El documento habla sobre el humanismo pedagógico en Francia durante la época de Francisco Rabelais y Miguel de Montaigne. Rabelais criticó la educación de su tiempo y favoreció la observación directa de la naturaleza como mejor forma de aprendizaje. También creó institutos para enseñar griego y latín con libertad. Montaigne también criticó la educación de la época y propuso una pedagogía realista y naturalista, con un ideal de formar personas completas en cuerpo y alma.