYCÉE MARLIOZ EN AIX-LES-BAINS, FRANCIA)
Con mi más sincero agradecimiento a las personas citadas, y también a Carmen, Sole,
Milagre, Silvia, a toda la EOI, a Erasmus + y a todos los que (lo siento) habré olvidado citar
aquí.
Del 13 hasta el 24 de febrero de 2017, realicé prácticas profesionales en Lleida, en la Escola
Oficial de Idiomes. Esas prácticas me fueron atribuidas por el Ministerio de Educación
Nacional, y más precisamente por el “Centre international d'études pédagogiques” (el Centro
Internacional de Estudios Pedagógicos) de la Academia de Grenoble.
El año pasado, había solicitado yo esta estancia, con los motivos y objetivos siguientes:
• Mejorar, todavía más, mi nivel de castellano
• Observar el funcionamiento de la docencia de los idiomas en España
• Intercambiar con los docentes acerca de nuestros métodos personales y de la
evolución de la enseñanza de los idiomas, tanto en España como en Francia
• Observar y probar métodos relacionados con las nuevas tecnologías
• Observar y analizar los progresos y dificultades de los estudiantes
• Intercambiar con los estudiantes, de lengua materna diferente de la de mis propios
alumnos, acerca de sus dificultades y logros
• Informarme aún más acerca del sistema de educación español actual
• Aportar mis conocimientos del sistema de educación francés actual e intercambiar a
este propósito con los docentes y los estudiantes
• Dar, por lo menos intentar dar clases a alumnos de lengua materna diferente del
francés
• Efectuar una inmersión completa a nivel de idioma, de cultura y de costumbres
• Y mucho más…
Al principio, me sorprendió un poco enterarme de que no me mandaban a una escuela
secundaria o a un instituto más bien “tradicionales” sino a una Escola Oficial de Idiomes…
porque desconocía totalmente el funcionamiento de estas escuelas; y al pedir las prácticas,
había pensado encontrarme con un alumnado más bien parecido al mío, a nivel de edad y de
aprendizaje y con lengua materna distinta. Pero desde que soy profesora, me encanta
descubrir los múltiples aspectos de nuestro oficio y he de reconocer que la experiencia ha
superado todas mis esperas y mis esperanzas.
Para empezar, todo lo referido a la estancia a nivel material y práctico me lo ha facilitado
Cristina Torrent, la jefa del departamento de francés. Desde el principio del mes de
septiembre hemos intercambiado datos e informaciones: fechas, alojamiento, horarios,
docencia, ciudad, ubicación… hemos ido comunicándonos de manera regular por internet.
Conque, cuando llegó (¡por fin!) el periodo de las prácticas, ya nos habíamos dado a conocer
un poco y mi llegada se hizo de manera bastante natural.
2. A continuación, la acogida fue estupenda, por parte de Cristina pero también por parte de
todos los colegas de la EOI: han manifestado mucha curiosidad por conocerme, como
persona y como profesora, por conocer el sistema de enseñanza francés y todo lo
relacionado con nuestra profesión en Francia. Por lo tanto, nuestras discusiones han sido
siempre vivas y mutuamente enriquecedoras. Pero sobretodo, los profesores de las clases a
las que asistí me presentaron a sus alumnos de manera a que me sintiera a gusto durante las
clases y totalmente integrada. Eso me ha facilitado muchísimo el contacto con los
estudiantes, los cuales, luego, me fueron escuchando y se dirigieron a mí con confianza y
espontaneidad.
• Las clases de francés: asistí a las de Cristina Torrent, Ruben Moncho, Neus Pascual y
Dídac Simón, con grupos de nivel 2 hasta C1. En todos los grupos, los estudiantes
muestran muchísimo interés, no únicamente por el idioma, sino también por la
cultura francesa y el funcionamiento del país, y el nivel de idioma me ha sorprendido
mucho: ¡lo de las cinco horas semanales de curso vuelve el aprendizaje muy intensivo
y durante las sesiones, entre las actividades orales, escritas, las tabletas e Internet,
no se para ni un segundo!
Durante esas clases, los colegas me pidieron intervenir para dar a conocer diferentes
aspectos de Francia (conocimiento de mi región, su geografía y su industria, el sistema de
seguridad social francés, el funcionamiento del bachillerato francés, el sistema de corrección
de los exámenes…) y de la lengua francesa (las frases negativas, sinónimos, situaciones de
subjuntivo, mejora de un escrito, ayuda a la corrección…). Así que me encontré en una
situación totalmente inversa a la que suelo practicar a diario: hablar y explicar el francés en
francés a hispanohablantes…. ¡y no el contrario! Resultó un poco raro al principio, pero muy
rápidamente se ha vuelto apasionante y se me ha convencido de una cosa que sabía ya…
pero que se ha confirmado: cuando a uno/a le gusta enseñar, podría enseñar cualquier cosa,
lo esencial es la relación de confianza que se va estableciendo entre profes y alumnos, así
como el sentimiento de éxito de los estudiantes cuando consiguen alcanzar sus objetivos.
• Las clases de castellano: asistí a las de Paloma Rodríguez y de Elena Banyeres, de
nivel 3 a 5. Antes de llegar a la EOI, me había imaginado que estas clases serían algo
parecidas a las mías… ¡qué no! Porque lo que no me esperaba era que hubiera tantas
nacionalidades diferentes frente a esas colegas. Y aunque los estudiantes todos están
en inmersión lingüística a diario por el mero hecho de vivir y trabajar en Lleida o muy
cerca, vienen a la EOI para mejorar su nivel, practicar intensamente el idioma
oralmente y por escrito, y llegar a hacerse bilingüe.
Lo que ha parecido resultar más arduo ha sido comunicarse con estudiantes, tratando de
explicarles las cosas para que se expresen correctamente en castellano, pero tomando en
cuenta el hecho de que la única “lengua puente” que los relaciona es… ¡el mismísimo
castellano! Por lo que esta tarea me ha llamado particularmente la atención, puesto que
algunas veces, para ahorrar tiempo (¿o simplemente porque es más fácil?) me ocurre
explicar unas cuantas cosas directamente en francés a mis alumnos; mientras que Elena y
Paloma se las tienen que arreglar únicamente en castellano, por no poder hacerlo ni en ruso
ni en chino (¡!), y también tienen que explicarles al mismo tiempo a los estudiantes cada uno
3. de sus gestos y ademanes, por no tener tampoco la misma cultura que ellos… La verdad es
que he asistido a unos momentos increíbles.
Así que, a modo de conclusión, diría que a pesar de todo lo que he vivido durante esas dos
semanas, he vuelto a Francia un poco frustrada… frustrada de no haber podido
experimentar algunas cosas más personales con los estudiantes, de no haber dado clases “a
mi manera” durante sesiones completas para poder comprobar si las reacciones hubieran
sido las mismas que en mis clases, si los estudiantes de allí se interesan por los mismas
temas que los míos, y también para hacer que mis colegas de Lleida aprendieran algo de mí
así como yo he aprendido de ellos. Sin embargo, ha sido una “frustración” beneficiosa,
porque me ha proporcionado unas ganas aún más grandes de enseñar y transmitir lo (poco)
que sé y me ha confirmado lo provechosas e indispensables que son estas prácticas
internacionales. Pero más que todo, salí de Lleida con una sola idea en la mente: repetir la
experiencia cuanto antes. Y me alegra pensar que, si mi propia experiencia ha provocado el
deseo entre algunos de mis colegas españoles y franceses de vivir lo mismo, sí que mi
estancia habrá sido útil a una parte de nuestra comunidad educativa.
Marie-Lucie DA FONSECA - Lycée MARLIOZ - 73100 AIX-LES-BAINS – FRANCIA
Martes, 14 de marzo de 2017