2. 1. La doctrina más importante (Juan 17:3 cf.
Jer. 9:23-24.
2. Tiene que ver con nuestra salvación.
3. Por la circulación de conceptos
distorsionados (Hech. 20:30).
3. Dios es triuno.
El único y eterno Dios ha revelado
(Mat. 11:27) a Su pueblo en Su
Santa Palabra que Él es el Padre,
es el Hijo, y es el Espíritu Santo y
que, sin embargo, no son tres
divinidades sino una sola Deidad.
4. La enseñanza bíblica acerca de la
Trinidad es, en más de un sentido,
un misterio. Mientras más se
adentra la mente humana en el
mismo tratando de comprenderlo, se
hace más y más claro que sus
profundidades son insondables, es a
saber, inalcanzables para las mentes
finitas.
5. Esto ha hecho que algunos
creyentes prefieran esquivar el
problema adoptando la doctrina
unitaria de que no existen tres
personas en la Divinidad sino
una sola.
6. Como consecuencia, tienen que
rechazar la enseñanza bíblica de la
divinidad de Cristo y negar el carácter
personal del Espíritu Santo.
Pero la confesión Cristiana histórica,
fundamentada en el testimonio de las
Sagradas Escrituras, es que Dios es
Uno en Tres y Tres en Uno.
8. Que Dios es uno es atestiguado en muchos textos
de la Biblia de entre los cuales llamamos la
atención a los siguientes:
Deut. 6:4 : Dios es uno solo
Mar. 12:29 : Que Dios es uno es el primero de
todos os Mandamientos
1 Cor. 8:4, 6 : No hay más que un solo Dios
Gal. 3:20 : Dios es uno
1 Tim. 2:5 : Hay un solo Dios
Sant. 2:19 : Dios es uno.
9. Positivamente, estos pasajes enfatizan la
unidad indivisible e indisoluble que existe
entre los Seres que integran la Deidad.
Negativamente, enseñan que no hay tres
Dioses. La unidad hace de la Trinidad un
solo Dios, no varios.
11. La respuesta es no.
Tri-Teísmo es la enseñanza herética de que
la Trinidad equivale a tres Dioses, no a
uno.
Surgió como doctrina a principios del siglo
tercero de nuestra era con el nombre de
Sabelianismo, derivado de Sabelio, un
teólogo de la época, de origen romano.
12. Aunque la palabra “Trinidad” no aparece en la
Biblia pues fue usada por escrito por primera
vez en el año 180 d.C. por el apologista Teófilo
de Antioquía, la doctrina está sustentada por la
evidencia bíblica. La Trinidad como doctrina
alcanza su máximo desarrollo en los tiempos
del Nuevo Testamento.
13. A pesar de esta realidad, cada una de
las Personas de la Trinidad es
mencionada en la Biblia ya desde los
tiempos del Antiguo Testamento.
Esto obedece, lógicamente, al hecho de
que como Personas coeternas ya
existían desde la eternidad.
14. En muchos textos del Antiguo Testamento se
mencionan a los Seres de la Trinidad. Por
ejemplo:
El Padre : Isa. 63:16; Mal. 2:10.
El Hijo : Sal. 2:7, 12; Prov. 30:4.
El Espíritu Santo : Gén. 1:2; Isa. 11:2;
61:1; 63:10.
15. Al igual que ocurre en el caso de la unidad de Dios considerada
arriba, la Trinidad de Dios es atestiguada en muchos pasajes de las
Sagradas Escrituras.
Así lo confirman los pasajes seleccionados que enlistamos a
continuación:
Mat. 3:16-17: Padre, Hijo y Espíritu Santo
manifestados simultáneamente,
demostrándose así que son tres
Personas distintas.
Mat. 28:19: Padre, Hijo y Espíritu Santo
incluidos en pie de igualdad en
la fórmula bautismal.
Juan 1:33: El Padre envía, el Hijo bautiza
con el Espíritu, el Espíritu
Santo desciende.
Juan 14:16: El Hijo ruega, el Padre da, y el
Consolador acompaña para
siempre.
16. Juan 14:26: El Consolador es enviado. El Padre lo envía en
nombre del Hijo.
Juan 16:13-15; 20:21-22: Tres Personas identificadas en
acciones diferentes.
1 Cor. 12:4-6: El Espíritu, el Señor (Jesús) y Dios son
calificados cada uno como “el mismo” insinuando igualdad.
2 Cor. 13:13 ó 14: La Trinidad en bendición final.
2 Tes. 2:13-14: Dios elige, el Espíritu santifica y Cristo
glorifica.
Heb. 9:14: La Trinidad actuando en la regeneración de los
creyentes.
1 Pe. 1:2: El Padre elige, el Espíritu santifica, Cristo rocía
con su sangre para justificación.
17. La inter-relación y comunión íntima entre los Seres
de la Trinidad se pone en evidencia en algunos
otros pasajes:
El Padre testifica del Hijo: Mat. 3:17.
El Hijo testifica del Padre: Juan 5:19.
El Hijo testifica del Espíritu: Juan 14:26.
El Espíritu testifica del Hijo: Juan 15:26.
19. Otra línea de evidencia textual a
favor de la pluralidad de seres
en la Deidad es el uso de dos
palabras que significan “uno” en
el hebreo del Antiguo
Testamento.
Estas palabras son ’echad y
yachid.
20. Indica unidad en propósito y espíritu,
implicando pluralidad en los seres. Lo que se
describe con ’echad no es único en el sentido de
unicidad. El término requiere de dos o más
personas que puedan ser caracterizadas por la
unidad espiritual.
21. En Gén. 1:5 y siguientes, se nos dice que la tarde
y la mañana conformaron un día (’echad),
refiriéndose a dos partes, el día y la noche.
En Gén. 2:24 la expresión “una sola carne”
(’echad) se refiere a dos personas, marido y mujer
que se juntan en uno, en espíritu y amor.
En Gén. 41: 25 se dice que los dos sueños de
Faraón, el de las vacas y el de las espigas son uno
mismo (’echad) para indicar que los dos tienen el
mismo significado.
22. Se refiere a un ser único, en
el sentido de unicidad; único
en su naturaleza, único en su
clase; no hay más de uno.
23. En Gen. 22:2, 16 Isaac es denominado único
(yachid) hijo.
Amós 8.10 y Zac. 12:10 hacen referencia a
hijos “unigénitos” o únicos, y la palabra que
ambos textos utilizan es yachid.
En Jue. 11:34 se dice de la hija de Jefté que
era “su única hija, fuera de ella no tenía otro
hijo ni hija,” y la palabra que usa para
“única” es yachid.
24. ¿Cuál de las dos palabras,
según creen ustedes, es la
que se utiliza en la Biblia
cuando ella afirma que Dios
es “uno”?
25. Es supremamente importante notar
que en Deut. 6:4-5 (la shemah) que
es el pasaje más citado en contra
de una pluralidad de Seres en la
Deidad, la palabra que se utiliza
para indicar que Dios es uno es
’echad, igual que en Gen. 2:24, etc.,
y no yachid.
26. Cada uno de los Seres de la Trinidad ha sido divino
desde la eternidad y, entre sí, iguales.
Cuando el lenguaje bíblico indica subordinación de
uno o más de las Personas, lo hace en referencia al
cumplimiento de una función única y especial
asumida temporalmente como la sumisión de Cristo al
Padre durante su ministerio terrenal.
Como Hijo, Jesús ejemplificó para nosotros cómo
hacer la voluntad de nuestro Padre celestial y cómo
debemos depender de Él para todas las cosas.
Jesús se subordinó, se sometió al Padre, pero no se
volvió inferior a Él (Juan 10:30).
27. Si Jesús mismo es el Padre:
¿Cómo entender 1 Cor. 15:24? Cf. vers. 27!
¿A quién le entregó su espíritu cuando murió?
¿De quién era la voz que le hablaba desde el
cielo?
28. La Trinidad es una doctrina revelada, no concebida
por la razón del hombre de allí que sea una prueba
para nuestra fe. Alguien ha dicho que la doctrina es
tan “ilógica” para el razonamiento humano (1 Cor.
2:14-16). Nadie se la podría haber inventado (“ni
San Agustín”). Fue revelada y requiere de fe.
Se ha dicho, por otro lado, que aunque la doctrina
es un misterio que está por encima de la razón
humana, no es contraria a ella pues no es
incompatible con los principios del pensamiento
racional.
29. Mencionemos, finalmente, que el nombre de Dios
Elohim utilizado en el Antiguo Testamento es una
forma plural, no singular (plural cuantitativo)
que implica la unidad en la pluralidad.
Tal pluralidad es ilustrada en pasajes como Gén.
1:26 donde Dios dice: “¡Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza!”
y en el versículo 27 se afirma que Dios creó
(verbo en singular) al hombre a Su imagen.
30. Un pasaje similar es Gén. 11:7 donde, en el
contexto del relato de la torre de Babel, Dios dice,
“Ahora pues, descendamos y confundamos allí su
lenguaje.” Pero el versículo 9 afirma que “allí el
Señor confundió [verbo en singular] el lenguaje de
toda la tierra” (véase además Isa. 6:8).
No se trata aquí del uso de un “plural de majestad,”
cuando es una sola persona la que está actuando,
como a veces se ha argumentado sin sólida
fundamentación bíblica. Se trata más bien de una
pluralidad de seres que, evidentemente, actúan en
perfecta unidad.