2. Los 3 niveles de planificación de una
organización
Normalmente el trabajo del día a día absorbe la mayor parte del tiempo y el esfuerzo de
un equipo y, si no tenemos cuidado en dedicar el tiempo y la dedicación suficientes a
planificar el trabajo a realizar, un grupo de personas que se supone que deberían
funcionar como un reloj perfectamente engrasado perderá bastante eficacia.
Para evitar el caos y el desconcierto, es imprescindible contar con estos tres niveles de
planificación, independientes pero complementarios.
3. 1.- Planificación a largo plazo o estratégica
Es probablemente el tipo de planificación más difícil de hacer porque requiere
experiencia y cierta capacidad de anteponerse a los problemas, pero también es el tipo
de planificación que se necesita para alcanzar metas realmente reseñables.
Las planificaciones a largo plazo pueden ser de muchos tipos y cubrir periodos de tiempo
muy amplios, pero lo habitual es hacer planificaciones a 4-5 años o bianuales. En general,
se elige como ventana temporal para una planificación estratégica un periodo lo bastante
amplio como para que los objetivos que queramos alcanzar no puedan ser abarcados en
un año.
4. La principal ventaja de disponer de una planificación a largo plazo
radica en que siempre podremos disponer de un faro que nos guíe en
los momentos de incertidumbre.
Otra gran ventaja radica en que podemos planificar los recursos que
necesitaremos durante un periodo de tiempo amplio.
La tercera ventaja que tienen los planes estratégicos es la solidez que
llevan asociados.
5. 2.-Planificación a medio plazo o ejecutiva.
La planificación a medio plazo es el
tipo de planificación que nos
proporciona un contexto en el que
actuar y tomar decisiones. Su misión
es señalar los objetivos que deben
alcanzarse en el periodo de tiempo
marcado. Piensa que son objetivos
lo bastante amplios como para
necesitar por lo menos un més para
llevarse a término pero en ningún
caso se pueden comparar a los
objetivos marcados en las
planificaciones a largo plazo.
6. Son planificaciones elaboradas para un periodo de tiempo
comprendido entre 1 mes y 3 meses normalmente. Para una
buena planificación de este tipo, se tiene en cuenta el ciclo
de planificación a medio plazo anterior y la planificación
estratégica.
Si somos capaces de desgranar un conjunto de objetivos
que son bastante visibles como para sentirlos al alcance de
la mano, conseguiremos más enfoque y compromiso. El
horizonte temporal de estos objetivos no es muy lejano, por
lo que generan motivación. Pero a la vez, como ya hemos
dicho, su principal ventaja es que son lo bastante
amplios como para que nos acerquen a la consecución
de un fin mayor.
7. 3.- Planificación a corto plazo u operativa
Es la planificación que todos llevamos a cabo en nuestro día a día. Todos tenemos
una agenda, listas de tareas, sabemos más o menos a que se están dedicando
nuestros compañeros de trabajo en el día o a lo que se van a dedicar mañana. Es una
planificación que funciona muy bien con las metodologías ágiles de trabajo tipo
SCRUM o XP.
Este tipo de planificación es extensible a los equipos de personas. Un equipo
descoordinado es un equipo improductivo. La coordinación exige que todos
trabajen en la consecución de los mismos objetivos. La planificación es la que marca
estos objetivos.
8. Planificación a corto plazo
Es el tipo de planificación que nos va a permitir alcanzar objetivos a corto plazo. Es decir, es una
previsión que contempla cómo vamos a sacar adelante un conjunto de tareas pactadas de
antemano con nosotros mismos o con un grupo de personas.
9. Conclusión
Estos tres niveles de planificación son imprescindibles no solo para alcanzar los objetivos
de la organización, sino también para el bienestar de los miembros que la componen.
Una buena planificación a corto plazo sin una planificación a largo plazo dará la sensación
a los trabajadores de que su esfuerzo diario no tiene sentido o una buena planificación a
largo plazo, sin una organización a medio plazo hará que el objetivo de la organización
sea una lejana utopía porque no se sientan las bases de las etapas que hay que conquistar
antes de alcanzar la meta.
Una organización que no cuida estos tres niveles de planificación nunca podrá alcanzar
sus objetivos manteniendo un buen nivel de satisfacción en todos los miembros que la
componen.