Los abonos son fertilizantes que se aplican al suelo para mejorar su fertilidad y productividad. Existen dos tipos principales de abonos: los abonos orgánicos, que se derivan de materia orgánica como estiércol y desperdicios de comida, y los abonos inorgánicos, que son compuestos químicos que proporcionan nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio. Tanto los abonos orgánicos como los inorgánicos enriquecen el suelo y sustituyen los nutrientes util