Dimensión onto existenciaria del fenómenoteológico
1. LA DIMENSIÓN EXISTENCIAL DEL PENSAR TEOLÓGICO Introducción Prof. P. Atanasio I. Yanes-Fernández GBU
2. INTRODUCCIÓN. FUNDAMENTOS EXISTENCIARIOS DEL SER HUMANO Y ORIGEN DEL PENSAR TEOLÓGICO: EXISTENCIA COMO “ESTADO DE ABIERTO”, SER EN EL MUNDO, TRASCENDENCIA - El ser humano puede en esencia concebirse como “ser existente”. - Lo existente señala en este caso la condición propia del ser humano como “ser en el mundo” en “estado de abierto” frente a la “trascendencia” como horizonte de infinita autosuperación. - El ser humano como “existente” es también “en el mundo”: se determina en la interacción de la intersubjetividad en el marco de un horizonte histórico-epocal. - Por ello, “ser en el mundo” significa también la posibilidad de salir de sí del ser humano y se re-encontrase en el horizonte polisémico de la apropiación hermenéutica de su entorno y de sí mismo a través de conceptos, valores y estados anímicos.
12. LA EX-POSICIÓN DEL HOMBRE A LA TRASCENDENCIA - El “ser en el mundo” implica la apertura del hombre hacia “lo otro” como “espacio de sentido” en el cual aprehende su propio ser como contradicción: como voluntad de sentido y trascendencia, y a la vez “caído en la mundanidad” del mundo, en la interdependencia de los objetos y de las subjetividades que la constituyen. - Existiendo, el ser humano se auto-descubre como búsqueda de sentido, como apertura y salida hacia la Trascendencia. La ex-posición del hombre a la Trascendencia es el fundamento del cuestionamiento teológico en general.
13. TEOLOGÍA Y EXISTENCIA - El teologizar se presenta como una forma fundamental del pensar existenciario, y de la apertura del lenguaje al espacio de lo sacro-trascendente. - Teologizar no es simple fruto de la “curiosidad” humana frente a lo desconocido, sino un modo existenciario a través del cual al ser ahí “interactúa” con “lo abierto” en la búsqueda del Sentido. - La Trascendencia se revela como “ das zentrale und bleibende Existential des Menschen wie er wirklich ist” (“el Existencial central y permanente del Hombre según su verdadera naturaleza”) K. Rahner (1904-1984)
14. TEOLOGÍA Y EXISTENCIA - En el pensar teologizador, el lenguaje permite ver lo que el hombre tiene de más propio: la paradoja existenciaria de “ser en el mundo para la trascendencia”, y ello inevitablemente. - El “ser ahí” está llamado a morir, ello es, a superar su estado de devenir histórico y pro-yectarse a lo desconocido. Ist es nicht Zeit, dass wir liebend uns vom Beliebten befreien und es bebend bestehend: Wie der Pfeil die Sehne besteht, um desammelt im Absprung Mehr zu sein selbst. Denn Bleiben ist nirgends. (R. M. Rilke, Elegía Primera) ¿No es tiempo ya de que, al amar, nos liberemos del amado, y temblorosos resistamos: como la flecha resiste al arco, para de esa manera ser en el salto más que la sola flecha? Porque en ningún lugar hay permanencia.
15. TEOLOGÍA, EXISTENCIA Y PERSONA - Lo propio del ser-persona es que siendo “en el mundo para la muerte” está llamado como trascendencia a construir-descubrir un mundo fundado en el amor: la solidaridad universal emanante de la reconciliación de todo y de todos en la Persona total: Cristo. - El fundamento de todo pensar teológico es la condición propia del ser humano que siendo “en el mundo” está “abierto” a la experiencia del misterio de un No-yo, que no es simplemente un “objeto frente a mí”, sino que, como supra-subjetividad trascendente , “niega” mi propio ser en la misma medida en que le otorga su eseidad más propia y su sentido.
16. TEOLOGÍA, EXISTENCIA Y PERSONA - Las formulaciones teológicas como reflexión en torno a Dios y a la experiencia de “ser para la trascendencia” propia del ser ahí constituyen una clara expresión del origen existenciario del teologizar mismo. - El auténtico “pensar en torno a Dios” –no la simple repetición de proposiciones teológicas- es un acto , más que “noético” , fundamentalmente existenciario.
17. TEOLOGÍA E HISTORICIDAD - Conceptos como “Dios”, “fe”, “salvación”, “revelación”, etc., no pueden entenderse en última instancia como “categorías puras” del pensamiento teológico, sino como expresión de la experiencia existenciaria del ser ahí. - Las “categorías” del pensar teológico toman forma en el seno de la dinámica del ser histórico del ser ahí. - Ninguna forma del pensar o del experimentar humanos cae y permanece fuera de su propia historia. No existe pensamiento a-histórico.
18. TEOLOGÍA E HISTORICIDAD - La conciencia de la pregunta que interroga por el sentido del propio ser toma en un primer momento la forma del ritual y de la activa re-ligación con lo Otro que se allega con-vocando sin llegar a descubrirse en totalidad. - Eso “Otro”, como Ser Supremo, se interpreta de diferentes maneras, pero existen elementos universales comunes a esta experiencia: 1. en la búsqueda de la unidad (re-ligación) con lo Otro, no se cumple simplemente una “exigencia social o moral”, 2. no se procura sólo alcanzar un “resguardo” frente al temor psicológico del “ser para la muerte”, 3. el “telos” supremo de esta búsqueda en la auto-plenificación, en el sentido de llegar a ser aquello que constituye la vocación esencial del existir: totalidad personal de sentido.
19. TEOLOGÍA Y PERSONA “ El ser humano se refiere a Dios cuando hace realidad su ser propio. La santidad, ello es, la personalidad del ser humano, es la adoración de Dios, en tanto la adoración verdadera de Dios es la plenificación de la destinación del ser humano, y en tanto la realización del ser humano es la realización de las posibilidades vinculadas con el bien que constituyen su naturaleza.” K. Papapetru
20. EL SENTIDO DE LA SALVACIÓN COMO EXPRESIÓN TEOLÓGICA DE LA BÚSQUEDA DE SENTIDO EXISTENCIAL: “DE PROFUNDIS CLAMAVI TE” - El clamor por la salvación propia y del mundo se origina en la conciencia de la angustia ante la posibilidad de “pérdida” del ser propio. - Escuchar el decir de su angustia y permanecer a la escucha de la voz revelada supone tomar consciencia estético-existenciaria de su situación ontológica : ese propio “tomar consciencia” no es otra cosa que “pensar”, en su sentido fundamental o auténtico. La búsqueda de salvación es expresión teológica de la búsqueda de sentido existencial. Todo pensar teológico tiene raíz existenciaria.
21. EL SENTIDO DE LA SALVACIÓN COMO EXPRESIÓN TEOLÓGICA DE LA BÚSQUEDA DE SENTIDO EXISTENCIAL: “DE PROFUNDIS CLAMAVI TE, DOMINE” - Sólo clama salvación el ente cuyo ser consiste en un fundamental “estado de abierto” como un “dejar aparecer ante sí” el mundo y orientarse en él hacia la claridad originaria en que se funda toda ontología: la verdad del Ser. Esta verdad es el núcleo fundante del sentido: el Logos. - El puro deseo pre-consciente como instinto deviene, en el ser-persona, impulso de convergencia y reconciliación autoconsciente con la Trascendencia en un punto de armonía esencial: la Persona. - En el “estado de abierto” fundamental el ser-persona se descubre no sólo como “existencia en el mundo” sino también y más radicalmente como autoconciencia deseante de trascendencia personal.
22. EL SENTIDO DE LA SALVACIÓN COMO EXPRESIÓN TEOLÓGICA DE LA BÚSQUEDA DE SENTIDO EXISTENCIAL: “DE PROFUNDIS CLAMAVI TE, DOMINE” - El pensar teológico no intuye el Todo como lo que simplemente lo lanza a la muerte como negación absoluta, sino como Aquél hacia donde todo se orienta como destinación. - Para el hombre, escuchar el decir de su angustia y permanecer a la escucha de la Voz revelada supone tomar consciencia religioso-existenciaria de su situación ontológica : ese propio“tomar consciencia” no es otra cosa que “pensar teológicamente”, en su sentido fundamental y auténtico.
23. EL PENSAR TEOLÓGICO COMO EXPRESIÓN DE LA EXPERIENCIA DE DIOS - En esencia, pensar es una praxis existenciaria. - El pensar teologizante es una praxis existenciaria fundada en la experiencia del Sentido del ser. Sólo a posteriori puede, y debe, convertirse en sistema de conocimiento, en una “episteme”. - Dionisio Areopagita se refiere a un dinamismo o energía teándrica cuando habla de la inserción del Logos de Dios en la historia como un hombre más. - En la persona teándrica de Cristo esta interacción trasciende lo fenomenológico y se instaura hasta el grado de lo ontológico-personal: verdadero Dios y verdadero ser humano.
24. EL PENSAR TEOLÓGICO COMO EXPRESIÓN DE LA EXPERIENCIA DE DIOS - La posibilidad del pensar teológico se funda en el hecho de que el ser humano es siempre persona humana con posibilidad de participar de las operaciones increadas de la divinidad: amor, felicidad, conocimiento, plenitud ontológica. - Desde esta perspectiva, el pensamiento no se define en estructuras categoriales racionales y eternas en sí mismas, sino que se trata de procesos de ocultamiento y manifestación del Sentido del ser en el horizonte histórico de aprehensión del hombre.
25. PENSAR TEOLÓGICO, DIOS, PERSONA - Pensar teológicamente es dejarse iluminar y descubrir la fuente que ilumina, no como objeto ante los ojos, sino como presencia oculta en el ser de los entes. Qué bien se yo la fuente que mana y corre Aunque es de noche Su claridad nunca es escurecida Y sé que toda luz de ella es venida Aunque es de noche (San Juan de Cruz) - Pensar teológiamente es un movimiento del espíritu que desbroza el camino y conduce a la tierra de la promesa. - Pensar teológicamente es moverse hacia la morada fundamental en el ejercicio ascensional-existenciario que solidariza y reconcilia con la totalidad de los entes y los acontecimientos que constituyen la dimensión histórica del ser-persona.
26. PENSAR TEOLÓGICO, DIOS, PERSONA Esto nos lleva a decir que, en esencia, toda forma de pensar auténtica es ya en sí un “pensar teológico”, y esto en la medida en que, lo sepa o no, tiene a Dios como “destinación” último de su operación; en palabras de Judith Stein: “Todo el que busca la verdad, busca a Dios”. Y el pensamiento auténtico siempre busca la verdad.
27. PENSAR Y RE-LIGACIÓN - El pensamiento que escucha y permanece en camino trasciende sus propias fijaciones conclusivas: en realidad las conclusiones absolutistas –que se producen necesariamente en el ámbito del juicio- ocultan a la verdad: son ídolos. Tan pronto tenemos el ente ante los ojos, y en nuestros corazones un oído para la palabra, el pensar prospera. Martin Heidegger - El pensar teológico en su esencia se ve lanzado siempre más allá, y piensa siempre construyendo, desbroza el camino mientras lo hace y lo destruye, porque sólo así puede moverse hacia la luminosidad primigenia de su origen.
28. LOS LÍMITES DEL PENSAR TEOLÓGICO - Ante la imposibilidad de aprehender la esencia de lo divino y de conceptualizar el ser de Dios, el hombre experimenta en su existencia misma la posibilidad de adentrarse en la experiencia de la verdad, abandonando los medios a través de los cuales se da para él la apertura: el pensamiento y el lenguaje. - Frente al Misterio del ser, el teologizar retorna a su forma no conceptual, pero ya no como impulso existenciario a la búsqueda del sentido del ser, sino como totalización ontológica de la persona en al ámbito íntimo de lo divino.
29. LÍMITES DEL PENSAR TEOLÓGICO - La vivencia mística como culmen de toda auténtica teología en cuanto “conocimiento de Dios”, es al mismo tiempo la experiencia de la esencia misma del ser ahí, es la forma plenificada de su condición existenciaria. - La Verdad ya no está más para él en la formulación teológico-conceptual, sino en el “ser-con”, en la vecindad del Misterio. “ Θεόν νοήσαι μέν χαλεπόν: φράσαι δέ αδύνατον, ως τις των παρ’ Έλλησι θεολόγων εφιλοσόφησεν, ουκ ατέχνως εμοί δοκεί…Αλλά φράσαι μέν αδύνατον, ως ο εμός λόγος: νοήσαι δε αδυνατώτερον”. Gregorio Nacianceno. “ Ciertamente, que es por una parte difícil entender a Dios: expresarlo por otra parte imposible, tal como filosofó un teólogo de entre los griegos, no me parece falto de sentido…Pero considero que por una parte expresarlo es difícil: por la otra entenderlo es más imposible aún.”.
30. RECAPITULACIÓN 1. La teología tiene raíz existencial en la medida en que sólo desde la experiencia del “ser en el mundo” y el “ser para la muerte” como límite del sentido ontológico el ser humano comienza a formularse la pregunta por el Sentido como unidad trascendental. 2. Las categorías del pensamiento teológico, si bien tienen una dimensión propia de acuerdo a la autonomía propia del pensar conceptual, se conforman, se desarrollan y se transforman a partir de la autointerpretación histórica del hombre.
31. RECAPITULACIÓN 3. La dimensión existenciaria del ser humano es dinámica en la medida en que se tensa en la constante búsqueda de su plenitud en la unidad del Sentido del ser. 4. El auténtico teologizar como el esfuerzo de encontrar esta unidad a través de la palabra y el pensar, es también en sí mismo una búsqueda dinámica que trasciende y anula constantemente las categorías fijas del pensar escolástico y dogmatizante.
32. RECAPITULACIÓN “ Αναπετάσαντες γαρ καθάπερ ιστίον της διανοίας το πλάτος και την του πνεύματος χάριν εγκολπούμενοι καθάπερ εκ πρύμνης ουρίαν ηχήν , εις βαθείαν εκτρέχωμεν ζήτησιν .”. Cirilo de Alejandría, Prólogo al libro tercero, PI, 366 – MPG 73, 40 A. “ Habiendo lanzado la anchura de la mente como una red y habiendo incorporado en lo interior la gracia del espíritu como viento de popa favorable, corramos más allá de nuestros límites a la indagación más profunda”
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34. - En el icono se hace simbólico-alegóricamente visible la realidad mística de la “deificación” del ser humano que participa plenamente de las “energías increadas de Dios”.