El documento resume la situación política en España tras las elecciones generales de junio de 2016. Aún no se ha formado un gobierno, y existe la posibilidad de que no haya gobierno antes de septiembre o que se convoquen nuevas elecciones en noviembre. El Partido Popular ganó las elecciones pero necesita el apoyo de otros partidos para formar gobierno, mientras que el PSOE y Podemos se oponen a investir a Mariano Rajoy como presidente.

1. ¿HABRÁ GOBIERNO ANTES DE SEPTIEMBRE?
El 20 de diciembre de 2015, la ciudadanía española, tras ser convocada, emitió su voto
libremente y decidió que el tiempo de las mayorías absolutas, del bipartidismo, había
terminado. Decidió que comenzaba el tiempo del diálogo, de los pactos. El Jefe del Estado,
encomendó, por lógica, formar gobierno al partido más votado, el Partido Popular con 123
escaños, 33 más que el segundo, el PSOE; pero, curiosamente, tanto en primera como en
segunda ronda, el candidato del Partido Popular Sr. Rajoy, desistió de presentar programa de
gobierno en el Parlamento, argumentando que no tenía apoyos suficientes. Visto que el líder
del PP, Mariano Rajoy, rehusó de su obligación de formar gobierno, el Jefe del Estado se lo
encomendó a Pedro Sánchez, líder del PSOE, segundo partido más votado. Éste lo intentó,
llegó a un acuerdo de gobierno con Ciudadanos, pero con sus escaños y los de Ciudadanos,
solo alcanzaba 130, lejos de los 176 necesarios para ser investido Presidente. El PSOE lo
intentó fuera y dentro del Parlamento con Podemos que había obtenido 69 escaños y Unidad
Popular con 2 escaños. Acuerdo que resultó imposible de alcanzar, ya que Ciudadanos no
quería pactar ni con Podemos, ni con Unidad Popular y estos tampoco lo querían con
Ciudadanos. Podemos y Unidad Popular, pretendieron que el PSOE rompiera el pacto con
Ciudadanos y formaran un gobierno de Izquierdas entre PSOE, PODEMOS Y UNIDAD POPULAR,
pero con los diputados de los tres, conseguían 161 escaños, a 15 de los necesarios para que
Pedro Sánchez fuera investido Presidente.
Sin pacto previo a la investidura, Pedro Sánchez presentó en el Parlamento su programa para
formar gobierno, pero ni en primera ni en segunda votación, pasó de los 131 votos, los suyos,
los de Ciudadanos y el de Coalición Canaria. Los 219 restantes votaron en contra, los 123 del
Partido Popular, los 69 de Podemos, los 9 de ERC, los 8 de DL, los 6 del PNV, los 2 de U.P., y los
2 de Bildu. Como estamos en nuevos tiempos, ocurrió lo que nunca había ocurrido en la
democracia española, ir a unas nuevas elecciones a los 6 meses de celebradas las actuales, el
26 de Junio.
El panorama y perspectivas para las próximas elecciones eran muy semejantes a las del 20 de
diciembre, pocas cosas habían cambiando, se presentaban los mismos líderes, los mismos
programas, a excepción de la crispación entre los partidos y sus líderes, que había aumentado
y que Podemos y Unidad Popular se presentarían juntos con el objetivo de paliar los perjuicios
de la Ley D¨Hont a las minorías.
Llegó la campaña de las elecciones del 26 de Junio y las encuestas daban por seguro que
volvería a ganar el Partido Popular pero con menos escaños, que Unidos-Podemos sería la
segunda fuerza más votada, a poca distancia del Partido Popular y que el PSOE se convertiría
en la tercera fuerza con pérdida de un número considerable de escaños.
Celebrado el escrutinio, sí se vieron algunas sorpresas sobre el vaticinio de las encuestas. El
partido más votado sí fue el Partido Popular, pero no solo no había perdió ningún escaño, sino
que había conseguido 14 escaños más, hasta los 137. El sor-paso anunciado de Unidos-
Podemos al PSOE, no solo no se había producido, sino que además de quedarse con 71
escaños, habían perdido casi 1,5 millones de votos. El PSOE, perdió 5 escaños, quedándose

2. como segunda fuerza más votada con 85. Ciudadanos también perdió votos y escaños,
quedándose con 32 escaños. ERC repitió con 9, al igual que hicieron CDC con 8, Bildu con 2 y
Coalición Canaria con 1. El único de los pequeños que perdió 1 escaño fue el PNV, quedándose
con 5. En lo que las encuestas no se equivocaron fue en el porcentaje de participación, siendo
del 69,84% con un descenso del 3,36% respecto a las del 20 de diciembre en las que hubo una
participación del 73,2%.
Llegó el día 19 de Julio, día de constitución del nuevo Parlamento, día de constitución de la
mesa y elección de la Presidencia. Según los resultados electorales los 9 miembros que
componen dicha mesa, les corresponderían 5 al P.P., 2 al PSOE y 2 a Unidos-Podemos. Pero,
tras negociaciones previas, la mesa ha quedado compuesta por 2 diputados de Unidos-
Podemos, 2 de PSOE y el P.P. se ha quedado con 3 de los 5 que le correspondían, cediendo los
otros 2 y la Vicepresidencia primera de las Cortes a Ciudadanos. A cambio, Ciudadanos ha
votado a favor de Ana Pastor, candidata del P.P. para presidir el Congreso. Presidencia que ha
conseguido en segunda votación con los 169 votos a favor del P.P. y Ciudadanos, 25 votos en
blanco de nacionalistas, 1 abstención y 155 votos a favor del candidato del PSOE Patxi López,
apoyado por el PSOE y todos menos uno de los escaños de Unidos-Podemos y confluencias.
Ahora tocan las entrevistas del Jefe del Estado con los distintos líderes de los partidos con
representación parlamentaria y ningún partido distinto del P.P., se ha postulado votar a favor
de la investidura de Mariano Rajoy como Presidente de Gobierno. El Partido Popular ha
remitido al PSOE y a Ciudadanos un documento llamado “Programa para el gobierno de
España”, que tiene 4 líneas básicas: 1) Pacto por el crecimiento y empleo, 2) Pacto para la
reforma fiscal y de la financiación, 3) Pacto social, 4) Pacto por la educación. Parece ser que a
ninguno de los dos partidos les ha convencido el contenido de dicho documento, pues el PSOE
ha confirmado su voto negativo a la investidura y Ciudadanos que se abstendría en segunda
vuelta.
Visto el panorama y recordando lo que ocurrió en las elecciones del 20 de diciembre, a uno le
surge la duda si cuando el Jefe del Estado encomiende formar gobierno a Mariano Rajoy por
ser el partido más votado, éste presentará programa de gobierno en el Parlamento o rehusará
como hizo en las anteriores elecciones. Por lo que ha manifestado tras la constitución del
Congreso, pare ser que en esta ocasión si se presentará. En primera vuelta no creo que consiga
los 176 votos que necesita para su investidura. En segunda vuelta, es suficiente que los “síes”
sean más que los “noes”. Y, lo que espera Mariano Rajoy, es que el PSOE se abstenga y así ser
elegido Presidente del Gobierno. Pero, visto lo ocurrido en la constitución del parlamento,
podría ser que Mariano Rajoy fuera investido presidente, sin la necesidad de abstención
socialista.
¿Qué hará el PSOE? Pedro Sánchez y la Ejecutiva Federal ya se han manifestado que ni votarán
a favor ni se abstendrán. Militantes con mucho peso en el partido, entre los que hay más de
uno de los mal llamados “varones”, ya han manifestado públicamente que el PSOE debe dejar
gobernar al PP y pasar a la oposición. La mayoría de la militancia de base no quiere a Rajoy
como Presidente ni por activa ni por pasiva.
La gran mayoría de la ciudadanía, al margen del destino de su voto en los comicios electorales,
quiere que nuestros representantes políticos resuelvan los múltiples y graves problemas que

3. padecemos. Que la persona designada por el Jefe del Estado para formar gobierno, presente
en el Parlamento su programa de gobierno. Un programa de gobierno que defina claramente
su objetivos, cómo los va a conseguir y cuándo. Entre otros, debe dar respuesta a temas como:
1. ¿Se va a impulsar una Ley Laboral que favorezca el empleo y garantice los derechos de
los trabajadores?
2. ¿Se hará una reforma del IRPF, progresiva para que cada ciudadano contribuya con
arreglo a sus ingresos?
3. ¿Se reformará el IVA para que los productos de primera necesidad, como los
culturales, paguen el mínimo?
4. ¿Qué se va a hacer con el impuesto de sucesiones, de patrimonio y de grandes
fortunas?
5. ¿Qué medidas se van a tomar para evitar la fuga de capitales?
6. ¿Qué se va a hacer contra los paraísos fiscales?
7. ¿Qué medidas preventivas, penales y económicas se van a tomar contra la corrupción?
8. ¿Qué medidas se van a tomar para que pueda convivir la Banca Privada con la Banca
Pública? ¿Para que la Banca Privada responda y garantice los ahorros de sus clientes
con su patrimonio y propios recursos y sirva de instrumento de la recuperación
económica? ¿Para que los bancos rescatados con dinero público, se conviertan en una
Banca Pública que garantice el dinero de sus ahorradores y los destine a inversiones
locales de autónomos, pequeñas y medianas empresas?
9. ¿Qué se va a hacer con los parados mayores de 50 años?
10. ¿Cómo piensan resolver el grave problema de trabajo de la gente joven?
11. ¿Qué piensan hacer para vuelvan los miles de jóvenes con título universitario o con
formación profesional que han tenido que abandonar España?
12. ¿Cómo piensan eliminar la discriminación laboral de la mujer?
13. ¿Piensan modificar la Ley Hipotecaria, responsable de la mayoría de los desahucios?
14. ¿Piensan impulsar una Ley sobre un hogar digno, para que toda persona tenga
vivienda con los servicios mínimos necesarios?
15. ¿Qué medidas van a tomar para solventar la pobreza infantil?
16. ¿Qué se va a hacer para eliminar la violencia machista?
17. ¿Cuál va a ser nuestra política exterior?
18. ¿Qué vamos a proponer para conseguir una verdadera Unión Europea, en términos
semejantes a los Estados Unidos de Europa?
19. ¿Qué vamos a hacer con la deuda a la Unión Europea?
20. ¿Qué se va a hacer con la Ley mordaza?
21. ¿Qué medidas se van a tomar para tener una justicia ágil y al alcance de cualquier
ciudadano, que no dependa de su capacidad económica?
22. ¿Se van a eliminar las múltiples tasas creadas sobre servicios públicos y el copago?
23. ¿Qué política se va a impulsar sobre el medio ambiente?
24. ¿Se va a impulsar una Ley de Aguas que administre correctamente este bien escaso
respetando prioridades?
25. ¿Serán capaces de impulsar un pacto nacional que perdure en el tiempo? sobre:
*Ley de Educación.
* Sanidad Pública universal, gratuita y sostenible.

4. * Ley de Pensiones que garanticen el cobro presente y futuro.
* Ley de Dependencia que atienda dignamente a nuestros mayores.
*Reforma Constitucional adecuada a los tiempos presentes y con horizonte de un
mínimo de 25 años.
* Configuración del Estado Español que garantice la unidad, diversidad y solidaridad.
Mariano Rajoy debe presentar en el Congreso un programa de gobierno que dé respuesta a
estos y otros muchos temas, debe definir las medidas a tomar para resolver cada uno de ellos,
e indicar la fecha de ejecución. Si tras su defensa, no es capaz de convencer a la mayoría de los
diputados, ni en primera, ni en segunda votación, el Jefe del Estado deber proponer a Pedro
Sánchez para que presente su programa, quien debe aceptar, tenga o no apoyos previos. Debe
presentar un programa claro y preciso en objetivos, medidas y plazos. Si tampoco lo
consiguiera Pedro Sánchez, el Jefe del Estado debería proponérselo a Pablo Iglesias y en su
caso a Albert Rivera. Si finalmente, no se consigue formar Gobierno, iríamos a nuevas
elecciones para el 20 de Noviembre.
Si se produce el hecho de ir a unas terceras elecciones, la ciudadanía debemos ser sabios en
nuestro análisis, conclusiones y decisiones. La primera es decepción hacia los partidos políticos
y en especial a sus líderes, por no haber querido y no haber sabido cumplir el mandato dado
en dos ocasiones por los votantes, de pactar, dialogar, de no entender que no se quieren
mayorías absolutas, que no se quiere continuar con el bipartidismo. La segunda, es que
mientras los partidos están inmersos en sus intereses de partido y particulares, la ciudadanía
sigue sin tener un gobierno que dirija el rumbo del territorio español y tome medidas
tendentes a paliar los múltiples problemas del día a día que cada uno padecemos. La tercera,
es que si en dos ocasiones se han presentado los mismos líderes y en dos ocasiones han sido
incapaces de formar gobierno, deben dimitir y los partidos elegir nuevos líderes con capacidad
de diálogo y de priorizar los intereses de la ciudadanía a los de su partido y a la de ellos
mismos. Y, la cuarta, la ciudadanía debe canalizar su voto a aquel partido que en su programa
electoral defina clara y precisa sus objetivos, las medidas para conseguirlos y el periodo de
ejecución.
Gabriel Catalán López
Albacete a 19 de Julio de 2016