1. Dia de muertos en México
Fernando matienzo valle A 51 A11-254 ISTI
14 de noviembre de 2011
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Dia de muertos en mexico
Para los mexicanos el Día de Muertos o Día de los Fieles Difuntos representa algo más
que la veneración de sus muertos, podría decirse que para los mexicanos a diferencia
de otros países, lo reflejan burlándose, jugando y conviviendo con la muerte. Esta
convivencia ha dado lugar a diferentes manifestaciones de su arte popular, a través de
expresiones muy originales como lo son; las calaveras de dulce, el pan de muerto,
dibujos que se burlan de la muerte, versos en los que se ridiculiza a cualquier
personaje vivo, de las artes, ciencia y en especial los de la política y las tradicionales
ofrendas, las cuales se preparan con respeto por los familiares para recordar a los que
se han ido, alimentos, flores y objetos personales del difunto son parte esencial del
altar y según la creencia, los seres queridos regresan este día para gozar lo que en
vida más disfrutaban. ¿Cómo se vive en México el día de muertos?
En la cotidianeidad del mexicano la muerte aparece salpicada de picardía, y en este día
en particular, todos los cementerios del país se llenan de gente que está ansiosa de
compartir esta sagrada fecha con sus difuntos. Familiares y amigos llegan a la tumba
de su ser querido, con flores y escoba en mano, ya que ha pasado mucho tiempo
desde la última visita, algunos llevan comida para disfrutar en compañía de sus
difuntos, otros hasta músicos llevan para alegrar el momento que pasan en el
cementerio con sus seres queridos y muchas veces los familiares y amigos deciden
continuar la fiesta en la casa de algunos de ellos, quizás pensando en el ya célebre
dicho popular: "El muerto al cajón y el vivo al fiestón".
Sus tradiciones culturales se han seguido conservando gracias a la religiosidad y fervor
de su gente, las cuales se han transmitido de generación en generación a pesar de que
estas tradiciones están en peligro de desvirtuarse debido a la influencia y mezcla con
otras costumbres extranjeras.
LA CELEBRACION
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El Día de los Muertos se celebra en México el 2 de noviembre. En este día, las familias
mexicanas van a los panteones, visitan las tumbas de sus familiares, las limpian y tal
vez, pintan las lápidas, ponen flores, especialmente flores de muerto (cempasúchil o
maravillas) y encienden velas. También en sus casas, las familias mexicanas hacen
altares especiales, dedicados a sus familiares muertos. Los altares pueden ser desde
muy sencillos hasta muy elaborados, usualmente llenos de objetos que daban placer
en vida a la persona muerta, incluyendo la comida y bebida favorita. Los altares
dedicados a las animas de los niños muertos incluyen juguetes, dulces y otras
golosinas. Los altares u "ofrendas" también contienen objetos de figuras de azúcar o
"alfeñique." Estos objetos pueden ser animalitos como borregos, platos de comida en
miniatura (enchiladas de mole), ataúdes, a veces con calacas, y por supuesto,
calaveras. Estas calaveras se hacen con una mezcla de agua hervida, azúcar glasé y
limón, vaciado en unos moldes de barro, remojados en agua. Se decoran las calaveras
con papel metálico para los ojos y un tipo de betún colorado para el cabello. Se pueden
escribir nombres en las calaveras, y los niños mexicanos, muchas veces, intercambian
estas calaveras con sus amigos. También hay papel picado en las ofrendas. Este arte
de papel picado en México es una tradición muy antigua. . Aunque el papel picado se
usa como decoración en muchas fiestas mexicanas como bodas y bautizos, también
este tipo de decoración, con temas del Día de los Muertos, es muy popular.
EL ORIGEN
La fiesta que celebramos los días 1 y 2 de noviembre tiene orígenes prehispánicos. En
todas las culturas del México antiguo (Mayas, Olmecas, Mexicas, etc.) la muerte
ocupaba un lugar muy importante. Los antiguos mexicanos, igual que en las culturas
europeas y orientales, pensaban que el Espíritu de los hombres era inmortal, esto es,
que existía un lugar a donde iban a parar las almas de los muertos. Los Nahuas o
Mexicas llamaron Mictlán a ese lugar. Esta celebración conserva mucha de la influencia
prehispánica del culto a los muertos, las encontramos en Tláhuac, Xochimilco y
Mixquic, lugares cercanos a la ciudad de México. En el estado de Michoacán las
ceremonias más importantes son las de los indios purépechas del famoso lago de
Pátzcuaro, especialmente en la isla de Janitzio. Igualmente importantes son las
ceremonias que se hacen en poblados del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca y en
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Cuetzalán, Puebla. Sobre sus altares encienden velas de cera, queman incienso en
bracerillos de barro cocido, colocan imágenes cristianas: un crucifijo y la virgen de
Guadalupe. Ponen retratos de sus seres fallecidos. En platos de barro cocido se
colocan los alimentos, estos son productos que generalmente ahí se consumen,
platillos propios de la región. Bebidas embriagantes o vasos con agua, jugos de frutas,
panes de muerto, adornados con azúcar roja que simula la sangre. Galletas, frutas de
horno y dulces hechos con calabaza. Los altares u ofrendas en algunos hogares de
México es costumbre poner ofrendas (altares) de muertos. Antiguamente se ponía en la
sala de la casa, a la vista de los visitantes y amigos. Hoy en día los podemos encontrar
en el área más íntima de la casa. La ofrenda del día de muertos es la esperanza viva de
convivir al menos por un día con quienes desde lejos, de un lugar muy lejano y remoto,
se les permite regresar a la tierra, aquí, a esta tierra
de sabores, olores, colores, sonidos y texturas... donde tienen que reaprender los
sentidos y experiencias que ya no les son útiles, o al menos, compartir con nuestros
elementos, aquellos que seguramente también tuvieron alguna vez como nosotros, y es
nuestra forma, única posible conocida, de asegurar la comunión en la festividad. Por eso
el color amarillo de la flor de zempaxochitl, para que puedan verlo con su mínima vista, y
es entonces el camino de flores la guía primera que conduce al convite en la casa, donde
el altar espera su llegada. Y necesario es también reconocer el olor de la propia casa,
para que se sientan a gusto, para que se identifiquen y puedan disfrutar la estancia en el
lugar de sus recuerdos. Poreso se recurre al uso del somerio o incienso, que debe ser
encendido desde la propia casa y fundir ambos olores, para luego ser llevado al
exterior, y así evitar que se pierda en el camino que ha de traerle de vuelta al hogar. Se
dice además que el olfato es el único de los sentidos que se utilizan en el más allá, y se
desarrolla para facilitar el regreso guiado por el aroma de la propia vivienda. Pero no es
solo el recuerdo de los sentidos y la vida terrena lo que permite la comunión. Es
también necesario recordarles el mundo tal y como ellos lo conocieron, el mundo que
abandonaron, tan lleno de materia, tan sensorial.
Loselementos
Se requiere la presencia entonces de los cuatro elementos con los que todo está
formado, en conjunción: Agua, tierra, viento y fuego. Ninguna ofrenda puede estar
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completa si falta alguno de estos elementos, y su representación simbólica es parte
fundamental de la ofrenda. El agua, fuente de vida, en un vaso para que al llegar
puedan saciar su sed, después del largo camino recorrido. El pan, elaborado con los
productos que da la tierra, para que puedan saciar su hambre. El viento, que mueve el
papel picado y de colores que adorna y da alegría a la mesa. El fuego, que todo lo
purifica, y es en forma de veladora como invocamos a nuestros difuntos al encenderla y
decir su nombre. Luego, presentar los manjares que se preparan especialmente es el
ágape en mayor esplendor de toda la fiesta. Dependiendo de los recursos y la zona
geográfica, rondan los tamales y los buñuelos, el café y el atole, los frijoles y las
corundas, el mole y las enchiladas, comida que el difunto acostumbraba. Hay que servir
los alimentos calientes, para que despidan más olor, y puedan así disfrutar del
banquete. No puede faltar la foto de la abuela, el sombrero del tío o la sonaja con la
que el bebe no jugó. Calaveras de azúcar con los nombres de los convidados y
calabaza en tacha, dulce típico de la época. Imágenes de santos, para que los
acompañen y guíen por el buen camino de regreso. Para los niños, dulces y fruta, para
los adultos, cigarros y tequila. Para todos, la esperanza de tenerlos en la mesa una vez
más, compartiendo un breve instante de tiempo, de nuestro tiempo como nosotros al fin
lo conocemos... Se cree que si se prueban los alimentos una vez que el "alma" ha
visitado su altar, éstos carecen de olor o de sabor, debido a que el espíritu ha
consumido su "esencia". A los panteones también se llevan alimentos, flores de
cempasúchil y veladoras que se colocan sobre las tumbas, con el mismo sentido que
en los altares domésticos.
Mi opinión es que en México los cementerios se llenan de vida y color, en diferentes
partes destacan los festejos en los poblados y sobre todo en los cementerios, así
mismo desencadena una gran actividad económica, ya que las celebraciones implican
preparar un altar, una ofrenda, aunque sea modesto, en cada hogar para recordar a
sus santos difuntos. El día de los santos difuntos es una tradición que permite una vez
más mostrar la gran riqueza de nuestro folclore y la profundidad de nuestra cultura
popular.
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Bibliografías
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Universidad Nacional Autónoma de México (1998). Ofrenda de Muertos. México: UNAM.
7. tradiciones
Dia de muertos en
México
¿Cómo se vive el dia de muertos en México?
Respuesta
Conclucion
Argumentos
Fuentes
Revistas, Base de
datos en México los cementerios se llenan de
libros y
vida y color, en diferentes partes destacan
celebracion origen Elementos periodicos los festejos en los poblados y sobre todo
en los cementerios, así mismo
desencadena una gran actividad
El Día de los
económica ya que las celebraciones
Muertos se La fiesta que Se requiere la presencia
implican preparar un altar, una ofrenda,
celebra en México celebramos los entonces de los cuatro
aunque sea modesto, en cada hogar para
el 2 de noviembre. días 1 y 2 de elementos con los que todo recordar a sus santos difuntos.
En este día, las noviembre tiene está formado, en conjunción:
familias orígenes Agua, tierra, viento y fuego.
mexicanas van a prehispánicos. En Ninguna ofrenda puede estar
los panteones, todas las culturas completa si falta alguno de
visitan las tumbas del México antiguo estos elementos, y su
de sus familiares, la muerte ocupaba representación simbólica es
un lugar muy parte fundamental de la
importante. ofrenda.