El sacerdote le preguntó a la congregación durante el servicio dominical si habían perdonado a sus enemigos. La mayoría levantó la mano excepto una anciana de 101 años, quien dijo que no tenía enemigos porque ya se habían muerto. La congregación la aplaudió por su respuesta ingeniosa.

1. Un bello ejemplo

2. (UNA HISTORIA DE LA VIDA REAL
Y DE INTERÉS HUMANO).
TODOS DEBERÍAMOS VIVIR
COMO ESTA BUENA SEÑORA.

3. CASI AL FINAL DEL SERVICIO DOMINICAL
EL SACERDOTE PREGUNTÓ:
-¿CUÁNTOS DE USTEDES
HAN PERDONADO A
SUS ENEMIGOS?
EL 80% LEVANTÓ LA MANO.

4. EL SACERDOTE INSISTIÓ CON LA
PREGUNTA.
TODOS RESPONDIERON ESTA
VEZ, EXCEPTO
UNA PEQUEÑA VIEJITA.
¿NO ESTÁ USTED DISPUESTA
A PERDONAR
A SUS ENEMIGOS.

5. YO NO TENGO ENEMIGOS,
RESPONDIÓ DULCEMENTE.
ESO ES MUY RARO,
¿CUÁNTOS AÑOS
TIENE USTED?
101 RESPONDIÓ.
LA CONGREGACIÓN
SE LEVANTÓ
Y LA APLAUDIÓ.

6. ¿PUEDE PASAR AL FRENTE
Y DECIRNOS CÓMO SE LLEGA
A LOS 101 AÑOS SIN TENER ENEMIGOS?
LA DULCE SEÑORA PASÓ AL FRENTE,
SE DIRIGIÓ A LA
CONGREGACIÓN
Y DIJO:

7. -PORQUE YA SE MURIERON
TODOS ESOS HIJOS DE PUTA.