Paula y los perros, historia de amor y aprendizaje
1. Paula y los perros Cuento Medioambiental Enrique Soler
2. Paula y los perros Éraseuna vez, una niña que se llamaba Paula, era muy sucia, era antipática y malvada. Siempre estaba pensando en ella, nunca en nadie que necesitara ayuda. Tenía el pelo liso, castaño y suave.
3. Un día, vinieron dos niñas pidiendo dinero para salvar a especies en peligro de extinción, pero a Paula le entraba por un oído y le salía por el otro, y Paula pensó (¡¿especies en peligro de extinción!? Por favor deberé de ser yo que soy una ¨humana¨ en peligro de extinción)
4. Un día estaba con sus amigas de paseo, compraron palomitas y refrescos para ir comiendo por la calle y mientras paseaban, vieron que había una papelera al lado suya, pero pasaron de ella y tiraron la basura al suelo. Era como si a ella no le importara absolutamente nada lo que pasaba en el mundo.
5. Un día vio a un perro comiendo en una papelera, tenía muchas pulgas , y se le notaban los huesos, y no solo eso, si no que también estaba criando a…¡¡¡ 6 cachorros!!!, se notaba que tenia los días contados… a Paula le dio mucha pena.
6. A partir de ese día, no paraba de llevarle comida a la perra y a sus cachorros. Un día le compró un collar anti-pulgas a cada uno de los cachorros y a la perrita, fue la primera vez que Paula hizo un buen gesto por el mundo.
7. Un día le preguntó a su madre: - Mamá, ¿puedo adoptar a unos perros? - Cariño, ¿estas segura? Responde la madre. - Si mama, y te prometo cuidarlos muy bien, por favor. - Vale cariño, pero recuerda, debes ser responsable con los perros, recuerda que son seres vivos, dijo la madre. Paula se puso muy contenta, así que se fue a recoger a los perros.
8. Cuando fue a recoger a los perros, Paula vio muchos coches parados en el mismo sitio ¡habían atropellado a un perro! pero lo peor de todo es que era la madre de los cachorritos, Paula se puso muy triste y llamó a su tío, que es veterinario, vino corriendo, y cogió al perro y se lo llevó a su clínica, pero dijo que era demasiado tarde. Paula se puso muy triste, pero nunca perdió la esperanza, así que dijo que mañana iba a visitar a la perra de nuevo.
9. Al día siguiente, visito la clínica, pero nada, la perrita no se movía, pero de lo que no se dio cuenta fue que respiraba, pero más flojo de lo normal, Paula le dijo a su tío si estaba descansando en paz, pero su tío le dijo que todavía no estaba asegurado, así que Paula le preguntó a su madre y a su tío si se podía quedar a dormir en la clínica, le dijeron que si, pero acompañada de su tío.
10. Al día siguiente, por fin se despertó la perrita, Paula súper contenta empezó a dar brincos de mucha alegría y amor que le salía del corazón, esa perra era para ella su vida.
11. Al día siguiente se llevó a la perrita a su casa y a los cachorritos, esos animales tan importantes para ella. Le ayudó a ser buena persona y a hacer muchísimos buenos gestos por el mundo.