Las nuevas tecnologías de la información presentan tanto riesgos como promesas para la educación. Estas tecnologías se dividen en cuatro categorías: indagación, comunicación, construcción y expresión. Si bien permiten nuevas formas de aprendizaje a través de la investigación, interacción y construcción de conocimiento, también es importante considerar su impacto en las interacciones humanas y el entorno educativo.