4. Pablo había logrado una generosa recaudación entre las comunidades a las que había escrito sus cartas (seguramente Filipos, Tesalónica y Corinto): Según las instrucciones previamente impartidas, lo recaudado llegó a Corinto mediante delegados de las iglesias contribuyentes: El libro de los Hechos nos informa sobre los nombres de los delegados, que proceden de Macedonia (Berea y Tesalónica), de Pisidia (Derbe) y Asia (Éfeso; cf. Hech 21,29): «Le acompañaban Sópatros, hijo de Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, de Tesalónica; Gayo, de Derbe, y Timoteo; Tíquico y Trófimo, de Asia» (Hech 20,4). «Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta en favor de los pobres de entre los santos de Jerusalén. Lo tuvieron a bien, y debían hacérselo; pues si los gentiles han participado en sus bienes espirituales, ellos a su vez deben servirles con sus bienes temporales» (Rom 15,26-27). «Cuando me halle ahí, enviaré a los que hayáis considerado dignos, acompañados de cartas, para que lleven a Jerusalén vuestra liberalidad. Y si vale la pena de que vaya también yo, irán conmigo» (1 Co 16,3-4). La colecta para los pobres de Jerusalén
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8. Las comunidades de Galacia habían sido igualmente invitadas a participar, como el Apóstol comunicó a los Corintios: Por eso el silencio de Pablo y de los Hechos respecto a los Gálatas hace pensar que el Apóstol no contó con una obediencia incondicional en esas iglesias. Además, los creyentes gálatas, que hacía poco habían aceptado la circuncisión, no habrían querido participar de una colecta que podría implicar un desafío a la Iglesia de los circuncisos. La llegada a Jerusalén con la colecta de las comunidades gentiles sería así la demostración de la fidelidad de Pablo al compromiso asumido. Pero también sería, tácitamente, un reproche a los creyentes circuncisos que no habían cumplido su parte del acuerdo «En cuanto a la colecta en favor de los santos, haced también vosotros tal como mandé a las Iglesias de Galacia» (1 Co 16,1). «Reconociendo la gracia que me había sido concedida, Santiago, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos tendieron la mano en señal de comunión a mí y a Bernabé: nosotros nos iríamos a los gentiles y ellos a los circuncisos; sólo que nosotros debíamos tener presentes a los pobres, cosa que he procurado cumplir con todo esmero» (Gal 2,9-10). Desafío para la iglesia de Jerusalén
9. Pablo es conciente de la situación difícil que está planteando a Santiago frente al resto de la comunidad de Jerusalén, ya que la recepción del dinero significaría la aprobación de su obra misionera entre los gentiles. Recordemos que el mismo Pablo rechazó las donaciones que los algunos corintios le ofrecían, para conservar su libertad de cuestionarlos cuando fuera necesario. Por eso teme que en Jerusalén los creyentes circuncisos rechacen su colecta, y pide oraciones a los creyentes romanos. «Os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones rogando a Dios por mí, para que me vea libre de los rebeldes de Judea, y el socorro que llevo a Jerusalén sea bien recibido por los santos» (Rom 15,30-31). Desafío para la iglesia de Jerusalén
10. Los destinatarios de la carta “ los llamados de Jesucristo, los amados de Dios que están en Roma” (Rom 1,7) Hasta el momento, la tribu de los cristianos , así llamados a causa de su nombre, no ha desaparecido . Josefo, Antigüedades XVIII,64 [Nerón] comenzó a castigar con exquisitos géneros de tormentos a unos hombres odiados por el vulgo a causa de sus excesos, llamados comúnmente cristianos . Tácito, Anales XV,44 Se sometió a suplicio a los cristianos , un tipo de hombres que practicaban una nueva y maléfica superstición. Suetonio; Nerón XVI,2 KHRISTIANOI Cristo y los Apóstoles (Catacumba de Domitila)
11. La presencia de creyentes se remonta a una época anterior al imperio de Claudio y la encontramos entre las comunidades judías que habitaban en Roma En « Corinto Pablo encontró a un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia, y con su mujer Priscila, por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma » (Hech 18,2). [Claudio] «expulsó de Roma a los judíos que continuamente producían tumultos por instigación de Cresto [¿Cristo?]». Suetonio, Vida de Claudio XXV,4 Roma Corinto
12. En el año 54 EC Nerón se convirtió en emperador. Cuando Pablo escribe a los Romanos Prisca y Aquila habrían retornado (Rom 16,3-5). Muchos judíos también habrían regresado El ambiente romano se había vuelto más favorable para la población judía, tal vez por influencia de la amante de Nerón, que simpatizaba con ellos « Popea , la mujer de Nerón, que era una « temerosa de Dios », había requerido de Nerón estos favores [que se impidiera derribar una nueva muralla construída en Jerusalén». Josefo, Antigüedades XX,195 «Las costumbres de esta raza execrable han cobrado tal influencia que actualmente son recibidas por todo el mundo. Los vencidos han dado leyes a los vencedores» Séneca, C it. por Agustín, La Ciudad de Dios VI,11
13. ROMA judíos gentiles Creyentes en Jesús No creyentes en Jesús ? judíos creyentes en Jesús judíos no creyentes en Jesús
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16. Las áreas habitadas por los judíos eran dos zonas periféricas de Roma La Porta Capena «Junto a los viejos arcos de la húmeda Puerta Capena, donde el rey Numa citaba por la noche a su amiga, hoy los templos y el bosquecito se alquilan a los judíos, cuyo ajuar consiste en un cuévano y un montón de heno». Juvenal, Sátiras III,13-16 Niña mendiga (escultura romana en bronce) Transtiberim Porta Capena
17. I - Porta Capena II - Caelimontium III - Isis et Serapis IV - Templum Pacis V - Esquiliae VI - Alta Semita VII - Via Lata VIII - Forum Romanum IX - Circus Flaminius X - Palatium XI - Circus Maximus XII - Piscina Publica XIII - Aventinus XIV - Trans Tiberim Las 14 Regiones de Roma
18. Sinagogas de Roma «...Sinagoga de Elea. Vivió setenta años. Bello es el sueño de los justos»
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20. «¿Quién teme en la fresca Preneste o en Volsini, en medio de sus frondosas colinas, que su casa se derrumbe?... Pero nosotros habitamos una ciudad sostenida en su mayor parte por delgados puntales; ésta es la forma como el procurador emparcha la grieta en el muro viejo, pidiendo a los ocupantes que duerman tranquilos bajo un techo a punto de venírseles encima». Juvenal, Sátiras III,190-203 En el Transtevere existían pocas villas (casas amplias con jardín) y abundaban los edificios de varios pisos, cuya calidad y seguridad descendía a medida que se elevaba su altura
21. «Se empezó por detener a los que confesaban su fe; luego, por las indicaciones que éstos dieron, toda una ingente muchedumbre quedó convicta» Tácito, Anales XV,44 Los saludos grupales de la carta de Pablo evocarían al menos cinco centros de reunión en casas particulares.
22. «Saludad a Prisca y Aquila , colaboradores míos en Cristo Jesús. Ellos expusieron sus cabezas para salvarme. Y no soy solo en agradecérselo, sino también todas las Iglesias de la gentilidad; saludad también a la Iglesia que se reúne en su casa. Saludad a mi querido Epéneto , primicias del Asia para Cristo. Contactos de Pablo en Roma Residentes anteriormente en Roma, Prisca y Aquila habían sido obligados a abandonar la ciudad en tiempo de Claudio y, llegados a Corinto, se habían unido a Pablo (Hech 18,2-3). Desde allí lo seguirían hasta Éfeso (18,18-19). La arriesgada intervención en favor de Pablo pudo tener lugar durante los disturbios en Éfeso (Hech 19,30), o durante su cautiverio en esa ciudad, tal vez tratando de explicar que no había motivos para acusar al Apóstol por su predicación (cf. Flp. 1,14-16). El matrimonio fue anfitrión de una comunidad en Éfeso cuando Pablo escribió desde allí a los Corintios (1 Cor 16,19). Regresados a Roma repiten su experiencia de hospitalidad. Nombrado seguidamente, Epéneto, el primer covertido de la misión en Asia, pudo formar parte de su iglesia doméstica en Éfeso y luego en Roma.
23. Saludad a María , que se ha afanado mucho por vosotros. Saludad a Andrónico y Junia , mis parientes y compañeros de prisión, ilustres entre los apóstoles, que llegaron a Cristo antes que yo. Saludad a Ampliato , mi amado en el Señor. Contactos de Pablo en Roma La mención de María no explicita ninguna relación con Pablo. El elogio de su compromiso comunitario se originaría en noticias recibidas de alguno de sus contactos en Roma. Andrónico y Junia comparten con Pablo los vínculos familiares y, por tanto, es probable que tengan una procedencia judía y oriental como él. Habrían compartido en algún lugar la misión y haber sido encarcelados junto con él. El nombre de Ampliato es frecuente entre esclavos. Si es el mismo de la inscripción de la Catacumba de Domitila, su domicilio habría estado entre los pobres de la cercana Puerta Capena (cf. p.12 y 14).
24. Saludad a Urbano , colaborador nuestro en Cristo; y a mi querido Estaquis . Saludad a Apeles , que ha dado buenas pruebas de sí en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo . Saludad a los de la casa de Narciso , en el Señor. Saludad a mi pariente Herodión . Saludad a Trifena y a Trifosa , que se han fatigado en el Señor. Saludad a la amada Pérside , que trabajó mucho en el Señor. Contactos de Pablo en Roma Mientras que de Estaquis destaca su afecto, de Urbano Pablo especifica que misionó con él. En el caso de Apeles, Pablo puede confiar en él. No se envían saludos para Aristóbulo ni para Narciso, sino para personas que viven en sus casas, y que probablemente sean esclavos de su propiedad. Tal vez cada grupo formaba una comunidad que podría reunirse en algún espacio prestado por sus patrones. También Herodión es familiar de Pablo y, probablemente, judío de la Diáspora como él. De Trifena y Trifosa (probablemente hermanas), se refiere un importante compromiso como creyentes, mientras que Pérside (conocida por Pablo) pudo haber misionado con él.
25. Saludad a Rufo , el escogido del Señor; y a su madre , que lo es también mía. Saludad a Asíncrito y Flegonta, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que están con ellos . Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, lo mismo que a Olimpas y a todos los santos que están con ellos » (Rom 16,3-15). Contactos de Pablo en Roma La «elección» de Rufo puede tener relación con la noticia transmitida en Mc 15,21, según la cual sería hijo del que fue obligado a cargar la cruz de Jesús. Así como Marcos menciona al padre de esa persona conocida para los lectores (¿romanos?) de su Evangelio, Pablo menciona a su madre, y la asume también como propia. Los dos grupos de nombres que concluyen la lista podrían estar mencionando los referentes de dos comunidades domésticas, similares a las reunidas en torno a Prisca y Aquila.
26. Corinto Jerusalén Efeso Roma “ Os saluda Gayo, que me hospeda a mí y a toda la Iglesia” (Rom 16,23) “ no he bautizado a ninguno de vosotros fuera de Crispo y Gayo” (1 Co 1,14) “ Mas, por ahora, voy a Jerusalén para el servicio de los santos, pues Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta en favor de los pobres de entre los santos de Jerusalén” (Rom 15,25-26). “ cuando me dirija a España... Pues espero veros al pasar, y ser encaminado por vosotros hacia allá, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía” (Rom 15,24). LOS PLANES DE PABLO
27. 1- Corinto 2- Efeso 3- Roma De entre las personas que Pablo puede conocer, a algunas las menciona como colaboradores : «Saludad a Prisca y Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús [...] Saludad a Andrónico y Junia, mis parientes y compañeros de prisión, ilustres entre los apóstoles, que llegaron a Cristo antes que yo [...] Saludad a Urbano, colaborador nuestro en Cristo» (cf. Rom 16,3-15). Son testigos de la vida y misión de Pablo durante el tiempo en que había redactado todas sus cartas. La mención detallada de sus nombres, además, afianzaría en Roma la impresión de que Pablo no era un extraño, sino una persona en cierto modo vinculado a la comunidad. LA FAMA DE PABLO
28. Pero también habría quienes proporcionaban malas referencias: El mejor modo de enfrentar los rumores era explicar detalladamente lo que él creía y enseñaba. «Han oído decir de ti que enseñas a todos los judíos que viven entre los gentiles que se aparten de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos ni observen las tradiciones» (Hech 21,20) Roma Jerusalén «¿Por qué no hacer el mal para que venga el bien, como algunos calumniosamente nos acusan que decimos?» (Rom 3,8) LA FAMA DE PABLO
29. Por tanto, detrás de la bien cuidada estructura teológica de la carta a los Romanos, se pueden advertir también otras motivaciones más circunstanciales de su autor: exponer por sí mismo el Evangelio que venía predicando y que provocaba tanta oposición en todas partes. Si el viaje a Jerusalén por la colecta no tenía un buen resultado, tal vez se frustraría el viaje a Roma (posibilidad contemplada por Pablo en Rom 15,31-32). Pero en caso de no poder realizar el viaje, la carta enviada a las comunidades de Roma dejaría escrito, a modo de testamento, una exposición detallada de sus enseñanzas. Si todo resultaba bien, el Apóstol podría compartir personalmente con los creyentes romanos el Evangelio que había predicado hasta el momento en otras ciudades.