Ana Vilma de Escobar no puede ser candidata a la presidencia por varias razones: Su esposo es vicepresidente de un grupo que quiere privatizar el Seguro Social para controlarlo, su ex esposo estafó una empresa corredora de bolsa, y como presidenta el gobierno se orientaría a defender los intereses de los ricos en lugar de los sectores populares. Además, fue directora del ISSS donde manipuló licitaciones y despidió trabajadores.