2. LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las características de la llamada inteligencia emocional
son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de
perseverar en el empeño a pesar de las posibles
frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las
gratificaciones, de regular nuestros propios estados de
ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras
facultades racionales y la capacidad de empatizar y
confiar en los demás. El grado de dominio que alcance
una persona sobre estas habilidades resulta decisivo
para determinar el motivo por el cual ciertos individuos
prosperan en la vida mientras que otros, con un nivel
intelectual similar, acaban en un callejón sin salida.
4. INTELIGENCIA EMOCIONAL
(DANIEL GOLEMAN)
“LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ES LA CAPACIDAD PARA
RECONOCER SENTIMIENTOS PROPIOS Y AJENOS, Y EL
CONOCIMIENTO PARA MANEJARLOS. ES SENTIR,
ENTENDER, CONTROLAR, Y MODIFICAR ESTADOS
ANÍMICOS PROPIOS Y AJENOS”.
5. ¿QUÉ SON LAS HABILIDADES PRÁCTICAS DE LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL?
Las Habilidades prácticas que se desprenden de la Inteligencia emocional
son cinco, y pueden ser clasificadas en dos áreas:
Inteligencia Intrapersonal (internas, de autoconocimiento) a la que
pertenecen las siguientes 3 habilidades:
La autoconciencia (capacidad de saber qué está pasando en
nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo)
El control emocional (regular la manifestación de una emoción y/o
modificar un estado anímico y su exteriorización).
La capacidad de motivarse y motivar a los demás.
Inteligencia Interpersonal (externas, de relación) a la que pertenecen
las dos habilidades restantes:
La empatía (entender qué están sintiendo otras personas, ver
cuestiones y situaciones desde su perspectiva), y
Las habilidades sociales (habilidades que rodean la popularidad, el
liderazgo y la eficacia interpersonal, y que pueden ser usadas para
persuadir y dirigir, negociar y resolver disputas, para la cooperación
y el trabajo en equipo). Como se puede advertir por amplitud de
esas habilidades, la Inteligencia Emocional es útil en tiempos de
tranquilidad, e imprescindible en tiempos difíciles.
9. PRINCIPALES COMPONENTES DE LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL SON:
Autoconocimiento emocional (o conciencia de uno mismo) : Se
refiere al conocimiento de nuestras propias emociones y cómo nos
afectan. En muy importante conocer el modo en el que nuestro estado de
animo influye en nuestro comportamiento, cuales son nuestras virtudes
y nuestros puntos débiles. Nos sorprenderíamos al saber cuan poco
sabemos de nosotros mismos.
Autocontrol emocional (o autorregulación) : El autocontrol nos
permite no dejarnos llevar por los sentimientos del momento. Es saber
reconocer que es pasajero en una crisis y qué perdura. Es posible que
nos enfademos con nuestra pareja, pero si nos dejásemos siempre llevar
por el calor del momento estaríamos continuamente actuando
irresponsablemente y luego pidiendo perdón por ello.
Automotivación : Dirigir las emociones hacia un objetivo nos permite
mantener la motivación y fijar nuestra atención en las metas en lugar de
en los obstáculos. En esto es necesaria cierta dosis de optimismo e
iniciativa, de forma que seamos emprendedores y actuemos de forma
positiva ante los contratiempos.
10. Reconocimiento de emociones ajenas (o empatía) : Las relaciones
sociales se basan muchas veces en saber interpretar las señales que los
demás emiten de forma inconsciente y que a menudo son no verbales. El
reconocer las emociones ajenas, aquello que los demás sienten y que se
puede expresar por la expresión de la cara, por un gesto, por una mala
contestación, nos puede ayudar a establecer lazos mas reales y duraderos
con las personas de nuestro entorno. No en vano, el reconocer las
emociones ajenas es el primer paso para entenderlas e identificarnos con
ellas.
Relaciones interpersonales (o habilidades sociales): Cualquiera puede
darse cuenta de que una buena relacion con los demás es una de las cosas
más importantes para nuestras vidas y para nuestro trabajo. Y no solo tratar
a los que nos parecen simpaticos, anuestros, amigos, a nuestra familia. Sino
saber tratar también exitosamente con aquellos que están en una posición
superior, con nuestros jefes, con nuestros enemigos...
11. PARA GOLEMAN LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
CONSISTE, DE FORMA MÁS CONCRETA EN:
Conocer las propias emociones: Tener conciencia de las propias
emociones es la competencia emocional fundamental sobre la cual
se construyen las demás, incluido el auto-control. Es necesario
distinguir entre conocer las propias emociones y el controlarlas. En
la medida en que uno percibe que tiene emociones negativas que le
desestabilizan tiende a actuar para cambiarlas. Para desarrollar la
conciencia emocional es imprescindible disponer de palabras para
denominar las emociones. Una carencia de esta habilidad nos impide
tomar conciencia de nuestras emociones y, por consiguiente,
controlarlas. De esto se deriva la importancia de potenciar el
desarrollo del vocabulario emocional desde el sistema educativo.
12. Manejar las emociones: El equilibrio emocional es el
objetivo fundamental de este punto. Mantener las emociones
perturbadoras a raya es clave para el bienestar emocional. Ni
emociones demasiado frías, ni emociones incontroladas.
Aunque desde la perspectiva de la educación emocional lo que
interesa es el control de las emociones, no se puede perder de
vista una concepción más integradora de la persona, desde la
cual el control emocional incide en el control del
comportamiento y del pensamiento, así como de los impulsos
fisiológicos. Es desde esta perspectiva integradora que vamos
a referirnos al autocontrol. Entre las formas de manejar las
emociones negativas están las siguientes: reestructuración
cognitiva, relajación, ejercicio físico, diversiones, placeres
sensuales, tener éxito, ayudar a los demás…
13. Motivarse a sí mismo: Uno de los aspectos olvidados en los test de
rendimiento académico es la motivación. Lo que realmente se
necesita saber, desde el sistema educativo, es si un individuo seguirá
adelante cuando se encuentre con dificultades, fracasos y
frustraciones. Motivarse a uno mismo está relacionado con la
inteligencia emocional en el sentido de que las emociones son un
factor de motivación. Algunas sugerencias de cara a la
automotivación son las siguientes: