2. Un día un Maestro preguntó a
sus alumnos lo siguiente:
-¿Por qué las personas se gritan
cuando están enojadas?
Los hombres pensaron
unos momentos:
-Porque perdemos la calma, dijo uno,
por eso gritamos.
3. -Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona
está a tu lado?, preguntó el Maestro.
¿No es posible hablarle en voz baja?
¿Por qué gritas a una persona cuando estás
enojado?
Los hombres dieron algunas otras
respuestas pero ninguna de ellas
dejó satisfecho al Maestro.
5. -Para cubrir esa distancia deben gritar, para
poder escucharse.
Mientras más
enojados
estén, más
fuerte tendrán
que gritar para
escucharse
uno a otro
a través
de esa
gran
distancia.
6. Luego el Maestro preguntó:
-¿Qué sucede
cuando dos
personas se
enamoran?
7. -Ellos no se gritan sino que se hablan
suavemente...
-¿Por qué?
-Porque sus corazones están muy cerca.
-La distancia entre
ellos es muy
pequeña.
8. El Maestro continuó:
-Cuando se enamoran
aún más, ¿qué sucede?
No hablan; sólo susurran y
se aproximan más en su
amor.
Finalmente, no necesitan ni
siquiera susurrar.
Sólo se miran y eso es todo.
-Así es; ¡qué cerca están
dos personas cuando se
aman!
9. El Maestro terminó diciendo:
-Cuando discutáis no dejéis
que vuestros corazones
se alejen.
-No digáis palabras que
os distancien más.
-Llegará un día que la distancia
sea tanta que ya no encontraréis
el camino de regreso.
10. ¿Cómo está de cerca mi
corazón de DIOS?
¿ Cómo está de cerca mi corazón
de mis seres queridos?
¿Cómo está de cerca mi corazón
de aquellos que me rodean?
Podemos ahora
preguntarnos: