Boletín Informativo de la Fraternidad Laical de la Provincia de Hispania.
Diciembre 2020
La primera parte, la vida de nuestras Fraternidades, que sería la sección que siempre hemos incluido y en la que se describen actividades que cada una organiza, salvo la alegría de la entrada de nuevos componentes es, en su mayor parte, la temática de las consecuencias que el COVID-19 ha causado en cada una de ellas. Como podréis comprobar, se trata de relatos muy realistas, pero con una carga de decepción y tristeza, no sólo porque se ha tenido que modificar o, incluso, suspender todo aquello que se había programado, sino también porque en algunas de nuestras Fraternidades se ha producido, lamentablemente, la pérdida de hermanas y hermanos como consecuencia del coronavirus.
Por este motivo, hemos creído conveniente –y esta sería la segunda parte de este número del boletín que nuestras propias Fraternidades nos presentasen distintas oraciones para que todos –en comunión de oración las podamos recitar, pidiendo por esos hermanos suyos –y también nuestros que han pasado a estar en la presencia del Señor, además de pedir por el final de esta situación en la esperanza de que sea lo más pronto posible.
También creemos que el tercer apartado de este número de EL DOMINILAICAL, puede ser considerado como especial o extraordinario. Se trata de una larga y sentida conversación que hemos mantenido con Fr. Jesús Díaz Sariego, op, nuestro Prior Provincial de esta provincia de Hispania. Como podréis comprobar, a pesar de que ha tenido que ser una conversación en la distancia, Fr. Jesús transmite una cercanía a lo largo de la conversación que ha supuesto que nos descubra aspectos más personales suyos, además de conocer su opinión sobre temas propiamente dominicanos.
Y, por último, y no por ello menos importante, el último apartado –que ya se ha convertido en un clásico en estas fechas son las distintas felicitaciones de Navidad que las Fraternidades que han querido participar nos han enviado para hacéroslas llegar a todos, con los mejores deseos de paz, amor y felicidad.
Y eso es también lo que os deseamos todos los que hemos participado en la confección de este boletín informativo.
Muchas gracias por vuestra colaboración, Feliz Navidad y un venturoso año nuevo con la ayuda y la gracia de Nuestro Padre Santo Domingo.
Dominilaical 6. Boletín Informativo de la Fraternidad Laical de la Provincia de Hispania
1. Presentación ……….…….……... 01
Nuestras Fraternidades ……..… 02
Segovia …...……........…..….. 02
Grupo Laical Sevilla……...… 02
Murcia ….……..…..….…….. 03
Oviedo ………..………….… 04
Jaén ……………………….… 05
Torrent …………....….….…. 07
Oraciones Covid-19.……..…… 08
Fraternidad Barcelona …..….. 08
Fraternidad Murcia .……..….. 09
Fraternidad Bormujos ..….….. 09
Fraternidad Jaén …………….. 11
Fraternidad Madrid V. At…... 13
Fraternidad Torrent ………… 13
Fraternidad Oviedo ….….….. 13
Fraternidad Torredonjimeno .. 14
Fraternidad Alcalá la Real ….. 14
Conversación con el Prior
Prior Provincial…….…….……14
Felicitaciones Navideñas ………19
Fraternidad Jerez ..,,……..….. 19
Fraternidad Murcia .……..….. 20
Fraternidad Bormujos ..….….. 20
Fraternidad Barcelona .……... 21
Fraternidad Jaén ……………. 21
Fraternidad Vitoria-Gasteiz ... 22
Fraternidad Madrid V. At…... 22
Fraternidad Torrent ………… 23
Fraternidad Alcalá la Real ….. 23
Fraternidad Almagro ……….. 24
Fraternidad Huéscar ………... 24
Fraternidad Málaga ………… 25
Fraternidad Córdoba ……….. 25
Mes Dominicano por la Paz ….. 26
Extraordinario diciembre 2020 nº 6Sumario
PRESENTACIÓN
Si todo hubiera sido normal, este número que hoy
aparece, debía haber sido confeccionado por el nuevo
equipo que hubiera surgido tras la celebración de la
Asamblea Provincial que debía haberse celebrado en mayo
pasado, como se había previsto. Todavía nos encontramos
ante una situación pandémica nunca vivida, y eso que los
hermanos más mayores de nuestras Fraternidades han
vivido una gran cantidad de acontecimientos a lo largo de su
dilatada vida.
Aunque hemos intentado darle un sentido de
normalidad, finalmente el contenido de este número creemos
que es extraordinario.
Lo hemos dividido en cuatro partes muy diferenciadas:
La primera parte, la vida de nuestras Fraternidades, que
sería la sección que siempre hemos incluido y en la que se
describen actividades que cada una organiza, salvo la alegría
de la entrada de nuevos componentes es, en su mayor parte,
la temática de las consecuencias que el COVID-19 ha
causado en cada una de ellas. Como podréis comprobar, se
trata de relatos muy realistas, pero con una carga de
decepción y tristeza, no sólo porque se ha tenido que
modificar o, incluso, suspender todo aquello que se había
programado, sino también porque en algunas de nuestras
Fraternidades se ha producido, lamentablemente, la pérdida
de hermanas y hermanos como consecuencia del coro-
navirus.
Por este motivo, hemos creído conveniente –y esta
sería la segunda parte de este número del boletín� que
nuestras propias Fraternidades nos presentasen distintas
oraciones para que todos –en comunión de oración� las
podamos recitar, pidiendo por esos hermanos suyos –y
2. 2
también nuestros� que han pasado a estar en la presencia del Señor, además de pedir por el final
de esta situación en la esperanza de que sea lo más pronto posible.
También creemos que el tercer apartado de este número de EL DOMINILAICAL, puede ser
considerado como especial o extraordinario. Se trata de una larga y sentida conversación que
hemos mantenido con Fr. Jesús Díaz Sariego, op, nuestro Prior Provincial de esta provincia de
Hispania. Como podréis comprobar, a pesar de que ha tenido que ser una conversación en la
distancia, Fr. Jesús transmite una cercanía a lo largo de la conversación que ha supuesto que nos
descubra aspectos más personales suyos, además de conocer su opinión sobre temas
propiamente dominicanos.
Y, por último, y no por ello menos importante, el último apartado –que ya se ha convertido en
un clásico en estas fechas� son las distintas felicitaciones de Navidad que las Fraternidades que
han querido participar nos han enviado para hacéroslas llegar a todos, con los mejores deseos de
paz, amor y felicidad.
Y eso es también lo que os deseamos todos los que hemos participado en la confección de
este boletín informativo.
Muchas gracias por vuestra colaboración, Feliz Navidad y un venturoso año nuevo con la
ayuda y la gracia de Nuestro Padre Santo Domingo.
Segovia
ACTO DE ADMISIÓN DE D. CÉSAR AYUSO
El 8 de Agosto en el Monasterio de Santo Domingo el Real, de
Segovia, tuvo lugar la ceremonia de admisión a la orden seglar de D.
César Ayuso. A la conclusión de la celebración eucarística y durante
el canto de Vísperas la fraternidad laical acogió a este nuevo hermano
que ha demostrado un deseo sincero de pertenencia a la Orden. El
presidente de la provincia de Hispania D. José Vicente Vila le entregó
la insignia y los estatutos incorporándole a la fraternidad de Santo
Domingo de Segovia donde encontrará los bienes espirituales para,
conociendo la Verdad, ser luz para los hombres.
Grupo Laical SeviLLa
ACTO DE ADMISIÓN DE JOSÉ LUIS DE VIÑALS
Y SANDRA LILIANA LÓPEZ
En el convento de Santo Tomás de Aquino, de Sevilla, se celebró el 7 de noviembre el acto
de admisión en el Grupo Laical dominicano de Santa Catalina de Siena, de Sevilla, de José Luis de
Viñals Ruiz y Sandra Liliana López González.
3. 3
Ambos habían realizado su preparación en Atocha y por
motivos laborales le desplazaron a Sevilla, donde han
solicitado la admisión.
El acto fue presidido por Fr. Óscar Jesús Fernández, op.
en representación del Presidente Provincial y el Asistente de
la Provincia, lo cuales no pudieron desplazarse a Sevilla,
debido a las medidas restrictivas de movilidad existentes
como consecuencia del coronavirus.
Murcia
Teniendo en cuenta el difícil momento por el que estamos pasando, la
actividad de nuestra fraternidad de Murcia, ha sido, prácticamente nula.
Por supuesto, hemos estado en permanente contacto a través de WhatsApp,
y dado que esa vía resulta un poco fría, también hemos usado el teléfono, sobre
todo para interesarnos por los más mayores, ya que su situación era más delicada.
Indudablemente, seguiremos así, mientras que dure ésta situación tan penosa.
Bormujos
Nos ha tocado vivir algo que ninguno esperábamos: la pandemia del virus COVID19. Al
principio de la misma, el 14 de marzo de 2020, estábamos confinados y preocupados ante lo
desconocido. Sin poder reunirnos presencialmente. Y al ser bastante mayores algunos de los
miembros, mientras lográbamos incorporarnos a las redes sociales nuestra oración y formación,
fue personal. La escucha y atención telefónica es lo que ha predominado en el grupo. Nuestras
hermanas dominicas del convento Santa María la Real de Bormujos, empezaron a transmitir en
directo todos los días las Vísperas a través de Facebook, y así podíamos rezar juntos.
Participamos de la Eucaristía espiritualmente. El Triduo Pascual fue igual, preparando los tres
días nuestra mesa de oración en nuestro hogar, como el altar de la celebración del mismo y así
sentirnos todos acompañados por Dios y los hermanos.
Terminado el confinamiento domici-
liario, en el mes de julio, tuvimos la visita
del Promotor General de Fraternidades
Laicales, Fray Juan Ubaldo López Sala-
manca. En su visita a Sevilla quiso cono-
cer nuestra Fraternidad, acompañado de
José Vicente, el presidente del Consejo de
Fraternidades Laicales. Fue un encuentro
interesante, bonito y cariñoso.
Participamos también en el mismo
mes del Encuentro on line de la Familia
Dominicana en Caleruega. Las cuatro
ponencias de “EN LA MESA DE LA COM-
PASIÓN” acordamos tenerlas como temas
de formación, para trabajar en comunidad cuando se pueda hacer presencial.
A primeros de septiembre comenzamos el “Retiro desde Caleruega”, llevamos trabajando tres
meses sobre tres temas:
1-“Todavía en la pandemia”.
2-“¿Felices los pobres”? (Cuando urge la solidaridad).
3-“La Fraternidad camino para la Esperanza”.
4. 4
En octubre participamos del Triduo Penitencial que nos pidió el Maestro de la Orden, Fray
Gerard Timoner, de rezar el Santo Rosario en sufragio por los fallecidos, enfermos, sanitarios,
trabajadores y familiares de la enfermedad del Covid. Fue a través de WhatsApp. Un compañero
hacía un breve comentario a primera hora del día sobre los beneficios del Rosario. Después cada
uno hizo un misterio con su lectura, reflexión personal, petición y rezo. De cinco a seis de la tarde
se subía al grupo y participábamos todos del mismo. Nos ha venido muy bien aprender sobre las
nuevas tecnologías para orar y comunicarnos.
Recibimos el curso de Psicología en la Espiritualidad de Fray José Antonio Segovia, de Scala
Coeli, que durará hasta Navidad. Y seguimos así debido a las circunstancias.
Deseando pase pronto esta realidad, aceptando las situaciones que nos vengan desde la
serenidad y la esperanza, os deseamos una ¡FELIZ NAVIDAD y un NUEVO AÑO 2021, con ganas
y fuerzas de seguir siendo Predicación!
Un fraternal abrazo. Fraternidad Amigos de Dios de Bormujos (Sevilla)
El laico dominico Carlos J. Romero Mensaque ha publicado una pequeña
monografía titulada: "Los laicos dominicos de Sevilla. Historia y Carisma.
De la Orden Tercera de San Pablo a la Fraternidad Laical de San Jacinto
(1690-2019)".
Se trata de una obra que ha tratado, en su brevedad, de mostrar la
trayectoria histórica de la predicación laical dominica en la ciudad andaluza,
desde finales del siglo XVII. El libro se compone de tres partes: en la primera,
se establece un estado actual de la investigación sobre los orígenes de la
Orden Tercera y sus primeros periodos históricos en Europa. Posteriormente
se analizan las reglas que desde el siglo XIII hasta la actualidad han tenido los
laicos dominicos. La segunda parte es un estudio histórico-artístico de la
primera fraternidad del convento de San Pablo a partir de la documentación conservada. La tercera se
centra en la Fraternidad de San Jacinto analizando su historia, actividades, los hombres y, sobre todo
mujeres, que la compusieron con sus inquietudes, sus proyectos, sus buenos y malos momentos, la
espiritualidad...
El autor de la obra, Carlos J. Romero Mensaque es laico dominico, historiador y miembro de
esta Fraternidad hasta que esta quedó inactiva y sus integrantes pasaron en 2019 a la de Bormujos.
La obra tiene un precio de 10 euros y la recaudación íntegra se dedicará a las actuaciones
sociales de la Orden de Predicadores en Sevilla. Pueden solicitarse los ejemplares a través del
correo electrónico:
carlosromeromensaque@gmail.com
Oviedo
La Fraternidad laical de Santo Domingo de Oviedo ha iniciado el Curso 2019-2020 con
normalidad y ha podido celebrar las reuniones mensuales habituales del 3º Domingo y varias
sesiones de Formación desde Septiembre a Marzo los 4º viernes a cargo de F. Manuel Santos,
Asistente Religioso de la Fraternidad y autor del Libro que seguimos "También vosotros
queréis marcharos?
En este período pudimos celebrar dos reuniones fraternales y emotivas, una el 21.12.19,
conmemoración de la Bula de confirmación de la Orden que reunió a la Familia Dominicana de
5. 5
Jaén
Oviedo y consistió en Santa Misa y Ágape; la segunda reunión el
19.01.2020, la que llamamos fiesta de los hermanos, acompañados
de frailes y amigos de la Fraternidad, también con Santa Misa y Ágape.
Con la llegada de pandemia la vida cambió radicalmente y los
que pudieron asistieron a la Santa Misa de forma presencial, otros a
través de internet de Atocha, TV, etc.
Las relaciones entre hermanos pasaron a ser por Whatsapp,
forma a través de la cual el grupo supo las noticias de Hispania, de los
hermanos de Oviedo, sufriendo con las malas y disfrutando con
las buenas.
El curso finalizó con una fiesta el 28 de junio con una celebra-
ción eucarística acompañados de varios frailes del Convento y amigos
de la Fraternidad.
A causa de la pandemia que ocasionó la perimetración de Ovie-
do y las restricciones de la actividad, la vida de la Fraternidad volvió a paralizarse y a depender
exclusivamente de la vía digital similar a la utilizada en la primera fase.
Pero vivimos con la esperanza de que la vacuna nos permita volver a la normalidad lo más
pronto posible o, al menos, sin tantas limitaciones.
Queridos hermanos,
Cuando estábamos en 2019 por estas fechas ninguno de
nosotros se imaginó cómo iba a ser 2020 y ha sido y es toda una gran
prueba de fe y esperanza, donde en muchas ocasiones se ha visto
flaquear porque han sido demasiados fallecimientos en los cuales
algunos de ellos han sido nuestros hermanos.
Los primeros meses de confinamiento fueron muy duros al
estar encerrados y sentirnos «prisioneros» en nuestras propias casas,
sin poder salir y sin tener ningún contacto con las demás personas de
nuestro entorno.
Una vez que pudimos salir a la calle teníamos nuevas normas
y, con ello, cambios en nuestras relaciones: no podemos abrazarnos,
ni darnos un beso, ni la mano; no podemos hacer nada de lo que antes
hacíamos y eso en ocasiones es muy difícil de controlar ya que lo
primero que nos nace al ver a un amigo y familiar es darnos un abrazo; y ahora todo ello lo debemos
hacer a una distancia para protegernos y proteger a los demás. En estos tiempos debemos fortalecer
nuestra fe en Dios y en Ntro. Padre Santo Domingo para seguir hacia delante y tomando un nuevo
impulso en el camino que un día iniciamos en la fraternidad.
Atentamente, Fraternidad Laical de Santo Domingo, Dulce nombre de Jesús (Jaén).
Madrid, V. Atocha
Con o sin pandemia, Predicadores de la ESPERANZA siempre
Queridos hermanos,
Llevamos ya camino de 10 meses de pandemia, y como no podía ser de otra manera esto
también ha condicionado la vida de la Fraternidad.
6. 6
Me atrevería a decir que nos la ha apagado o pausado en algunas cosas: los ritmos, los
proyectos cancelados o modificados (Pascua en Segovia, Predicaminata y visita a la Cueva,…), las
Promesas,…Pero también ha encendido y reavivado otros: la mayor preocupación por los
hermanos mayores de la fraternidad y el contacto asiduo con ellos, estar muy pendientes los
unos de los otros; la cercanía espiritual entre nosotros frente al distanciamiento físico.
También nos ha estado marcado en este tiempo en la fraternidad la situación de nuestra
comunidad conventual de referencia, Atocha. La enfermedad y el fallecimiento de Fr. Francisco
Pujante, la preocupación por todos nuestros hermanos del convento de Atocha, nos ha traído
dolor, incertidumbre, y también enfado ante los acontecimientos, pero al mismo tiempo la Espe-
ranza de la VIDA en plenitud, conscientes de que Francisco disfruta de Dios.
Los primeros meses de pandemia, con el estado de alarma, si bien no tuvimos regularidad en
el ritmo normal de reuniones mensuales, sí mantuvimos momentos de oración como Fraterni-
dad, y con las monjas del convento de Segovia nos unimos virtualmente el Jueves Santo con el
día del Amor Fraterno y también animamos a los hermanos de la
fraternidad a participar en las oraciones de COVID promovidas
desde la Orden junto a la comunidad parroquial y Conventual de
Ntra. Sra. de Atocha.
Orar juntos nos ha dado calma, sosiego; conscientes de
estar como hermanos juntos en esto y conscientes de la llamada a
ser predicadores de la Gracia y sembradores de Esperanza en
un mundo roto, desconcertado y necesitado de la voz de Dios.
Esto nos ha hecho reafirmar nuestro compromiso y misión.
También en este tiempo despedimos a nuestra hermana
Marcela Serrano. Ella y su marido, Ángel, participaron muy
activamente en la fraternidad de Atocha y a nivel de la provincia
también. Pudimos presencialmente acompañar a su familia en la
misa funeral y vernos después de más de 5 meses separados.
Ahora ya, más organizados, hemos retomado en septiem-
bre el ritmo normal de reuniones mensuales renunciando a la
presencia física, pero en conexión virtual y sobretodo espiritual;
celebrando la vida, la Esperanza y preparando con ilusión el
encuentro de Adviento de las fraternidades de Madrid el próximo 19 de Diciembre.
Un abrazo fraterno, Unidos en Misión, en oración y en NPSD
Fraternidad Laical de Santo Domingo de Atocha
Córdoba
Este año 2020 lo comenzamos de la manera más normal, con nuestra “celebración de los
compañeros de oración”, con nuestras reuniones previstas y con nuestro retiro de laicos dominicos en
el que nuestro Asesor espiritual, Fr. José Antonio Segovia, op, al hilo de la festividad y la
personalidad del Beato –pero para todos los cordobeses, San– Alvaro de Córdoba, op., nos comen-
taba que la verdadera reforma sólo puede venir de una fuerza mayor (Dios) y que tenga repercusión
y lo sea en beneficio de los demás; que Jesucristo ha sido el primero y más radical de los
reformadores: Él (junto con el Padre) no podía consentir la situación en la que se encontraba la
humanidad, siendo la redención la gran reforma realizada por Jesús. Como conclusión del retiro, el P.
José Antonio nos definía lo que se puede considerar la espiritualidad dominicana: es vivir de la
Palabra y vivir para la Palabra; pero, ¿qué Palabra?. Y la respuesta es que Dios no tiene más que una,
que es Jesucristo. Hemos de volver a Jesucristo, al Evangelio de Jesucristo; poner en el centro de las
Fraternidades a Jesucristo; contemplar a Jesucristo y entregar a Jesucristo, que es Palabra de Dios.
Y después de salir convencidos de que nuestra Fraternidad, como todas las demás Fraternidades,
ha de ser una comunidad de vida, de fe y de misión apostólica, nos dispusimos a vivir más
7. 7
intensamente la Cuaresma que ya nos llegaba. Pero, de repente, sin poder tener un momento para
poder responder a la situación que se presentaba, nos llegó la pandemia y el confinamiento domiciliario.
Y ello supuso que las reuniones previstas dejaban de celebrarse, que las promesas de nuestros
hermanos Amalia y Manolo, previstas para finales de mayo para dar oportunidad a que pudieran
asistir familiares de fuera de Córdoba, se tuvieran que dejar para más adelante, y que otros actos que
habíamos previsto también se suspendieran.
Aunque seguimos a través del blog de Scala Coeli
el Curso de Psicología espiritual que imparte nuestro
Asistente Espiritual, Fr. José Antonio Segovia, por la
edad de los componentes de nuestra Fraternidad, el uso
de los nuevos sistemas de comunicación social para
tener reuniones no se ha contemplado, por lo que hemos
tenido que esperar a estos últimos meses, en los que la
situación en Córdoba –dentro de la gravedad– se ha visto
un poco mejorada, para poder tener un par de reuniones
presenciales, lo que ha supuesto el que vuelva de algún
modo la alegría a cada uno de nosotros, dando gracias al
Señor porque –aparte de algunos familiares o conocidos
que han sufrido esta enfermedad– dentro de nuestra
Fraternidad y en la Comunidad de frailes no hemos
tenido ninguno contratiempo grave, aunque le seguimos
pidiendo al Padre que, sea por el COVID-19 o por
cualquiera otra enfermedad, siga cuidándonos.
Torrent
Con la pandemia, la fraternidad se ha ido adaptando a las circunstancias, primero con el
confinamiento, en el que vivimos la Pascua de manera diferente, compartiendo vía Whatsapp,
correo electrónico, videos, audios… habitualmente todos los años compartíamos la Semana Santa
con los frailes en el convento del
Vedat participando con ellos de todos
los oficios, y tradicionalmente rezába-
mos el viacrucis por la huerta del
convento, este año se montó un video
en el que cada hermano o matrimonio
de la fraternidad preparó una peque-
ña reflexión para una de las estacio-
nes que se nos asignó previamente y
que cada uno se grabó en video, fue
una experiencia diferente que nos
ayudó a mantenernos en contacto en
esas fechas tan complicadas.
Este curso que iniciamos en
septiembre, debido principalmente al
número de personas que nos sole-
mos reunir, y más importante si cabe, la salud de los hermanos, que en su gran mayoría son
personas de riesgo, estamos realizando las reuniones mensuales por videoconferencia, es una
experiencia diferente, pero muy enriquecedora. Algunos de nuestros hermanos se contagiaron,
pero gracias a Dios, unos se han recuperado y otros se están recuperando, pero no tenemos que
lamentar ninguna pérdida en nuestra fraternidad.
8. 8
Torredonjimeno
Queridos hermanos,
En estos tiempos delicados que estamos
viviendo hay añoranza de poder reencontrarnos en las
reuniones para orar y recibir la formación.
Hemos vivido con preocupación el contagio de
nuestras hermanas las monjas dominicas del
Convento de la Piedad. Dos de ellas necesitaron
hospitalización, el resto sufrieron la epidemia de
forma leve. Nuestra fraternidad se ofreció para
ayudar en socorrerlas en todo cuanto necesitaran.
Todas las monjas han recibido el alta médica.
En nuestra fraternidad no hemos tenido ninguna
persona contagiada de COVID-19 hasta el día de hoy.
Gracias al Señor. Seguimos orando y poniendo toda
nuestra confianza en Dios.
Un abrazo fraternal.
Loli Horno O.P., Fraternidad de Torredonjimeno
eñor, esta Navidad en Barcelona
encontraremos a faltar a Fr. Vicente Igual,
Fr. José Ángel Liaño, Fr. Antonio García,
Mª Antonia Sagnier y Margarita Jaumá,
pero estarán en mejor compañía, ya que la
celebrarán contigo y con los hermanos de la
Orden de Predicadores que ya gozan de
Tu presencia.
Viviremos la Navidad con su recuerdo y gratitud
por sus vidas y testimonio.
Con fe y esperanza estrenaremos el año 2021.
Será una nueva oportunidad para seguir
construyendo el Reino de Jesús y que el Señor
nos conceda un año lleno de gracia.
S
9. eñor: sabemos que eres compasivo y misericordioso,
por lo tanto, te rogamos que nos des
la suficiente fuerza para salir airosos de ésta prueba.
Que confortes y ampares a todas aquellas personas que
hayan perdido a un ser querido por esta pandemia.
Y que por mediación de tu Santo Espíritu,
ilumines a aquellos que tienen en sus manos
la solución de éste grave problema.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor,
que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo.
9
Dios clamo con amor
y miro con dolor al cielo
"No te vayas de mi lado
y líbrame de este miedo."
La enfermedad, calles pisa
y no sé si va o viene.
Cuídame, y ven aprisa
aunque tus pasos no suenen
Abre tus brazos y acoge
a aquellos que sufrieron,
sin un adiós se despidieron
de su vida y el mundo entero.
Y cuánto amor regalaron
tus hijos, los que sirvieron.
Mil sinsudores pasaron
y sus manos entregaron
a aquellos que se fueron.
Unas voces se apagaron
de los hijos de Domingo
y en susurro nos dejaron
predicación y cariño.
Presta, si es tu voluntad,
atención a sus conventos
y haz que entren con amor
mil Frailes y monjas dentro.
Ya que, está en su vocación
el compartir en plena unión
experiencias de amor con Dios.
Dame amor y esperanza,
ahora que mi corazón no alcanza
a entender el dolor y la partida,
pues es en tu amor donde hallo
la sanación a esta herida
que solo sano en tu Palabra,
esa Palabra que nos colma de vida.
Gracias, más que nunca, por la salud
que colma a todos los que amo.
No los sueltes de la mano
y acompáñalos siempre Tú.
Manuel Ignacio Badiola Morón OP
A
S
10. 10
No me das Señor cuanto te pido
Y me enfada mucho que así sea
Pero al poco mi alma se recrea
Al verte hacia mi amante y ofrecido
Porque yo no sé ni lo que pido
Y tú conoces lo que mi alma llena
Por ello siento ahora la pena
Por no sentir que siempre estás conmigo
Tú sabes todo lo que necesito
No era necesario pedir nada
Ni que ante ti yo tanto te rogara
Pues tengo todo, ESTOY CONTIGO
ue tu voluntad sea y no la mía, eso que tanto olvidamos,
es lo que espero que se cumpla.
Pues solo en tu santa voluntad se encuentra
un camino de esperanza,
de sentido, de alegría.
Hágase pues tu voluntad, Señor,
porque la tuya es mi vida, porque la tuya me salva,
porque es ponerme en el camino del encuentro.
En plena oscuridad, en tiempos difíciles,
decae la esperanza,
a veces nos abate la tristeza.
Sin embargo se ve una luz a punto de nacer,
ya queda poco, ya viene, esa luz que borrará
la oscuridad del mundo para devolvernos
al camino, a la esperanza.
Ven Señor, aquí estamos para hacer tu voluntad.
Ignacio Jáuregui
Q
11. 11
Te pedimos por la gloria del Padre, que des consuelo, fe y esperanza
para que podamos enfrentar esta pandemia con fuerza y valentía.
Entra en los corazones de los más necesitados de tu amor
e ilumina con tu sabiduría para que en la medida de lo posible
se pueda volver a nuestras rutinas con normalidad.
Señor, eres el buen pastor que guía y cuida a su rebaño con cariño y amor.
Concede el descanso eterno a nuestros queridos fallecidos por la COVID-19
y que brille siempre para ellos la luz de tu gloria que no tiene fin.
Que tus ángeles y santos te alaben eternamente
y a nosotros nos des el consuelo por su ausencia.
Acude a nosotros y ayúdanos para que podamos sentir tu amor curativo.
Señor, te rogamos por las personas que están enfermas de la COVID-19
y asustadas por miedo a morir.
Sánalas, Señor, fortalece sus cuerpos para que resistan
y puedan volver junto a sus seres queridos.
Pero sobre todo fortalece su fe para que sepan
que no tienen nada a que temer
porque Tú estás con ellos Señor.
Señor, Tú que atravesaste ciudades y pueblos.
12. 12
Canto de Esperanza para un mal sueño
n gran vuelo de cuervos mancha el azul celeste.
Un soplo de aire trae amargos momentos.
La humanidad muere de norte a sur y de este a oeste.
La tierra está consumida en tan profundo dolor
que el soñador, regio y caviloso,
sufre con las angustias del corazón del mundo.
Verdugos de ideas afligieron la tierra,
en un pozo de sombra la humanidad se encierra
con los rudos molosos del odio y de la guerra.
¡Oh, Señor Jesucristo!, ¿por qué tardas?, ¿qué esperas
para tender tu mano de luz sobre las tinieblas
y hacer brillar al sol tus divinas banderas?
Surge de pronto y vierte la esencia de la vida
sobre tanta alma loca, triste o empedernida
que amante de tinieblas tu dulce aurora olvida.
Ven, Señor, para hacer la gloria de ti mismo,
ven con temblor de estrellas y luz,
ven a traer amor y paz sobre el abismo.
Y tu caballo blanco, que miró el visionario, pase.
Y suene el divino clarín extraordinario.
Mi corazón será brasa de tu incendio.
U
13. 13
- eñor tú eres nuestra salvación y esperanza.
- En tus manos ponemos a todos nuestros hermanos/hermanas
fallecidos durante esta pandemia.
- Sana y fortalece a los que están enfermos
y protege a los ancianos y personas de riesgo.
- Haz que sepamos aceptar tú voluntad,
pues somos más vulnerables de lo que pensamos.
- Te pedimos, humildemente Señor, que esta situación pase
pronto y volvamos a la normalidad.
- Que esta pandemia transforme nuestros corazones, crezcamos
en fe y esperanza, confiando en tu infinita misericordia.
eñor, Jesús:
Este ha sido un año muy extraño
y que nadie podría pensar que pudiera ocurrir.
Hemos vivido incertidumbre, miedo, dolor.
Incertidumbre por no saber a lo que nos enfrentamos,
miedo a la enfermedad y dolor por las personas que han fallecido,
y aquellas que han sufrido y están sufriendo la enfermedad.
S
S
adre Bueno:
Tú que eres nuestro alfarero y que riges con amor nuestras vidas,
ayuda a todos los que sufren por esta pandemia,
especialmente a nuestras Fraternidades laicales,
para que tengan fuerza suficiente para sobrellevar
las amarguras del dolor que producen
e infunde en nosotros la esperanza
de que pronto llegue el final
de esta penosa enfermedad.
- Pidamos asimismo a la
Virgen María, fortaleza para
sufrir con paz y alegría las
adversidades que estamos
sufriendo, con la misma
entereza que Ella soportó.
Pero Tú has estado ahí, acompañándonos.
Te hemos visto en el dolor de los enfermos
y sus familiares;
te hemos visto también luchando por combatir
esta enfermedad;
ayudando de muchas formas a los más desfavorecidos;
en la solidaridad, que ha sido bandera de muchos.
Señor, te pedimos que este año no haya sido en balde,
y que hayamos aprendido lo que
de verdad importa,
lo que de verdad vale la pena:
la solidaridad, la caridad, la entrega,
la humanidad...
Ayúdanos a dejarnos tocar por tu amor
y a entregarlo a todos los que nos
rodean. AMÉN
P
14. 14
adre, Dios de bondad,
escucha la oración que te dirigimos:
ayúdanos a no perder la esperanza,
a mantener o recuperar la salud,
acompáñanos en estos momentos cruciales
para los cristianos, para la Humanidad.
Canción de Esperanza
Cada día de este Adviento,
enséñame a esperar Madre,
al Verbo de Amor para que envuelva
mi alma y la llene de Paz en esta Navidad
P
uerido niño Jesús
queremos darte gracias por darnos tanto amor.
Gracias por nuestra familia y por bendecir nuestros hogares.
Que en este día tan especial
en el que esperamos el nacimiento del Hijo de Dios,
bendícenos.
Ayúdanos a preparar nuestros corazones
para recibir al niño Jesús
con amor, con alegría y esperanza
y por venir a nuestras vidas.
Te pedimos al mirar tu pesebre
por los que no tienen techo y alimento
para que encuentren un cálido hogar.
AMEN
Q
Como hemos adelantado en la presentación, os transcribimos a continuación la conversación
que hemos mantenido con Fr. Jesús Díaz Sariego, op, nuestro Prior Provincial de esta provincia de
Hispania. Ha sido realizada en la distancia como consecuencia de las limitaciones de movilidad
existente entre comunidades autónomas, pero Fr. Jesús ha sabido obviar esa lejanía con su
palabra fácil y cierta, que ha hecho que en todo momento nos sintiéramos cercanos, como situados
uno al lado del otro.
Creo que a través de esta conversación podemos conocer a una gran persona y un extraor-
dinario dominico, además de un gran conocedor de nuestro carisma laical dominicano.
Antonio-Jesús Rodríguez
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Fr. Jesús, muy buenas tardes y muchas gracias por dedicarnos una parte de su tiempo.
Como ya le comenté en su día, más que una entrevista, nos gustaría que fuera una conversación,
un diálogo, para conocer más de cerca a la persona y al dominico Fr. Jesús Diaz Sariego, y su
opinión sobre diversos temas dominicanos.
� Buenas tardes Antonio. Me es grato encontrar-me contigo para este diálogo durante un rato
sobre nuestra vida, la vida dominicana que a ambos nos apasiona un tanto. Con gusto accedo a esta
conversación en la que somos capaces de formular aquellas cuestiones que nos inquietan. Pero
también de buscar juntos respuestas que nos ayuden a seguir caminando como predicadores del
Evangelio que queremos ser.
Pero, antes de entrar en materia, me gustaría expresar un recuerdo muy agradecido a todos
nuestras hermanas y hermanos fallecidos con motivo de la Covid-19. La pandemia ha sido para todos
nosotros una desagradable sorpresa inesperada. Deja huella en cada uno, porque ni siquiera nos ha
permitido despedirnos de nuestros seres queridos fallecidos como solíamos hacerlo. Un recuerdo
cariñoso a todos los que la han sufrido y siguen sufriendo.
Agradezco de veras este encuentro. Aprovecho la ocasión también para agradecer a todas las
Fraternidades su cariño, apoyo y cercanía a los demás miembros de la Familia Dominicana,
especialmente a los frailes.
¿Cómo fue entrar en la Orden de Predicadores?
� Mi historia personal con los dominicos tiene
que ver prácticamente con las diversas etapas de
crecimiento y desarrollo vital. Desde muy niño lo
dominicano estaba, en cierto sentido, en casa. Yo era
el pequeño de la familia. Mis hermanas estudiaban en
el colegio de las Dominicas de la Anunciata de Oviedo
y algunos de mis primos, mayores que yo, estudiaban
en el colegio de Santo Domingo, colegio de los frailes
en la misma ciudad. Recuerdo que ‘Dominicas’ y
‘Santo Domingo’ eran nombres que oía muchas veces
en casa. Eso sí, sin saber mucho de quiénes se trataba.
Después de los primeros años de escolarización
llegó el momento de ir al Colegio. Debía seguir ‘la
tradición familiar’. No pude entrar en el colegio de Oviedo porque ya no había plaza. Mis padres
decidieron que fuera la Virgen del Camino (León). Fue, en realidad, mi primer encuentro personal
con los frailes dominicos. Durante la adolescencia me parecía que aquellos frailes, profesores y
tutores, me transmitían algo con lo que me identificada. Después de muchas dudas, con no pocas
ayudas, fui descubriendo una vocación. Me animaba a seguir el camino que los padres, como les
llamábamos, habían trazado para ellos y ahora nos ofrecían a otros.
¿Tuvo relación con laicos dominicos?
Durante los años de la formación ya se nos hablaba mucho de la Familia Dominicana.
Entonces se nos hacía referencia a la ‘Orden tercera’. Para mí ha sido una grata sorpresa observar a
lo largo de estos últimos años la vitalidad de las Fraternidades Laicales de Santo Domingo, su
proliferación, rejuvenecimiento en España y su vitalidad. Me he ido convirtiendo, en este sentido, a
los laicos dominicos.
Sí he conocido a laicos, varones y mujeres, muy afines a los frailes y a algunas de sus misiones
durante mi juventud, pero sin estar vinculados según mi conocimiento entonces, a ninguna
Fraternidad. Siempre me parecieron admirables. Luego he descubierto a personas laicas en las
fraternidades igualmente admirables para mí.
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Un nombramiento como el de Prior Provincial, justo en el momento de la unión en una
sola de las tres provincias existentes en España, debió suponer un verdadero cambio de vida. ¿Qué
es lo que lo que más le ha llamado la atención de su ‘nueva vida’?
� Sí. Ciertamente ha sido un verdadero cambio de vida. Pero, gracias a la buena sabiduría
dominicana, nuestra forma de gobernarnos es temporal. Ha supuesto un cambio de vida, pero ayuda
saber que es un servicio muy específico establecido para un tiempo determinado.
¿Qué me ha llamado la atención de la ‘nueva vida’? Bueno, en realidad no es ‘nueva vida’, es
la misma vida de fraile que ya tenía. Eso sí, durante unos años supone renunciar a algunos trabajos
que venía desempeñando. Me ha gustado mucho la docencia de la teología y su estudio. Estos años
esa actividad se ha visto muy mermada, por ejemplo.
En cambio, he adquirido otras dimensiones de la Orden y por qué no decirlo, también de la
Iglesia, que me han enriquecido mucho como fraile. Aquí es donde he aprendido que ‘ser provincial
también es una escuela de aprendizaje’. Creo que he aprendido más de los frailes, de sus experiencias,
entregas y trabajos que en los libros. Al menos, ahora tengo muchos más rostros personales en mente
que antes de ser provincial. Cada fraile no sólo me trae su propio rostro, sino también las personas
con las que su vida está implicada y comprometida. No digamos la comunidad.
Sí me he asombrado a mí mis-
mo de descubrirme en el despliegue
de un trabajo cuantioso y al mismo
tiempo descubrir mis límites. Han
sido años muy intensos en movi-
miento, en desafíos y dificultades, en
relaciones hacia la Provincia y fuera
de ella. Pero también he descubierto
mucha bondad, autenticidad de vida,
entrega y generosidad. En este senti-
do me he visto muy bendecido por
Dios y por los hermanos, y ello a pesar de mis errores y equivocaciones.
En los años que lleva como Prior Provincial de Hispania, ¿Cómo ha visto la relación entre
las distintas ramas de la Orden?
Me resulta muy grato poder afirmar que en España he percibido cómo la relación entre las
distintas ramas de la Orden ha ido en crecimiento. Hemos ido enriqueciendo nuestros encuentros con
la participación de todas las ramas de la Orden en España (Monjas, frailes, religiosas, laicos de las
Fraternidades, sacerdotes, jóvenes MJD)
Durante estos años he tenido la oportunidad de formar parte, como Presidente, del Consejo
Nacional de la Familia Dominicana. En el Consejo nos hemos ido percatando de los proyectos
comunes que como Familia Dominicana vamos teniendo. La participación en el mismo del Presidente
de los laicos, del Coordinador General del MJD, del Prior de la Fraternidad Sacerdotal y de nuestras
hermanas contemplativas en algunas ocasiones ha sumado mucha fuerza a los frailes y a las hermanas
dominicas de las distintas congregaciones.
Desde el Consejo ya se acompañan algunos proyectos comunes: el Observatorio de Derechos
Humanos ‘Samba Martine’; la coordinación de la Pastoral Juvenil y Vocacional, etc. No debemos
olvidar tampoco los proyectos que tenemos juntos en la educación desde las Fundaciones Educativas,
especialmente la Fundación Educativa Santo Domingo y la Red Educativa OP.
Los ya tradicionales encuentros de formación y convivencia durante el verano en Caleruega son
una ocasión muy propia para el encuentro, para seguir reflexionando, para orar juntos y celebrar la
alegría de la predicación.
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En algunos lugares hay proyectos comunes de misión que se circunscriben a una realidad
geográfica concreta o a un acuerdo entre dos o tres instituciones de la Familia. Incluso pasan
desapercibidos o son poco conocidos a nivel nacional. Pero son una riqueza ‘callada’ de Familia
Dominicana que deberíamos tener más en cuenta.
El futuro hacia el que caminamos nos va a exigir cada vez más mayores lazos de comunión y
participación en proyectos comunes de misión. No debemos olvidar este desafío para estos próximos
años. Esto nos va a exigir mucho empeño y generosidad por parte de todos. Los pasos que vamos
dando lo facilitarán.
Como una rama más de la Orden, ¿existe algún papel o función que los laicos no estén
actualmente llevando a cabo y que hayan de asumir en el futuro?
Me ha llamado positivamente la atención el incremento de Fraternidades a lo largo de estos
años, su extensión por todo el territorio nacional, así
como el aumento y rejuvenecimiento de sus miem-
bros. En las Fraternidades me he encontrado con
personas muy buenas, bien preparadas y muy identi-
ficadas con el carisma de Domingo. Es una riqueza y
un potencial muy grande.
También he valorado a lo largo de todo este
tiempo la madurez espiritual de muchos de vosotros.
Vuestro compromiso y vuestra firme voluntad de
colaboración en proyectos.
Quizás nos falta encontrar los cauces, las mediaciones para ello. Supone un cambio grande de
mentalidad en todos. Pero vamos dando muchos pasos.
Deberíamos pensar, como Familia Dominicana, en proyectos de misión que respondan a las
necesidades de nuestros contemporáneos. Desde las diversas áreas podemos aún explorar nuevos
cauces: Justicia, Paz e Integridad de la Creación, no sólo en el ámbito de los Derechos Humanos,
también en el apasionante mundo de la ecología y el cuidado de la tierra; en el complejo mundo de la
solidaridad; en la formación cristiana de los más jóvenes.
Deberíamos entre nosotros apostar por
nuevas formas de predicación, con creativi-
dad evangélica y conforme a los signos de
nuestro tiempo. No deberíamos, tampoco, es-
catimar la búsqueda juntos de una reflexión
teológica que nos ayude a discernir mejor y en
comunión precisamente ‘esos signos de los
tiempos’.
En la sociedad actual, en la que lo
religioso parece que ‘no está muy bien visto’,
pero en el que, por el contrario, el papa
Francisco es considerado como un persona-
je al que hay que oír y seguir, ¿Qué papel
cree que han de asumir los laicos dominicos?
� Sí. Tienes razón en tu doble apreciación que, aunque parezca contradictoria no lo es tanto.
Por un lado podemos constatar cómo lo religioso, al menos lo religioso cristiano que representa la
Iglesia Católica en nuestro país, está muy puesto en cuestión y genera desconfianza; por el otro, la
figura del Papa Francisco, su personalidad, es un referente para muchos católicos o no.
El Papa Francisco es, ante todo, un pastor. Habla claro. Es directo. Dialoga sobre las cuestiones
que preocupan a la gente, a los pueblos. Es bastante libre en lo que afirma. Por otro lado, muestra un
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cariño profundo por los más débiles. No se calla ante los poderosos, pero al mismo tiempo nos
muestra un discurso que serena. Su palabra consuela, ayuda y nos hace pensar. Aquí radica, quizás,
su autoridad.
Los laicos dominicos tenéis un papel importante que cumplir en la Orden de Predicadores:
recordar a las demás ramas de la Familia Dominicana, especialmente a los frailes y religiosas, la cruda
realidad de la vida. La vida familiar, la vida profesional, el trabajo, los valores de la sociedad civil,
etc. Los planes pastorales, educativos, la misma docencia y reflexión teológica, necesitan de vuestra
experiencia. Una experiencia que ha de volcarse para nosotros en ‘autoridad vital’. Traednos el
lenguaje de la gente, los problemas de la calle, la cruda realidad de luchar para sobrevivir en no pocos
momentos. Los problemas y dificultades de vuestros hijos, del trabajo laboral, de la vida de fe en el
mundo secular. Os necesitamos desde vuestra experiencia de Dios, pero también desde vuestra
experiencia de lo humano. Todo ello es aire fresco para las demás ramas de la familia dominicana.
Con motivo o aprovechando el 800 aniversario de la muerte de Domingo de Guzmán, ¿qué
características principales debemos los laicos dominicos dar a conocer de Domingo de Guzmán a
los laicos de la sociedad actual?
� Domingo fue un hombre que ‘pisó tierra’. Su contacto directo con los problemas de sus
contemporáneos lo convirtió en Santo. Me atrevería a decir que a Santo Domingo lo hace Santo la
gente con la que se encuentra, por su delicadeza para el encuentro, por su solidaridad con el que más
sufre, por su capacidad de acogida -no tanto desde sí mismo- como desde el Evangelio que predica,
por su capacidad orante de diálogo con las ‘cosas de Dios’, pero también ‘con las preocupaciones de
la gente’. Su humildad de vida no tiene precio. Ha querido pasar muy desapercibido. Ese fue su gran
valor. No se ató ni se dejó condicionar por las pompas mundanas.
Siempre me ha llamado mucho la atención la apertura de Domingo. Un hombre para nada
dogmático y cerrado o impositivo en el modo de ejercer su predicación. Ofrece más que impone.
Estimula más que fuerza. Nos muestra querer lo que hace, por quién lo hace y a quién lo hace. Más
que profesionalizar la predicación, la ejerce desde la gratuidad de Dios que descubre en su vida.
Pienso que los laicos, desde la humildad que nos exige el mundo actual frente al pretendido
‘dominio’ de lo religioso, podéis transmitir esta espiritualidad de Domingo. Pero traednos también la
alegría de Domingo. Una alegría que brota de un interior muy sereno. Su intensidad orante, sin dejar
de pisar el terreno sobre el que camina, le otorga una personalidad muy alegre y serena. Esto llamó
especialmente la atención a algunos testigos de su canonización.
Ofreced siempre caminos abiertos. Este
horizonte de esperanza lo necesitamos siem-
pre, pero especialmente en estos momentos
culturales en los que nos encontramos.
¿Cuál sería el mensaje que le envia-
ría en estos momentos a los laicos dominicos
de la Provincia de Hispania?
� Quisiera transmitiros, en nombre de
todos los frailes de la Provincia de Hispania,
nuestra confianza en vosotros, en vuestra
vocación como laicos dominicos, en vuestros
dones y cualidades. La confianza nos ayuda a todos a crecer y a madurar cada cual en su vocación.
Pero también quisiera transmitiros mi admiración y cariño por lo que representáis para nosotros.
Mi admiración por vuestra vocación dominicana y por mostrar una firme voluntad para responder de
forma fiel a ella. En muchos de vosotras y de vosotros he percibido una fidelidad grande y, además,
muy libre. Para mí es muestra de una gran madurez humana y espiritual.
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El carisma de Domingo requiere de vuestra vocación. Si no la incorporase estaría incompleto y
no podría evolucionar como ha de evolucionar todo don llamado a crecer. Seguid siendo fieles y
libres, al mismo tiempo, en vuestra vocación laical.
En el año 2016 hemos tenido la gracia de celebrar el Jubileo de la Confirmación de la Orden.
800 años dan para mucho. En la celebración del año jubilar las Fraternidades laicales mostraron su
mejor compromiso con la Orden de Predicadores. Ahora, el próximo año 2021 celebraremos el VIII
Centenario de la Muerte de Santo Domingo, el ‘Diesnatalis de nuestro Padre’. Invito a todas las
Fraternidades a celebrar este nuevo año Jubilar teniendo a Santo Domingo como Maestro y referente.
Un año para reforzar en nosotros su espiritualidad, su entereza humana y su saber predicar el
Evangelio en momentos sociales y eclesiales muy convulsos.
Muchas gracias, Antonio, por este rato de conversación tan agradable. Aprovecho la ocasión
para enviar un saludo navideño a todos vosotros. ¡Feliz Navidad! Y que, por mediación de Santo
Domingo, la luz de la encarnación de Dios siga marcando nuestros pasos durante el próximo año 2021
y siempre.
Felicitaciones Navideñas
2020
FRATERNIDAD DE JEREZ
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El Ángel les dijo:
No temáis, os anuncio una buena
noticia que será de gran alegría para
todos, hoy os ha nacido un Salvador, el
Mesías, el Señor. (Lc, 2,11)
Después de un año duro y lleno de
dolor, que esta noticia inunde nuestros
corazones de Esperanza, Paz, Amor y
Alegría. Dejémonos amar por el Niño
Dios, que ha venido para llenar de
eternidad todo lo que nuestro corazón
anhela.
La Fraternidad de Huéscar os desea a
todos una feliz y bendecida Navidad y
un Año Nuevo cargado de salud y
prosperidad.
FRATERNIDAD DE HUÉSCAR
FRATERNIDAD DE ALMAGRO
…porque os ha nacido hoy,
en la ciudad de David un
Salvador, que es…
.
Fraternidad Laical Dominicana de Almagro
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FRATERNIDAD DE CÓRDOBA
FRATERNIDAD DE MÁLAGA
Regocijáos, hermanos, saltar de
gozo y alegría porque el
Enmanuel, el Dios-con-nosotros,
el Dios del amor y de la paz,
viene a nuestras vidas y con Él
llega la esperanza de la Salvación.
¡FELIZ NAVIDAD!
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Edita: Laicos Dominicos Provincia Hispania
Dirección: Antonio Jesús Rodríguez Hernández, op
Diseño: Mª Victoria Briasco Urgell, op
Cabecera: Fr. Félix Hernández Mariano, op
Delegado de Comunicación de la Provincia
Querida Familia Dominicana:
La situación de pandemia y sus consecuencias
en nuestro país y en el mundo, no debe hacernos
olvidar otras emergencias humanitarias en tantos
lugares de la Casa Común. Por ello, con ocasión del
Mes Dominicano para la Paz 2020, os envío
recursos y material para que cada comunidad desde
su contexto de misión participe y contribuya con esta
iniciativa de toda la Familia Dominicana.
El Mes Dominicano de la Paz 2020 presenta la
realidad de un país europeo en guerra: Ucrania, y la
labor de solidaridad con niños refugiados de la gue-
https://drive.google.com/drive/folders/1-Fn7aEfpRCFkoGynWB3EzxwXjgKR_Qii?usp=sharing
rra y la aportación a la reconciliación que la Familia Dominicana realiza en dicho
país.
Todos estos recursos están disponibles para ser descargados desde: