1. POSNOVICIADO SALESIANO BEATO FELIPE RINALDI
PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE
EUCARISTÍA DE PRIMERAS COMUNIONES
8 DE DICIEMBRE DE 2013
La Eucaristía comienza con la procesión de entrada desde el corredor externo. Una vez esté sonando la canción de
entrada, los niños de dos en dos van entrando en la capilla seguidos de los ministros. Se ubicarán de acuerdo a lo
ensayado, después de la venia al altar.
Después del saludo inicial del Sacerdote, Jessica llegará hasta un costado del ambón y desde allí leerá la monición de
entrada.
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos,
En la celebración de la solemnidad de María Inmaculada llegamos con gran regocijo a
acompañar nuestros niños en el día de su Primera Comunión. Hoy es la fecha en la que
ellos expresan su gran amor a Jesucristo recibiéndolo sacramentalmente después de un año
de preparación en el que se le conoció y se asimiló como único camino para llegar al Padre.
Con el gozo que nos llena celebrar la permanencia de Nuestro Señor entre nosotros,
celebremos nuestro encuentro familiar en torno al altar de la comunión.
Se puede usar el formulario del acto penitencial (Pág.346).
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Oremos.
Oh, Dios que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste una digna morada para
tu Hijo y, en previsión de su muerte redentora la preservaste a ella de toda mancha de
pecado, por su intercesión, te pedimos nos concedas llegar a ti purificados de todas nuestras
culpas. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Luego de la Oración Colecta se continúa con la Liturgia de la Palabra.
LITURGIA DE LA PALABRA
Leccionario Dominical A (Pág. 258)
Primera Lectura:
Lectura del Libro del Génesis. 3, 9-15.20
2. Salmo Responsorial:
R// El poderoso ha hecho obras grandes por mí. 98, 1-4.
La Segunda Lectura se toma del Domingo 2° de Adviento, Leccionario Dominical A.
Segunda Lectura:
Lectura de la Carta del apóstol San Pablo a los Romanos. 15, 4-9.
Evangelio:
+ Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
1, 26-38.
Después de la Homilía sigue la Renovación de las Promesas Bautismales.
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES
Los niños encienden las velas: Dos monaguillos tomarán llama del Cirio Pascual, o en su defecto de las que acompañan el
altar y encenderán los cirios de los niños en los extremos de las bancas. Ellos la compartirán con los demás.
Sacerdote: El que quiera seguir a Jesús debe decir un NO muy fuerte al mal y un SÍ muy
fuerte a Jesús. Esto ya lo hicieron en el Bautismo, pero como eran muy pequeños,
contestaron en su nombre sus padres y padrinos. Ahora que ya son más mayores y quieren
participar en la comunión, deben ser ustedes mismos los que digan ese NO y ese SI con los
labios, pero sobre todo con el corazón y manifestarlo con las obras.
Comentador: A las preguntas que a continuación nos hará el Sacerdote, contestamos
convencidos: Si estoy dispuesto.
Sacerdote: ¿Están dispuestos a luchar contra el pecado que se manifiesta en el egoísmo, la
envidia, la venganza y la mentira?
Niños: Si, estoy dispuesto.
Sacerdote: ¿Están dispuestos a perdonar y a amar incluso a los que no les caen bien y a
ayudar a los demás aunque no sean sus amigos?
Niños: Si, estoy dispuesto.
Sacerdote: Con esta buena disposición hacemos la profesión de fe.
Comentador: Ahora todos contestaremos con convicción: Si creo.
3. Sacerdote: ¿Creen en Dios, Padre, Creador del cielo y la tierra?
Niños: Si, creo.
Sacerdote: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de María la
Virgen por obra y gracia del espíritu Santo?
Niños: Si, creo.
Sacerdote: ¿Creéis que el Espíritu Santo vive en nuestro interior, en la Santa Iglesia
Católica, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
Niños: Si, creo.
Sacerdote: Que Dios nuestro Padre y Padre de Jesús, que nos ha lavado en el Bautismo y
nos ha perdonado todos los pecados nos guarde con su gracia y nos lleve a la vida eterna.
Todos: Amén.
Permaneciendo todos de pie prosigue el celebrante con la introducción a la oración universal (preces).
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Sacerdote: Oremos hermanos al Padre que está en el cielo, por estos niños que empiezan a
participar de la mesa de los hijos de Dios, hoy en la Solemnidad de la Inmaculada
Concepción, y pidamos por las necesidades de la Iglesia uniéndonos también a las
necesidades de sus familias, diciendo:
Por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, escúchanos Señor.
Tú que hiciste que María meditase tus palabras en su corazón, siendo fiel en todo,
haz que tu Iglesia te sea fiel, y forme muchos discípulos para anunciar el mensaje de
tu Hijo a todos los confines de la tierra. Oremos al Señor
Por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, escúchanos Señor.
Tú que hiciste de María madre de misericordia, has que sientan su protección
maternal, todos los enfermos, los que sufren, los que no se sienten amados, los que
han perdido la esperanza. Oremos al Señor.
Por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, escúchanos Señor.
Tú que coronaste a María como reina del cielo, haz que siempre sintamos su
cercanía, que sepamos esperar la venida de Jesús a nuestras vidas. Oremos al Señor.
4. Por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, escúchanos Señor.
Tú que encomendaste a María la misión de ser madre de familia, ayuda a todas las
madres para que se parezcan a ella. Que no escatimen esfuerzos a la hora de ayudar
a sus hijos. Oremos al Señor.
Por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, escúchanos Señor.
Tú que has permitido la formación de estos niños durante este año, para ser idóneos
al sacramento eucarístico, permíteles abrirse progresivamente a la fe de su Bautismo
que en este día han renovado y vivan consciente y piadosamente los sacramentos
que ahora empiezan a celebrar. Oremos al Señor.
Por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, escúchanos Señor.
Sacerdote: Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste una digna
morada para tu Hijo y, en previsión de su muerte redentora la preservaste a ella de toda
mancha de pecado, por su intercesión, te pedimos nos concedas llegar a ti purificados de
todas nuestras culpas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
La Eucaristía continúa con el Ordinario y elementos propios de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la
Santísima Virgen María.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dígnate, Señor, acoger el sacrificio de salvación que te ofrecemos en la Solemnidad de la
Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María y día en que se celebra también la
Primera Comunión de esto pequeños hijos tuyos; y así como profesamos que tu gracia la
preservó a ella de toda mancha de pecado, concédenos, por su intercesión, ser liberados de
todas las culpas. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Prefacio del Propio de la Solemnidad (Pág.709).
Sugerencia de Plegaria Eucarística: I o Canon Romano por la Solemnidad (Pág. 429), o III Para Misa Con Niños (Pág.
1084).
Para el momento de la Comunión, los niños la recibirán bajo las dos especies pasando uno por uno y como se hizo en el
ensay, comulgando arrodillados frente al altar.
Terminada la Comunión de los niños, se acondicionará el lugar frente al presbiterio para que los demás celebrantes
puedan unirse a la Fracción del Pan.
ORACIÓN POSCOMUNIÓN
5. El sacramento que recibimos, Señor, Dios Nuestro, repare en nosotros las heridas del
pecado, del cual preservaste singularmente a María Virgen en su Inmaculada Concepción.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Un niño (puede ser Andrea) se hace al costado del ambón y desde allí lee la Acción de Gracias.
ACCIÓN DE GRACIAS
Gracias Jesús mío por este momento en que llegas a mi vida para recibirte con tu Cuerpo,
con tu Sangre, con tu Alma y con tu Divinidad.
Gracias Jesús mío por la fe que me transmitieron mis padres, gracias por reconocerte como
mi único Salvador y Señor.
Gracias Jesús mío por toda mi familia: mis abuelos, mis tíos, mis primos, ya que a través de
ellos he podido reconocerte en todas sus acciones, en sus palabras y consejos, pero sobre
todo en sus vidas.
Gracias Señor Jesús por toda la Iglesia, por el pueblo de Dios que me acompaña en el
proceso de madurez en mi fe.
Gracias por la Virgen María, porque siempre he sentido su presencia, su mano maternal.
Que en este día maravilloso mi corazón de niño(a) te cante agradecido(a) por la Vida, por la
esperanza y por el deseo de acercarme más a ti en la Sagrada Comunión.
Se puede concluir con la Bendición Solemne (Pág. 479).