Se han utilizado en varias estaciones el lecho de roca natural del
túnel como materia prima y se la utilizado como parte de la
decoración de variadas formas y creativas expresiones de arte.
En la estación Rissne, un
fresco informativo sobre
las paredes cuenta la
historia de las
civilizaciones de la Tierra
a lo largo del andén.
Las pinturas fueron creadas con el mensaje de
bienvenido al mundo, donde la artista sueca Helga
Henschen quiso llenar la cueva plasmando la historia de la
vida con aves, animales, flores, el hombre y la mujer.
...a partir de entonces, todas las
estaciones incorporaron arte, eso sí,
siempre intentando que las obras se
integrasen en el entorno.
En el centenar de estaciones se pueden encontrar obras de casi 150 artistas.
En muchas de sus estaciones puedes encontrar
pura roca, es como si te sumergieras en la
época de las cavernas pero en pleno siglo XXI.
Por el precio de un billete de metro para Estocolmose puede contemplar en la
mayoría de sus estaciones esculturas, mosaicos, pinturas, instalaciones,
inscripciones y relieves que abarcan desde los años 50 hasta la década de 2000.