LOS PIONEROS DE LA INGENIERÍA EN VENEZUELA: La Ingeniería Industrial es una disciplina que encierra la resolución de problemas organizativos y otros que en la antigüedad se solucionaron de forma empírica, pero no fue hasta la Revolución Industrial que se empieza a pensar en ella como una ciencia. Abro esta resumida exploración histórica con los precedentes del período colonial sobre la enseñanza ingenieril. Tales fueron las “Academias” que existieron en Caracas a cargo de Nicolás de Castro (1760-1768), en La Guaira con Manuel Centurión (1761), en Cumaná con Juan Pires (1808-1810), y en Caracas con José Mires (1808-1810). Es inevitable recordar que en las dos últimas fue cursante el adolescente Antonio José de Sucre (nacido en 1795), a quien tras algunos meses de instrucción en ambos lugares encontraremos como flamante Subteniente de Ingenieros en Margarita a comienzos de 1811. El auténtico nacimiento de la enseñanza formal, institucionalizada y permanente para esta área profesional en el país deba esperar a 1831, cuando la República iniciaba su tránsito en solitario tras la disolución de la Gran Colombia. Ese año se decreta el establecimiento de la Academia de Matemáticas en Caracas, alentada por el fervor, capacidad e iniciativa de Juan Manuel Cagigal. Esta funcionó de 1831 a 1872, sólo tuvo 17 promociones con un total de 97 egresados, en su mayoría dedicados por entero al ejercicio de las armas, con poca o ninguna actividad específicamente ingenieril. Esto en buena medida porque en la Venezuela de mediados del S. XIX los conflictos político-militares inhiben o liquidan las escasas posibilidades que se presentaban para la acción civil y constructiva. En 1861 se funda el Colegio de Ingenieros de Venezuela, cuerpo dependiente del Ministerio de Guerra pero que pronto comienza a ser integrado por más civiles y a interesarse de modo creciente por asuntos ajenos a lo castrense, como se evidencia en publicaciones, eventos y acciones que promueve. De paso anotemos que uno de sus fundadores, Alejandro Ibarra, era un egresado de la Academia de Matemáticas que se dedicó a la docencia universitaria y llegó a ser el primer ingeniero Rector de la UCV en 1870. En 1867 hay registro de los primeros títulos de agrimensor que otorga la UCV, con lo cual se abre un camino para la formación esencialmente civil de los ingenieros, que tendrá sus siguientes hitos en 1872 al suspenderse la Academia de Matemáticas, en 1874 con la creación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV, autorizada para otorgar títulos de ingeniero civil y agrimensor; en 1877 con los primeros 7 egresados de esa Facultad; en 1879 con la adscripción oficial de recursos y personal de la Academia de Matemáticas a la UCV; y en 1881 con el fin del status militar del Colegio de Ingenieros, que pasa a ser subordinado al Ministerio de Instrucción Pública. Las décadas finales del siglo XIX marcan novedades resaltantes en el andar de la ingeniería y su enseñanza en nuestro suelo.