Frases que recopilan parte de la sabiduría espiritual céltica. Extracto de "El Druida", de Morgan Llywellyn.

1. DRUIDAS
Quienes rezan para tener suerte, en
realidad intentan comprender la norma. La
suerte no existe, ésa es solo una palabra que
designa la capacidad para controlar los
acontecimientos. Los pocos que siguen
intuitivamente la norma tal como ésta se aplica
a ellos mismos parecen tener suerte pues, sin
que lo sepan, se benefician de las fuerzas de la
creación. Cuando se desvían de la norma
pierden el contacto con esas fuerzas, y por lo
tanto, con el poder que influye en los
acontecimientos. Entonces decimos que han
tenido mala suerte. Cuando las cosas te salgan
bien, sabrás que estás siguiendo la norma como
debes.
La intuición es la voz del espíritu dentro de ti.
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No adoramos a los árboles, adoramos entre los árboles y con los
árboles. Todos juntos adoramos a la Fuente.
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No hay que considerar infalible a ningún hombre. Al margen de lo
astuto que sea el plan teóricamente, en la práctica el resultado de casi
cualquier empresa está determinado por una combinación de lo
inevitable y lo inesperado.
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Te saludo como a una persona libre.
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Antes de abandonar la plaza del mercado, esperé hasta que nadie
miraba y entonces abría las jaulas de los pájaros. Aquellos pequeños
cantantes atrapados habían sido víctimas de un delito contra natura.
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Marchaos rápidamente – les susurré. Sois personas libres.

2. Ellos lo comprendieron. Los animales siempre comprenden a los
druidas. De repente un arco iris de alas llenó el aire y mi corazón voló
con ellos.
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Caminar proporciona una excelente oportunidad de pensar.
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No lloramos, pues no había razón para hacerlo. Nada se pierde jamás,
simplemente cambia.
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Puse en la voz toda la emoción que no podía expresar con palabras.
Las cosas más importantes nunca se dicen con palabras.
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La vida es cambio, un hecho que la ley celta tiene en cuenta. Las
personas libres prometen permanecer juntas sólo mientras los dos lo
deseen. No sería natural ni prudente pedir más.
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Hablar me ayudaba a aclarar mis propios pensamientos. El sonido es
estructura y ésta es norma, pauta…
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Quería enseñarle todo a la vez: cómo oír los arco iris, ver música y oler
los colores.
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Un regalo debe ser algo que querrías para ti mismo, pues de lo
contrario no merece la pena hacerlo.
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Como si las chispas diseminadas del gran fuego de la creación
debieran obedecer a una orden cosmológicapara reunirse, nos vemos
impelidos a buscar las partes de nosotros mismos que nos faltan.

3. Reunimos amigos, requerimos parejas. Cada uno de nosotros por
separado es un fragmento; la vida es el conjunto.
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Solo los jóvenes sueñan. Cuando un hombre deja de soñar sabe que
es viejo.
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Libertad… Es una simple palabra. No obstante, si el gran bosque era el
corazón, la libertad era su sangre.
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EL ritmo inexorable de las estaciones pone fin a todo, a la alegría y a
la tristeza por igual. El invierno sigue al verano, la muerte al
nacimiento, la rueda gira y nosotros debemos girar con ella.
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Un celta solo puede dominar sus pasiones hasta que estas echan a
correr con el.
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A un lado se veía una pequeña estructura de madera construida de
manera que imitaba la piedra y que tenía columnas. Era, sin duda, el
templo. Me pregunte quéDios sin vida ocuparía su pedestal en el
interior.
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La memoria es un túnel oscuro con cuevas brillantemente iluminadas
en sus lados.
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Los hombres son más hábiles cuando hacen aquello que les gusta.
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Cada persona que vive en un lugar deja una huella, de una manera
parecida a las líneas de poder cruzadas entre la tierra y las estrellas,
que dejan huellas en nuestras palmas.
Los vencedores siempre debe creer que han ganado por su propio
merito. Solo los perdedores necesitan culpar a los dioses.
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Su mirada tenía la dureza del hierro ¡Por qué había pensado que las
mujeres son blandas! Cuanto más vivía menos sabia.

4. ***
Cuando unos hombres que estuvieron seguros de ganar han sufrido
una derrota considerable, algo dentro de ellos se ha roto.
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La alegría puede ser más penosa que el dolor, y creer en ella puede
ser más difícil.