BLANCANIEVES Y LOS SIETE
ENANITOS
Había una vez, una joven princesa llamada Blancanieves que era muy muy guapa. La belleza de la joven
princesa iba siendo mayor según iban pasando los años.
Su madrastra, la reina, estaba celosa, pues no podía soportar que Blancanieves fuera más guapa que
ella. Así que un día, la reina mandó a un leñador que cogiera a la joven princesa para llevársela al bosque y
matarla.
Sin embargo, el leñador que era un hombre bueno en el fondo, la dejó escapar y le dijo: “Blancanieves,
busca un escondite en el bosque y no salgas de allí“.
Blanca Nieves, llegó sin casi fuerzas al interior del bosque donde encontró una pequeña casa con camas
muy pequeñas y como no había nadie se quedó allí para dormir. Allí, los siete enanitos encantaron a la
joven princesa durmiéndola profundamente.
La madrastra que en realidad era una bruja, supo que Blancanieves se encontraba en la casa de los siete
enanitos, así que se disfrazó de una viejita y le fue a entregar una manzana roja, la cual estaba envenenada.
Los siete enanitos fueron en busca de la bruja para acabar con ella, pero una vez la bruja había muerto, se
encontraron con Blanca Nieves tirada en el bosque, pues había tomado un bocado de manzana
envenenada.
Sólo cuando un príncipe le diera un beso a Blancanieves, conseguiría despertar. Yasí fue, un día un
joven príncipe la besó, y vivieron felices para siempre. FIN.
Desde mi infancia me contaron este cuento y a través de los años nunca ha dejado de contarse a nuestros
hijos es que va de generación en generación
Me gusta porque desde niña lo conocí y siempre lo he escuchado ahora se lo cuento a mis hijos y me
gustaria que ellos siguieran con esta tradición
Presentado por: Gladys Montenegro